Jessamine
je suavemente sali
rta detrás de mi percatándome de que estaba muy poco iluminado el lugar, pero tenía la suficiente luz para dejarme ver a un par de personas a lo
l erizarse. Un poco más delante de mí se encontraba un chico de espaldas con
o y la piel de su rostro era canela clarita. Dios, amaba ese color de piel. Su cabello no era ni
alada sintiendo el humo en mi boca y luego bajar por mis vías aéreas calentándom
chaqueta y la sacó de su cuerpo dejándome saber que no llevaba nada debajo. Su torso quedó desnudo y colocó l
rto y encontré en él tatuajes en un costado, además de que sus abdomina
venas marcadas de su brazo y la pulsera negra que tenía en ella. Madre mía, mi corazón ib
sin embargo, él no contestó y ambo
bó el cigarrillo y lanzó la colilla hacia el frente l
estioné y él negó -si
chaqueta y sonreí al haber logrado mi cometido, ya que no me apartó, todo lo contrario, pasó uno de sus b
iel fría, si
r suavemente y po
◈
-cuestionó Mely y yo me incorporé en mi
fuerza la chaqueta sobre mis hombr
al parecer me quedé do
ró -vámonos, se ha armado una pelea y y
jardín hasta quedar en frente de esta. Escuchando el problemón que se estaba armando dentro ambas
noche
Dahal está detrás de ti -una sonrisa apareció en su rostro y el taxist
o, estaba segura de que gritaría como loca si se lo decía y
ndome en la cama en cuanto entré. Una sonrisa apareció en mi rostro al recordar el beso, pero u
bien por la oscuridad de la terraza, pero sabía a ciencia cierta que eran claros. Solo espe
◈
este trabajo -aseguró Laia
y a ambas nos tocó terminar de arreg
flexible que esto -comenté c
vas a terminar hecha pedazos si sigues con esta rut
eguré -nos vemos
erablemente nublado. Laia vivía muy cerca del bar, mientras que yo tenía que atravesar toda la ci
me di la vuelta para observar
nreí al mellizo
-él me sonr
l sobre mi cuerpo y yo corrí hasta la pu
tiendo el frío apod
que salías a esta hora -él comenzó a conducir por
hubiese podido r
nducir así -admitió
la fuerte lluvia y yo me acurruqué má
toy mojando -dije
rabajando en el
mesera, por eso es por lo que nadie sabe que trabajo a
a más -él apagó el auto y yo me
cción y se lo agradecí r
tudias?
se abrió con sorpr
Ai
ntidós y está haciendo una maestría que está por terminar -era poco lo
pregunta
a? -cuestionó mirándome
rente con la p
ejé como n
barrio porque las calles se llenaban
la calle a mitad de
engo a don
varé a
ba menguando, pero solo era un pequeño lapso de paz, y
ó a conducir despacio por las calles mojadas de la ciudad. Muchos otros vehíc
arme en un
o, posiblemente se termine yendo la electricidad y no pie
a tu casa -él se
cargos de
viera a detenernos y luego de unos minutos se adentró en el barrio que v
ás hermosa debido a la escasez de personas y yo me bajé del auto
Yo entré detrás de él y observé el lugar perfectamente arreglado y el piso de mármol perfect
silencio por lo que dudé de que
de ropa para que te duc
encontraban las luces apagadas. Recorrimos uno de los pasillos has
uzo blanco que sabía me quedaría
usar? Yo cuando solía comprar les quitaba
as -su
pues la mirada de ricitos me ponía nerviosa y el
l fondo del pasillo. Él se detuvo frente a una
enía una cama en medio, dos mesitas de noche. Una ventana grande con cortinas
avor ponle seguro a la puerta -me dio una sonrisa antes d
le pegué seguro con una sonrisa. M
ándome con un baño a oscuras, encendí la luz y abrí mis ojos imp
que se encontraba dentro y en cuanto terminé sequé mi cuerpo y me coloqué la ropa que el pelinegro me había dado. Sequé mi cabell
que se encontraba calientita gracias a la calefacción y me acur