Atracción, irresistible, prohibida y fatal.
inara, con su cabello rojo brillante, está sentada en un banco, mirando su libro
azul marino y camisa azul, camina hacia ella con una exp
ientes sabiendo que nuestros padres decidiero
suficientemente malo y más al tener que verte -A
tener que vivir bajo el mismo techo? ¡Es una
er nada al respecto. Nuestros padres están decididos -Aina
No puedo soportar la idea de verte todos los s
ntarlo, no le iba a permitir
? ¡Tú eres el que siempre es
as mejor que todos! ¡Especialmente que
a diferencia de ti, que solo te preocupas por tu apariencia
oy una egoísta que solo piensa en sí misma
vir juntos, necesitamos encontrar una manera de no matarnos -
fácil. No confío en ti -Mauro suspir
tar no hacer esto más difícil de lo que y
o su
uestros padres pueden ser tan egoís
encio, luego miro a su alrededor para
más difícil de lo que ya es -dijo al recordar en todo lo que su padre ha soportado, a pes
porque en cada salida que su padre ha tenido con ella, regresa con un
na tregua? -pregunto
o el tiempo no va a ayudar a nad
ero, recuerda Ainara que no
bujó en el rostro
fuera. Pero al meno
able en el aire. ¿Podría haber alguna esperanza de mejorar
lases. Ambos están visiblemente molestos, pero tratan de mantener la compostura frente a sus
él todos los santos días. Esto va a ser u
rruine mi vida, esa pelirroja lo que trae es mala suerte
o a su amiga Camila, quien nota
terada -pregunto susurrando para q
orto, Cami, per
enta, ¿q
a sus
res se van a casar y vamos a ser
n encontrar una manera de llevarse mejor, ¿no lo
egó con
arrogante y siempre está
salón, Mauro se sienta junto a su amigo
eces a un dragón que está
frustración-. Vamos a ser hermanastros. No puedo creerlo,
magino como será la convivencia bajo el mismo techo -exclamó
fuera mejor que todos, es tan sifrina, tan a
en el ambiente. A lo largo del día, Ainara y Mauro se cruzan varias veces en lo
ura Ainara para sí misma-. Tan grande que es el
ro no ahora» pensó Mauro, retrocediendo en lo que quizás
io. Ainara y Mauro, cada uno por su lado, se dirigen a casa, sabiend
la otra, rara vez sus caminos se cruzaban fuera del Colegio, porque ambos ten