Jessamine
traba en la cafetería, una que otras veces en los pasillos y el fin de semana los llegué a v
ue no eran totalmente idénticos. Por lo que conocía el nombre de tres Dahal, dos de ellos me habían subido a sus auto
ro ninguna imagen clara pasaba por mi cabeza, por lo
en dirección a la
sta del año -di
chorro degollado -además, no sé qué haces aquí
el edificio me da gri
to a él y un pequeño refrigerador que no me llegaba ni a las caderas, el baño era pequeño y la
rofobia -yo rodé los
o tengo un solo centavo para nada, voy a
r y me quité la remera q
set un vestido negro de cuello y mangas largas, pero que era sumamente
ndo a la perfección que si me ponía el único pa
né quitándole los nudos que tenía. En mis labios coloqué labial
nte, si guardaba silencio por un tiempo más estaba segura de que se dorm
en un costado enganchado a mi sost
cerrando la puerta de mi casa y yo no pude evitar sonreír
cargaba de que si ella disfr
esta, parecía que todo el mundo los conocía, porque Mely solo pidió que la ll
de la ciudad, mi mandíbula literalmente fue a pa
ía -susu
amino de entrada. Ambas nos sostuvimos de las manos y recorrimos el camino de piedra hasta llegar
entrada y vimos lo abarrotado que estaba el lu
idos y luces de colores chocaban con la pared dándol
plándose al ritmo de la música. Yo sonreí y comencé a moverme de un l
mando el vaso con bebida que desconocía, pero y
as nos bebíamos el contenido de nuestro vaso. En cuanto lo terminamos este fue a parar al suelo y
encima de la música la cual se
ar un vaivén entre nuestros cuerpos bailando sin inmutar
ow te está mirando -yo no busqué desd
itó más fuerte cuando la músic
me llevó me dijo que cumplía años en una
oné observando direct
del segu
cuestioné y
la enorme sala, ella se quedó en el primer escalón y me señaló disi
do estuve arriba observé asombrada el mar de gente debajo. Armándome de valor recorrí la poca distancia que me s
mi cuerpo en cuanto
je algo fuerte para q
la vuelta dando por terminado mi trabajo, pero su mano tomó mi cintura dá
abrazo? -una sonrisa apareció en mi rostro y le
damente
donde permanecimos así me
uestioné y
-asentí si
o darme la vuelta y dirigirme hasta las escaleras
a, pero justo ahora quiero grita
rra, esta vez la morena dejó un vaso pequeño y transparente con bebida az
ita cosa era jo
os el vaso sobre la barra esperando q
n un puchero Mely y yo volvimos a la pista y bailamos un poco hasta que sentí u
orso y él soltó un
y se veía considerablemente
con más fuerza mis cader
o castaño se encontraba revuelto y su piel blanca br
so Mely tomando su br
-con rabia lo empujé más fuerte logrando que me soltara y sin pensarlo dos ve
ely y salimos de la pista hacia el otro lado de la casa
nquilo -medio gritó y yo a
tro lado y alguien má
llera negra que me
ar mi fiesta de cumpleaños -se recostó del sofá y me sonrió abie
ré sin entender -me lo agradecerás -susurró en m
me pusiera nerviosa, cosa que lo hizo divertirse en sobre m
e de nosotros se encontraba Aidan, y lo
tándome de mi lugar. Ambos seguimos a Aidan a través del mar de personas hasta llegar a la barra la cual se encontraba totalmen
me indicó con su cabeza que me acercara. Un leve empujón me hizo mirar atrás
e subió en el taburete del otro lado d
ermano! -gritó -¿los compartes o t
? -cuestion
más de cinco -él se encogió
e acabe la música
bservando atenta la larga fila, madre mía, todo eso en menos de cinco minutos. Mado
tiendo mi garganta arder tomé el siguiente y me lo bebí de la misma forma y a ese le siguieron
respingo antes de mirar a Madow. Este llevó el
ron cuatro más. Cuando tomé el último Madow estaba junto a mí con el ultimo de su lad
atronadora volvió, todo el mundo comenzó a saltar de un lado a otro
ras, subí deprisa detrás de él y nos perdimos en
terminaré en un coma etílico
o no tenía intención de coger conmigo. Él abrió una puerta y me dejó pa
avemente ya que la música
car todo el líquido que aún no digiero
lé en mi lugar llevando mis dedos hasta mi garganta. Casi de inmediato el
avar mis manos. Madow se colocó junto a mi haciendo todo lo que yo hacía. Me incliné para llevar agu
ojó un poco su cabello para cont
e sonreí a tra
es n
rastró hasta la cocina y se acercó al refrigerador sacando fresas de un empaque. La cocina es
de la fresa hasta sus labios y yo sonreí cuando sacó un jarrón de cristal repleto de un jugo rosado. Acercó el
el poco de jugo que se deslizó y luego subió hasta mi boca juntando sus
ow me esta