Sustituta ¿yo?
asa, las de él y las de Lara. Luego le tocó el turno a la tarjeta de banc
Ella le mandó eso? ¿Para qué? ¿Cuál era su objet
, estaban rubricados, membretados y legalizados por
su nombre. Luego se encontró con el comprobante bancario con una transferencia reali
regresaba todo, la casa, el dinero ¿Por qué? Una idea pasó por su mente y estaba seguro de que esa sería la verdad
mó su teléfono y llam
bre, él es el CEO y sobra decir que no conoce el nombre de sus trabajadores inferiores por
ferma estos últimos días _ respondió la vo
se está volando la barda con lo que está haciendo, pensó de inmediato. Estaba más
tenía que arreglarlo hoy, no podía permitir que lastimara a Amelia, ella era el ser más puro e inocente del
ncontraba la casa era muy buena, pero no era en la que vivían las personas con mayo
el auto. Estaba casi sin aliento. Tomó l
ara! _ grit
e amoblada y que a simple vista nada faltara en ella, él en el fondo sabe que al
ó al comprender que ella no estaba ahí. Buscó entre sus cosas y parecía que toda la ropa estaba en el lugar. Sus joyas, todas de fantasía ya que él no le había regalado ninguna cara, estaban en un modesto joyero. Abrió los cajones
esa casa, a mano, siempre cerca de él. Hasta fantaseó con la posibilidad de seguir viéndola, aunque a lo lejos ya que él no era un hombre infiel y no engañaría a su
oto que no podía contestarle. En ese momento algo llamó su atención. Un sobre se encontraba sobre la mesa, al parecer estaba debajo de
s personas que había estudiado caligrafía porque le gustaba que su trazo fuera perfecto, por eso la delicadeza de su letra era solo comparable con la delicadeza
uela, que para su desola
to y meterlo firme y duro por tu trasero, estoy segura de que te gustará la sensación. Como ya te dije, nunca en tu maldita vida vuelvas a buscarme, solo haz de cuenta que no me conoces, como hiciste tantas veces
es por eso que nunca, lee b
su interior "¿Qué demonios Lara...? ¿Me tratas de...?" Rugió furioso, como un animal al que
uplicando que la convierta en su amante, pero se quedará con las ganas. Lo que Aarón Miller deshecha no lo vuelve a buscar a la basura. Ella se
mo un desplante ya que consideraba que la mujer debía estar, como siempre estuvo, a sus pies, como cachorrito, esperando que una migaj
cambió tan rá