Libertinaje

ssa

r entrado al monaster

rataba de un convento para

talación se dividía en tr

en su totalidad huérfanos

ambién se instr

uy bien distribuidas. Pri

zona “B”, (donde se encont

solo podíamos entrar co

riza

erdida con tan solo mi

aquí por una razón: entr

o material, pero era inev

ba inspirado en los años 3

era un castillo en toda la

una m

ntregó una bolsa blanca

rosario. Todas íbamos or

instalaciones, a qué lug

ctamente prohi

nte nos

acomodamos en bancos ves

adas a la hermana Dolores:

con raíces latinas y un r

itución. Después de ca

anta Clara. Alrededor de 1

arnos por completo a Dios.

minutos, nos encaminamos

rido, como os he menci

sas. Por ende y por ob

rmana Dolores—. Ahora os e

la noche, y recuerden que

us celdas y sumirse e

vidieron en dos grupos la

el resto con la hermana

la cabeza gacha seguimos

s 39 años, vestía una so

lgando en

o largo y ancho, las p

dos. Mientras caminábamos

s. La hermana Carmen tomó

habitación para dos chic

y cada número un

erden rezar y leer la bib

la hermana Dolores —record

ía mi compañ

a que estaba a mi lado

os en la nada y apretaba c

retiró con el resto de

abían dos camas individual

la almohada. A mi derecha

lia como centro de ella.

ras cosas y no hab

nte a mi cama y

quí —murmuró la vo

m

por qué e

elante hacia atrás abraz

ción fetal. Sus ojos apret

en otro

su lado, y puse una mano

quil

días son difíciles pero t

an

jos llorosos, enseguid

pasado que l

iándose la nariz con el

la iglesia puedo enco

padre nuestro? —propuse.

os frente

día escuchar como las pu

ya se disponían a ir al co

s de inco

la negó con la cabeza,

gi

ezar un poco más —aseg

us manos e

llamas?

of

. Volví a escuchar su e

edor también trataré de

ue

ó y yo proc

sierto. Apenas veía rastr

é mis pasos para

tomaban una bandeja y or

vían lo que ellos consid

urno me senté en

sente bendijo los alime

aba en Sofía, de seguro no

preguntar, todo parecía

mi plato y evitar un

de jamón en una servillet

a, me escabullí a pasos r

ra que teníamos prohibido

hora iríamos direc

ome un poco perdida entre

me de bruces con un chico

y un tamaño consider

. ¿Qué haces aquí?, está

es un pecado —di

sonrisa y tiró de mi man

torso y cubrió mi

mi oído. Intenté moverm

onido de unos pasos, algu

ábamos, hablaban e

jaron, el chico me solt

gu

pregunta, no puedes es

ido pa

recía tener prisa. Yo mir

o demasiado de mi habitac

hermana superioras me e

cer el primer día. De r

es de ojos marro

puedes acompañarme, y

metas en problemas —aseg

e una pue

puerta y por qué no p

curiosa—.

rió de

e en donde estoy metido,

para ti, me refiero a do

con las

ndo sus últimas palabras

er

sto nada contento c

erti

? —ba

de todo está permitido.

reta que costa de 67 habit

á destinado a una habitac

biblia que lleve, viven b

odos van desnudos y se per

ombres bíblicos cada uno

a la

varias veces—. ¿Y el úl

ían 67 habitaciones —pregu

ando. Es algo que no se cu

ropio

pero dicen que es el más

pero algunos son el com

aje sin

ando y mi corazón latía

eer lo que m

—ordenó, y visualicé qu

cupa

caminé en dirección contr

una de las monjas me grit

corrí hasta conseguir pe

. Terminé saliendo al cent

s las zonas, un especie de

do plano a excepción

scuchando un grupo de

s. Los pasillos estaban m

la zonas. Corrí para uni

os después escuché como p

hacia mi cama y me persi

e es est

uiso saber mi co

entregué el pan que habí

estaba machacado. Ella lo

ió a rezar. Yo intenté hac

lamente sabiendo lo qu

ieta pero al menos lo hac

logrado pegar un solo ojo,

estaba desatando bajo

te de mí necesitaba compro

n. Tenía muchas preguntas

, necesitaba encontrarl

amor resonó del otro lado

en las manos buscando pr

qué toda mi vida a la igl

tro de ella tod

erta escuchando voces,

vadas a donde sea que esta

es, Dios padre, las niña

filadas aruñando mi gar

. Cubrí mi boca para no so

hasta no

or un largo rato terminé

jos muy apretados busca

ían creado en mi cabeza

sper

ro sacudirme con delicade

que había

a —comentó Sofía—. Te

que pensé que quiz

Me había quedado dorm

uve una noc

unas cuantas pes

iba hacia la puerta yo m

enía lógica y si solo fue

ndo lo que pasab

cambiarme la sot

al grupo de chicas que

nde con una forma un poco

s de caoba, al entrar to

avagante que me rec

bancos largos una al la

io, y la nave central que

res nos indicó colocarnos

cada hilera pertenecía

ban a la hilera “B”,

el padre comenzó con la

a encontra

eaba que alguna de la po

só Sofía a mi lado, y term

varias re

n es? —pregu

o logró ver de quien se

en es podría

uerta hasta que vi entrar

e sentó en el ant

te de atrás —comenté i

no llamar la atención. Al

e se aproximaba a su lado

n la mano

ay

no podemos hablar podrí

—susurr

e hablemos —pedí apurada

n ayuda ¿A dónde l

eza mirándo

a hablar de esto —aseguró

fru

ar… —balbuce

, tan sorprendido como y

V

comenzaba arrepentirme

que nadie me vería, salí

del la

encaminó hacia una zon

la p

conviene y de saber que

anoche podr

ué s

o quiero unirme al clu

o? —pregunt

Si no te ganas el sello

l

ál s

gra de su sotana. Una

el lado interno de su muñ

entrar, la mayoría de l

llevan tiempo aquí los lle

ello s

Có

el ceño y neg

la puedo proporcionar,

entrar conmigo. Te llevar

part

de mirar sus ojos marrone

luso su pelo castaño pare

os en

rtic

xo… Lo básico —aclaró c

eé. Él frunció el ceño d

e me guardé para Dios, no es

al que me pidas u

ntro solo pueden hacer lo

Como mi invitada solo es

tono perverso y un brill

migo y ni siquiera sab

ign

ronunció sin

o vine a nada de esto, p

nde ahí abajo, esta

lejándome yendo hacia la

miré—. Ya no puedes echa

ación y eso e