Herederos, Kelly y Rodolfo

Ke

jones, estaban cerrados

omo aquella niña indefensa, cuando perdí

ía ni

la imagen de mi padre, abrazándome co

o, el maleducado, se

ó con la intención de decirm

ansancio, pero su r

s ojos estaban rojos, por llorar y por

vo lo pude o

estuve segura de no romper

ue lamentaba las circunstan

visto que para él, yo debía ser un cero a la izquier

nte es basta

ente a los dos cajones, mientras veía q

ie, a lo mejor para mi

parecía que el único que ha

vamente

decirle a Carolin

en voz alta, ya que

sabía que Mateo

s estaban revoloteando detrás de ellos y al gobernador, lo conocía por verlo en t

que conocían y salud

o se acercó a mí, para presen

ue solo estaban allí, porque realmente somos muy ricos y ten

hacer sociales por compromiso

ió ir con él al e

o, lo hizo por eso, porque no es un hom

é hondo, tragándome el resto de ellas, justo se ace

necesitaba u

o

s, pude ver el dolor que él tenía, po

estaban rojos, al menos le duele la muerte

alí huyendo, porque no qu

s lágrimas con más tranquilidad, no se veía pa

ilómetros y

google un hotel para pasar la noche, aún faltaba p

do el día, como si fu

nadie y nad

con todo el mundo porque todo

pretendía mantenerme al margen

ado auto no tenía mucho

, todas las condolencias se las llevaba él

s eran como parlantes, r

nto seño

etos seño

en el sentimi

e dijo algunas palabras que no llegué a escuchar, l

siento e

erto cariño, luego

al marge

con altivez, que nadie sep

que nadie se entere de lo ag

ncio, que se hiciera l

rolina, me mandaba mens

no sé qué h

el pueblo eran irr

nas, algún indicio de otra fam

por la mente a mí, pero era u

taba allí, por lo que final

cada rato, pero era consciente

silenciosa, dejaba oír has

traño es

as fluían

apá, me alejaste del

terinaria y que me dijeras que era i

tal, me fue tranquilizando y aunqu

sconocido, hasta que recor

dilla, mi padre

de Rodolfo Orellana Coutol, se

ultad al día siguiente,

¿Qué h

a, esa materia la

uedarme en mi depar

ndría que hab

dolor, me sentía fuera de lugar, no conocía a na

A

a sin saber a lo

ocio de mi padre, estaban

mol

s dos juntos, sin consultarme, más al

do lo mismo, ¿Por q

do en la pregun

anco, ya habíamo

umnos comenz

ño del universo, solo me present

ije en

el gob

mbrada, levan

adre es el más grande de la

mos la facultad y nunca me hab

rumpió m

o mucho

er alarde de todo

sencilla, a pesar de

y nuestra conversa

ría que se enteren de mi posición económica, sino me llenaría de cientos de adulador

da si

nque no éramos tan cercanos y no l

enos parientes cercanos, mi padre y mi madre tenían pr

anza de mi padre, que se trasladaron conmigo desde siempre, al menos

r mi hazaña, esa de mostr

e sobre caballos, pero mi carrera la cu

rme, y pretendía, por fin

eron trizas, eran espejos

e vivirá e

la única que des

para informarme la le

e había muc

por la que yo no haya vuelto al campo…a lo mejor a mi me tocaban las empr

njunta con el testamento

mal esa

volver a ver

las empresas y a ese idio

ivía

o me hizo perd

é tiene que ser así

ron escrito

forma permanente de mi lugar

er

rita, no puedo

tó el

l día y e

enía que via

mento se iba a l

volver

que me digan que y

como

los debe haber manipulado

sale a

eños por los que luché durante años, me preparé

s que no pude manejar, como la muerte de mis padres

o la heredera que soy, no logro