Sofia - Vendida al millonario
el bajo y las conversaciones lejanas. Aquel hombre, el cliente que se ha quejado de mí, está sen
e recorrer con la mirada como si ya le perteneciera
nto mantenerme firme, sosteniendo su
compensar -respondo, cruzan
ón. Deja su copa sobre la mesa y se
o, y tú no cumpliste. Ahora quiero q
a doblegarme ante alguien como él. Doy un paso atrás, pero entonces, por el rabillo de
, pero conozco ese gesto en su rostro. Es
hombre frente a mí. Su sonrisa se ens
ndose de pie-. Vamos
luces neón parpadean a nuestro alrededor. Las miradas de las otras chicas se desvían de mí, ninguna
con un clic sordo. El hombre se gira lentamente hacia mí, y su
mportarte, Sofía. -Su voz es un su
ción, sabiendo que
habitación. Enciende la música con un gesto pausado y la melodía lenta
cción. Comienzo a moverme con sensualidad, deslizándome al ritmo de la música. Siento su mirada re
ante de mi danza. Lentamente, con una tranquilidad escalofriante, extiende la
n esta habitación, no hay escapatoria. Quedo únicamente en ropa interi
lo de la queja es solo una excusa. No se trata de un mal servici
toridad y deseo. Hace un gesto con la mano, i
s fuerte. Mis piernas tiemblan, pero aun así, doy un paso adela
Él se reclina en el sillón, expectante, disfrutando mi lucha interna. No e
que hacer -susurra, c
llas, sintiendo la frialdad del suelo contra mi piel. Su mano se desliza por mi
para lo inevitable. Porque aquí, en esta hab
sfrutando cada segundo, y yo termino de bajarlo. Como lo esperaba, no lleva nada d
mente de mi cabello para obligarme a mirarlo. Sus oj
rme lejos de aquí, lejos de él. Pero sé que la realidad no me dará tregua. No mien
ativo aún se veía. Él me tenía sujeta del cabello y guia mis movimientos, metiéndolo hasta el fondo. En
, pongo el resto de mi ropa en el sillón, y un tatuaje en mi pecho se hace visible: «Eduardo», la marca que to
e compensarme, hoy lo
usar preservativo... -Antes de que pudi
no tienes permi
iero que me contagie de nada, pero me da otra cachetada con más f
que no puedo. Su cara muestra satisfacción al ver
ríe a carcajada limpia mientras se viste y sale.