El Francotirador: Disparo al corazón
eses
que parece venirse encima de él, de pronto (en el sueño) se queda inmóvil, observante a la tragedia que se sucede ante sus ojos, conscientemente sabiendo que nada puede hacer. El susto que siente aumenta escandalosamente los latidos de su corazón y al mismo tiempo le hace sentir una tristeza opresora que le comprime el pecho, le dificulta la respiración. Sacude la c
de esa tragedia. Se ve a sí mismo salir del auto arrastrándose, intenta ponerse de pie, pero las piernas se niegan a responderle. Por el rostro le corre un hilo de sangre. Se siente desorientado, insiste en ponerse de pie. Cuando lo logra, m
s palabras se niegan a fluir, intenta zafarse del agarre del hombre desconocido que insiste en alejarlo, gira la cabeza buscándola con la mirada, hasta que sus ojos la ubican adentro del auto, all
a exp
eso y ante sus ojos su auto fue consumido por las llamas mientras tres personas lo tomaron en peso par
hogado que se desprendió de sus entrañas fue la muestra del desgarrador dolor de perder a la muje
a llamó en un
superficie con el puño derecho cerrado. La depresión que siente no lo deja descansar, todas las noches ha sido lo mismo. No se halla sin ella,
o, que le daba una motivac
a. En unas horas le toca reincorporarse al escuadrón elite de la fuerza especial donde ha venido sirviendo por ocho años. En los dos días que
ciente que debe continuar con su vida, pero ¿Cómo h
ener con fuerza al lavarlo con el champú. Como si con eso fuera a borrar definitivamente esa parte de su vida de tantos sufrimientos y desdicha. Enjabona también su cuerpo
el espacio, dejando todo en un orden escandalosamente perfecto. A Sherelyn le gustaba así, y así ha procurado mant
lla se fue ha evitado hacer algo que la moleste, a
la puerta con absoluto cuidado, y vuelve a la cocina. No sin an
n esos tres años de relación, se toma el café. Enjuaga la taza y la deja sobre el lavado par
ora poco le importa regresar a casa, poco le importa dejarse morir en una de ellas. Cumple con su
r con el sufrimiento de recordarla y saber que no podrá recuperarla es el peor de los castigos que
móvil y se encaminó hacia la puerta, de un tirón se tira
dos horas llega a la base. Un viaje de tres horas, Ariel
entrenamiento, escucha que a lo
ando. No sin antes mirar su reloj de mano y confirma qu
firme para saludarlo. E
gunta al estar más cerca-. Espero que mejor que
me ayude a resolver, M
ntera con Panamá, debemos cumplir con las directrices de casa blanca. Termine las horas de permiso que le quedan y
spués que este se retira, prosigue su camino
erca o simplemente deciden no salir. Solo que la necesidad de sentirse cerca de ella lo lleva a busca
el morral y se tiró sobre la cama, colocó la alarma,
oncentra en el sonido de su respiración pausada
taba Sherelyn a la distancia observándolo con el mismo amor que siempre le miraba. Nada le dijo, sino que se perdió en solo verla y de pronto
cha que lo lla
manera exagerada, por
po que e pasa una mano p
ce que eres el único que falta en
re el compartimiento y saca el morral al darse
-Se despide
carrera hasta llegar al tercer
y mire la hora -lo regaña el mayo
r -Dice Fuentes en
rar, tome su lu
lve la vista a la imagen que se está proyectan
ente misión, lo seleccionó a él como el tirador,
ón y mucha observación. Nada de distracción. Esta misión
uentes, sintiendo fastidio porque
o acompañaran en esta, viene de arriba. A todos no los asignan a las mismas misiones. Hay unas que por
no desayunó, se sintió necesitar comerse a un pue
momento tendrán la oportunidad de sentarse a la mesa a probar una buena comi
egunta el agente Campos, un compañero q
sta con retrechería, lo cual
esta manera. En el último tiempo es así. Ha dejado de sonreír, e
ezca ha venido llamando la