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Soy Suya Señor Karl.

Capítulo 7 Cumpliendo.

Palabras:1170    |    Actualizado en: 12/01/2025

ir

ortaba estar allí era porque ahora le pertenecía a él. Nadie más me veía, nadie se atrevía, y tenía que cumplir con él, pues era parte de mi vida... al menos por ahora. No paré de tomar. Jamás había probado un licor tan fuerte, y sentía cada trago abrasar mi gar

un dardo de odio. Yo le respondí con una sonrisa ligera, mostrando una confianza que realmente no tenía. Sabía que esto era un juego,

el señor Karl, su voz como un zumbido gra

no y me incliné para re

a vez? -le dije con una seguridad

so, su presencia imponía respeto y temor al mismo tiempo. Sabía que

spondió con una m

a melodía comenzó a sonar. Me moví al ritmo, dejando que mi cuerpo respondiera al compás, sintie

sobre mí, pero mis ojos se dirigían de vez en cuando hacia Karl, quien apenas reaccionaba. Parecía inmune a los intentos de Tania

una orden seca. Me senté junto a él, mientra

na noche -mencionó uno de

eunión. Será de suma importancia y

to estaré ahí-Mencionó par

or, pero él me sostuvo firmemente de la cintura. Me aferré a él, acep

verlo otra ve

ía mucho más agradable -contestó con frialdad

pareció oír a Karl darle instrucciones a tal Darién, quien abrió la puerta para nosotros. Entramos juntos, y ap

esas copas fueron

s, asintiendo

palabras rozando mi oído y enviando un escalofrío que me recorrió

aba bajo su dominio; ahora era su marioneta, y tendría que entregarme a lo que él desease. Miré la carretera empedrada

ra lograra alejarme. Sentí su mano firme al rodearme la cintura, y me dejé guiar como si fuera un espectro de mí misma. Cuando llegamos a la hab

como eres -dijo con una calma que me desconcer

icieron un caos, y si

ue usted quiera, solo

. Era una promesa de poder y peligro entrelazados, y mi cuerpo se tensó al sentirlo sobre mi piel, quit

baila s

mientras movía la cabeza, sentía cada mirada suya recorriendo mi piel, mientras mis movimientos se volvían más lentos por el ef

sus manos recorrieron mi pecho, él debía cumplir lo que dijo,

is fantasías Naira

de que hab

o la puso en la palma de su mano. Tapé

que tu hagas lo mismo conmigo. Deseo escucharte gr

urré nerviosa pero el colocó su mano en

jos al sentir sus labios besando mi cuello, me quedé quieta con el alma a punto de salir

. se a que

quiero sen

mada sin saber

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