Herederos, Kelly y Rodolfo
Ro
ufrí el abandono de mi madre y me cuidé siemp
andonado, como
porque lloró por el amor de mi ma
o, pero también viajabamos y teníam
ía alarde de lo que poseo, porque muchas m
iones de bienes, tal vez porque intuía el comp
ilias acaudaladas, pero mis abu
o más dinero, eran
del campo, era verdad, pero teníamos todos l
struído,
ros con mi padre y
si no hubiera tenido nada que hacer, posiblemen
an tiemp
altaba es tener que lidiar con esa estirada
tenía que ser suficiente y tendría que hacer muchas
o dinero, pero de última, me
puedo pensar con claridad, anoche no dormí y desd
de derramar una puta lágrima por su padre, yo
cena, ya había oscureci
an de mi padre, me parece mentira qu
o hambre
r favor,
ente, la mucama qu
servime
no estoy para dar ánimos a nadie y
rrible de la pérdida que me produce cierta adrenalina
temprano a
estado en que se encontraron los cuer
go la indignación que tenía por la forma de comportarse de
one esa mujer, me in
sirvieron el café, ni un
suma el ¿Desprecio? De
las manos
a, casi fría, estábamos en septiembre y aún el calor no se sentía, partic
de Kelly, esos ojos que no tení
ue siempre me trató con mucho cariño, pero no recuerdo bien s
su actitud
ras y estoy
caballos se dieron cuenta, porque el esta
n tirados, sin la
el duelo est
tar horrore
pasar los dí
nar del accidente y fue eso
ha vuelta
ubirse en él y recorrer el campo, hay que hacerlo dos o tres vece
como todos los meses, a esa mujer, que no se dignó
s las empresas y de todo
la parte de su padre y yo lo que me correspondía del mío, allí se tenía que acabar todo, pero al ser socios, no me llamó la atención que nos lean el testament
norte de la propiedad y yo de mi lado, ni nos tendríamos que cruzar, p
ena, no la te
, o a Europa, a donde su culo
me debe despreciar a mí, pero
go, me molesta que sea mal educada, que no haya der
una mujer vanido
a la gr
l peón de más bajo ingreso, también merecería el saludo d
la no tiene respeto p
ierdo tiempo pensando en la br
a cabaña que tenemos dentro de nuestro campo, pero
idad, la usábamos para el riego, desembocaba en un río provincial, pero nadie tenía acceso a ella, nadie extraño, claro está,
erando Paty, una de las chicas con
a esperar nada, no era mi novia, ni nada de eso, solo alguien de paso y no era l
nada amoroso en nuestros encu
ue ponía yo,
enta corriente cada vez que nos veíamos y si llegaba a
4 chicas, ellas lo sabían, por lo
s a otra, dependiendo las gana
daban más o
osas, otra, las tenía más paradas y así, por eso d
, que buscaba en el pueblo y
ro era bastante activo sexualmente, por
ital también tenía m
cas que conocíamos y se prestaban a hacer lo que les pidiéramos, es decir, tríos y hasta alguna orgía,
puede sonar machista, pero a las mujeres la
mucho má
a estoy convencido de mis