EL RESPLANDOR DEL ÁMBAR
ba
do ya cuando finalmente reuní fuerzas para levantarme. Mis piernas se sentían pesadas, como si no q
ó. Todo lo que creía que éramos, todas las promesas que me había hecho, se evaporaron en cuestión de minutos. Y ahora, no solo estoy sola, sin
r cuando cruce el umbral. Mis padres... ni siquiera sé cómo empezar a contarles. A veces, me parece que son aún más estrictos que Samuel en lo que respecta a las
o, incapaz de moverme. Mi corazón late con fuerza en mi pecho, y no puedo dejar de pensar en cómo voy a destruir s
ndo y giro
más gris cada día, y la veo cansada, como siempre. Ha trabajado toda su vida en esa ti
mirarme, ocupada en lo que parec
le la verdad o postergarlo por un día más. Pero no puedo seguir escondiéndol
Mi voz suena más tranquila de lo que esperab
me observa, notando algo en mi ex
Todo bien en
ja de trabajo manchada de grasa, lo que me recuerda que ha estado reparando el auto del veci
irándome con esos ojos can
ento en el sofá, frente a ellos, y las palabras
embar
decir. Por un momento, espero que su reacción sea diferente a la de Samuel. Espero que me pregunten
ulidad, la decepción, y finalmente, el en
z baja pero cargada de una rabia co
arlo, porque en realidad no lo sé. No fue pla
e de pie, con las manos temblando. No me m
oz quebrada-. ¿Cómo pudiste hacernos es
o el dolor en el pecho. Esperaba algo de incomodidad, sí, pero no es
o de explicar, pero mis palabras no parecen
ca. Veo en sus ojos no solo decepción, sino una especie de dese
z quebrándose-. Samuel no...
suspiro amargo, y noto q
onta, ¿de verdad pensaste que las cosas iban a salir bien? ¿Qué ibas a tener un fin
e, pero ella da un paso atrás, como si
-dice, con lágrimas en los ojos-. No podemos car
no quiero creer lo que estoy escuchand
dice mi papá, su to
nto, incapaz
, mirándome con una frialdad que nunca antes había
de ir. Me están echando, sin ningún remordimiento, sin ninguna duda. No les importa que esté embara
a dónde ir -intento una
ngas que hacer, pero no aquí, -responde mi
paz de soportar más. Salgo del apartamento sin mirar a
padres de Ámbar
la a la d
as po