Sustituta ¿yo?
poco más. Luego consideró todo y pensó que era mejor así. En ese lugar no había absolutamente nada de valor para él. En su mano llevaba la carpeta con el a
un acuerdo de confidencialidad y si hablaba tendría que
n algún momento pudiera salir a la luz su matrimonio y formar parte realmente de su vida, algo que nunca lograría. Una mujer como ell
cabeza intentando desviar el curso de sus pensamientos. No podía pensar e
por ese hombre. Había roto de un plumazo todos sus sueños e ilusiones. Se prometió a sí misma que ese día ll
o fiebre y me siento fatal _ dijo cuando la lla
dad de tu presencia. Lo curioso es que ese cargo se creó cuando entraste a trabajar a la empresa _ las palabras de su jefa la dejar
ue nadie la viera y no entendía muy bien el por qué. De todos modos, ella nunca diría ni haría na
que si sentía muy mal. La fiebre no la había abandonado del t
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a su abogado y amigo. Algo dentro de su pecho lo hacía sentirse un poco incómodo con la situ
vienes a verme _ corrió la
enamorado con tan solo una mirada y una sonrisa. Ella era su sueño hecho mujer y durante dos años tuvo que conformarse con Lara, su sustituta, una mujer que compartía rasg
ontestó él cariñoso dando un dul
alegría muy grande por estar a su lado _ esta
nsa esa hermo
ial, es que hay muchas cosas que
al a buscar todo lo que necesitas _ contestó
as y luego dormir abrazados. La había extrañado tanto, tanto que cuando enc
lor de no tenerla lo obligó a tomar medidas desesperadas y esas fueron convertir a esa mujer sencilla y hasta cie
n Lara teniendo a su amor junto a él. Lo mejor era llevarla a comprarse lo
a vuelto a salir y los días grises se habían terminado c