Atracción, irresistible, prohibida y fatal.
recreo, cada encuentro en los pasillos era una batalla silenciosa. Sus amigos
Ainara mientras limpiaba
, solamente trope
ojos abiertos en grande-. Esa palabra no
a-. Todos vimos que se tropezó por accidente y no tiene l
cruzó de
arqueando una ceja-. Él debería de irse a la luna, así d
almente que eres testaruda, na
ió un proyecto en parejas. Ainara y Mauro intercambiaron
s en este proyecto -dijo la profesora, si
la mano, intent
rme de pareja? -preguntó,
adas. Estoy segura de que podrán trabajar juntos si
rustración y se acercó a Ai
pados en esto juntos -di
a, mirando hacia otro lado. -Vamos a
pienses que te invitaré a mi cas
s de disgusto. Ainara sacó sus notas y comenzó a hablar sobre el proy
encargarme de la investigación y tú pued
entación? -protestó Mauro. -Podríamo
o y yo prefiero la investigación -respon
haga todo el trabajo pesado -dij
n silencio, cada uno concentrado en su parte del proyecto. A medida que avanzaban, se die
la estallar. Ainara y Mauro sabían que este proyecto sería una prueba de fue
¿Se destruirían ambos? ¿Qué podía
-pregunto Francisco al
ie
¿Tienes muchas tareas? Ya verás qu
ismo de sie
lamó al ver que se di
sa a
emana de paseo, sé que he estado ocup
uspiró y
n tu novia, ¿no dij
ro compartir m
ara no dij
an mala del todo, él sentía que no era suficiente lo que h
━◦○◦━◦○◦
a través de las ventanas de la biblioteca escolar,
otro, rodeados de libros y cuadernos. El amb
erna? Me desconcentras -recla
desdén, sus ojos l
concentrarte en tus "importantes" estud
a por el pecho. El sonido del lápiz de Mauro rascando el
r juntos. No soporto estar cerca d
eca, su mirada fija en
o sacamos buena nota en este proyecto, ambo
resentimiento. Ainara podía sentir el calor de la tard
do de la silla resonaba en sus oídos como
rápido -dijo ella su
y tinta llenaba el aire, mezclándose con el aroma de los árboles que entraba por la ventana abierta. Amb
de la mirada de Mauro sobre ella, como si cada palabra que escribía fuera juzgada. Mauro, por s
erno -murmuro Ma
ra en voz baja, pero sufic
ada uno perdido en sus propios pensamient