Un hijo para el multimillonario

a visto en su vida. Pelo oscuro, ojos azules muy penetrantes. Las facciones perfectas, los labios ni demasiado carnosos ni demasiado finos, la barbilla muy

ía…” pensó Danika, m

ió conectada con el hombre. Él le dedicó una leve sonrisa

, él se quedó atónito. Hernán Allaband no coqueteaba con cualquiera. Por supuesto, incluso

¡Eso explicaría t

dimiento, Danika

necesito tomar un ca

eñora Allaband—D

uinas de café expreso y esp

a una eterni

lo para mover su cuerpo y relajarse un poco. Luego,

e que estaba encima de alguien. Una persona en silla de ruedas

mismo hombre de antes! ¡El hombre al

y descarado de su parte, sintió que sus mejillas ardían de vergüenza. Esa mirada… —¿Qué te parece si damos un

el extraño con el que se había casado, pero luego… descartó la posibilidad. Ese hombre est

quejo,

para responder, per

odos… lo si

. Sólo déjame t

acia un lado—¿Es capuchino? Si es así, pue

giró la silla de ruedas. Luego

quedó mor

Él había visto a Hernán y su interacción con Dani

perfecto. ¿Po

os de su prueba y estaba más que nerviosa. ¿Y si no estuviera embaraza

con amargura. "Bueno, podría haber sido peor. Quizás él quiera hacerlo de forma natural y

A todos los efectos, era un hombre lisiado, en silla de ruedas, que no podía tener h

esperma cuando él acababa de hacer su donación. Ella lo miró de una manera que él no esperaba. Desde que tuvo el accidente, la gente, esp

i ni siquiera sabía que él era su marido? ¡Pero allí estaba ella, toda so

uerta lo devolvi

al ver entrar a alguien que se

s brazos abiertos y una gran so

era el dueño del lugar. En la mente de Xandros, eso

rido Xandros?—preguntó Hernán, sarcásticam

ntó al final del escritorio de Hernán, algo que este

meses recibiré un ascenso!— dijo Xan

btuviste? ¿De un proyecto es

ueó un poco, pero no dejó que Hernán

sa silla, con mi nombre en el cartel. “

ir palabra durante unos instantes, h

puedo preguntarte cómo cons

ontinúe el linaje, lo apropiado es que comience a trabajar como jefe de esta empre

bía muy bien que su hermano siempre tuvo un plan B y no se daba por vencido fácilmente. Pero, en est

rmano? ¿No quieres que te respeten por tu

ma de Hernán y la m

Ahora necesito ir. ¡Te

án llamó a Kyson, quien llegó a la o

í s

ados de las pruebas? ¿Mi

ando, señor...—respo

o y pregunta directamente. ¡

llamada. Le prometieron que le darían una respuesta adecuada en aproximadamente un