Sombra de un Amor Prohibido
toque moderno que reflejaba perfectamente la estética de la multinacional que Hugo dirigía con mano de hierro. Pero a pesar de la decoración impecable, Isabel no podía evitar sentirse fuera
Pérez, el hombre que había llevado a su familia a la cima del poder empresarial, parecía ser una oportunidad única. Pero, desde el primer día, algo había cambiado dentro de ella. Hugo no era solo su
ento de romance con Hugo, se desmoronaba cada vez que él la miraba o cuando sus voces se cruzaban en reuniones a solas. Hugo Pérez, el hombre a quien conocía desde que era una
n la puerta la sacó
, aunque su corazón latía más
ostro que parecía esculpido para conquistar, su presencia siempre llenaba la habitación. Pero hoy, algo en
u voz sonó más grave de lo habitual, con un to
ando cómo el aire entre ellos se cargaba de una energía inconfundible. Hugo caminó h
él. Su forma de hablar directo al punto le daba una sensación de poder, pero tambié
él era la persona que había arrastrado a la familia Pérez a la cúspide del éxito, pero también hab
do que su voz no traicionara el
ro. Parecía tener el peso
de que hay gente intentando sabotear nuestras operaciones. Creo que me están atacando, pero no sé quiénes. -Sus ojos brillaron con determinac
exigente, nunca había imaginado que se vería involucrada en algo tan peligroso.
pero su mente comenzaba a proc
tudiarlo en silencio. Siempre había sabido que Hugo era una persona implacable, que no dejaba que nada ni nadie se interpu
uier momento podría estallar, pero ninguno de los dos se atrevió a romperlo. Finalment
lgo peligroso... pero si las cosas empeoran, necesito saber que estarás dispuesta a actuar. -Sus ojo
as reglas familiares, las prohibiciones, parecía desvanecerse. Hugo la necesitaba. No solo como su asistente, sino como algo más. A
. -Dijo al fin, su voz
ojos. Algo más allá del jefe y la asistente. Pero él no dijo nada. Solo asintió y, con una lig
do? Había cruzado una línea que nunca imaginó atravesar. Y ahora, con la amenaza a la empresa y su creciente atracción por Hugo, su vida estaba por cambiar para