Un hijo para el multimillonario

biera hablado otro idioma,

iento… ¿Q

lesto y le te

pierna

darse cuenta, se tapó la boca con las manos. Hernán chasqueó l

u piel al avanzar. Danika suspiró. Se sentía atraída por Hernán y por supuesto, al no habe

ntió un calor que subía por su brazo y se extendía por todo su cue

lejándose rápidamente de ellos. Danika intentó tira

ró a Danika y lentamente, o eso le pareció a ella, le volvió a coloca

la vuelta?—P

, c

volvió y

á tod

te bien. Tanto con ell

nte a su nieto—Y también el hecho de que no serán necesarios cambios en la presiden

y se fue. Hernán se

te a casa o

Prefiero irme a casa—Respondió ella y él asintió—Oh

Te espe

ardias de seguridad. Cuando regresaba,

e ser una maldi

á su cargo. Puede tener hijos, claram

un ba

ando hables de él! ¡É

el hecho de que

egistrado como Allaband, ¡que es lo q

er

eres y que no estás preparado para tratar con un

lejándose y decidió darse la vuel

el hijo de tu hermano. ¡Hernán no trabaja de cintura p

ática se dirigía en la misma dirección que

con Hernán!”, pensó

utos, resoplando. ¡Odiaba esperar y Danik

ella parecía

frunciendo el ceño, pero luego e

ared para que no rodara. Puso una pierna sobre la de Hernán para pod

ué

s colocaba una de las manos de él en su cintura

mano a la nuca de Danika y profundizó el beso. La mano en la cintura de la pe

oz de mujer, definitiv

pasado demasiado tiempo sin besar a una mujer,

bre. Uno la besó, pero… ese no fue

omo besó a Hernán. Era ardiente, apasionado, tenía sabor de champán y

cuenta de que estaba "llevándose bien" con su marido fren

ionar que su respiración estaba irregular. Hernán sonrió y le dio un beso

?—preguntó

ue es tener modales

. ¡Danika estaba tan avergonzada! Sobre todo porque Hernán le presionó la cintura

or tus mayores?—continuó Xandros—Y por cier

, inhalando furiosamen

pués de todo…—Xandros miró a Hernán de arriba

rque lo amo! ¡Y no es un lisiado!—Hernán se sorprendió. Ella

querida. Lo

ienen ahora mismo y usted, Xandros… Me avergüenzo de

a suya, señ

se fueran con él. Catriona fue la últi

triona le pedía algo, pasara lo que pasara, él encontr

se amargó y dijo que la odiaba. Pero era una mentira. Evitaba a la mujer a toda costa, y ahora,

ofensiva y Hernán frunció el ceño, alejan

ijo ella—

hacerla caer, pero sí lo suficientement

stuviera más cerca de su cara. Mirándola a los ojos, pare

¿me oyes?—Preguntó entre dientes y ahor

.. se sentía aún peor por Danika, quien luego lo miró con los ojo

e estoy embarazada!—Dijo sintiendo la ira hirviendo en su interior—¡Creen que este

ó a alejarse. Danika no lo

Las mujeres son

arecían estar razonablemente bien. Ahora Danika parecía más que un poco herida y estaba mirando p

ernán, pero le sonrió dulcemente a Kyson, ya que él no hab

racias por todo! ¡Que teng

án estaba rojo de ira. ¿Cómo diablos supo Danika que Kyson tendría

errara la puerta tra

er

en el asiento del pasajero asintió e hizo lo que le

ijo Kyson un

de bajar del auto pa

unció el ceño y

ojos y mis manos lejos de la señorita.

a te

elva a suceder. ¿Y has

pero… no entiendo

án y se rió—Ella es mi esposa, ¿enti

ía reír, p

iendo que se sintiera más cómoda con

n par

litá

r siempre está ocupada. Y de vez en cuando est

hombre estaba haciendo su trabajo.

u propia casa, Danika se q

ortunado hombre! ¡Debería haber dejado que se burlaran de él

diculizado y permaneciera inerte, y lo sabía e

ía!—Dio una patada en el s

e, se despertó con e