Salvada por el CEO
oficina ya mismo! -exclamó el seño
carpetas que debía entregar lo más pronto posible en la recepción, pero no me esperaba qu
y fiel. Varias veces me topé con ella, su voz angelical siempre lograba envolverme, no iba a traicionarla de esa forma, le tenía mucho respeto porque
s en la recepción y subo de inmediato
todo el día -Su v
guardando el celular en mi escote porque las reglas de la empresa dictaban que las secretarias no podían utilizar j
s rápidos, mis tacones resonaban en la pulcra y fina cerámica del edificio. No tardé en llegar a la recepción, en dond
edo servirle? -habló en
s documentos importantes sobre la economía de la empresa, me gustaría que los revisara ant
, la hacía ver profesional, sobre todo el uniforme azul marino que llevaba cada recepcio
as -proclamó, regalándo
Si vamos a vernos a diario,
irle algo importante, ¿por qué no va a su oficina? -rep
aro
taba qué quería decirme Richard, tal vez me iba a regañar o algo por el estilo, mi piel estaba
molestó
Por algo la mujer n
ntos, con una mano en la cintura. Saqué mi celular para verificar que no tuviera algún mensaje de él, apuránd
nmigo, hombro con hombro, casi me tumbó el celular de
é, pero el hombre me ig
abello. Se alejó sin pedir alguna disculpa, lo último que vi de él fue su ancha espalda y que llevaba las man
e brazos,
ncómodo por los tacones, sentía que se me iban a salir los dedos. Toqué la puerta de made
gritó des
movieron con cautela mientras me adentraba en el lugar, noté que el h
s delante de mi vientre. El rubio levantó el mentón, con una ceja arqueada y dejó el lapi
protestar-. Dime, ¿sigues viviendo
Fruncí los labios, estaba
, s
cer? Y eso que te he dado todo -aclaró, con fastidio en su expre
conseguido el departamento en donde vivía, me dijo que era parte del pago por mi buen servicio como secretaria, pero me parec
oy a tener que hacer un papeleo que me durará varios días antes de poder mudarme. ¿Al m
ses ganado tanto dinero, ni mucho menos haber conseguido un departamento. ¿Entiendes? -comentó, desafiante-. Ah, no creo que pue
de una, sin pensarlo y tirando l
rto que hagas un alboroto -in
nte de dinero! Tenía mis ahorros de toda la vida ahí adentro, solo porque él mismo me
do antes para poder sacar efectivo y sobreviv
aba quitando todo en un instante. ¿Qué más faltaba? ¿Que me dejara sin ropa? Lo ful
que por ley me pertenece, sabes que esa tarjeta te la saqué mediante el banco del que soy
! ¿Qué le hice? -cuestioné, exasperada
ores jefes de empresas, los más millonarios, ¿sabes lo importante que soy para este jodido mundo? Mi dinero ha resuelto muchísimas vidas,
peón desechable para ese hombre. Mis dientes estaban choca
io me va a quitar lo que tengo por una estupidez? Que po
eres que te arrebate todo lo que te dio. Claro, eso solo si logras conseguir otro emple
a dejarme sin un centavo. Yo me gané todo ese d
así, te recuerdo que el dinero
siempre ayuda a los más necesi
culo que no me quisiste dar y sal de mi oficina. Ya hablé s
poseía, no dejarme acceder a mi dinero, lo que había ganado e
eras un buen hombre, pero veo que me equ
erte de ahora en adelante. Yo también me equivoqué contigo, p
ue te llegue el karma por todo lo malo que has hec
departamento, lo único que puedes llevarte son tus prendas, nada de muebles ¿De acuerdo? -pidió-. Ah, por si no te queda
do las lagrimas que amenazaban con salir de mis cuencas, no sabía qué sería de mí después de p