El Regreso De Luna
a L
el glamour, pero cuando los diseñadores se fueron y quedó solo la duquesa y yo, la r
dolor que había tenido que soportar. Simplemente, no espera
para perder peso, etiqueta real y, por supuesto, al final, clases de baile. Las noches estaban llena
inguna de esas personas tenía idea de que yo era la maldita humana, la esclava que fue asesinad
entirían al saber que la esclava humana, que ni siquiera era digna de un no
y apretada. El vestido, que parecía haber sido tejido por hadas, ahora descendía po
podía negar que eso era cierto, pero ese era el mérito de Nyla,
salón donde me esperaban, sus ojos me miraron como si no
te por encima de
ida -dijo Elizabeth, y
adre" aún sonaba extraña saliendo de mis
y el otro hacia Elizabeth, guiándo
esas puertas por las que me arrastraron como esclava se abrieron, fui anunciada
lo, mis padres avanzaron mientras yo ni siquiera me mo
a sup
todos esos l
sa mirada a lo lejos y sentí mi piel arder mientras él se levantaba de su trono. Él todopoderos
mejaba al resplandor de la luna llena. Recordaba muy bien esos r
eció fijarse en mí, como si simplem
ente rosados se atrevieron a sonreír en mi dirección, con un cierto brillo
te podría describirse como inhumana, claramente divina. Entonces, haberme preguntado p
sus privilegios. Hablando de privilegios, cuando entré al salón principal, todas las miradas es
.- suspiré al mirar a mi alrededor, viendo a esa figura que claramente no medía menos de
aban por debajo de él; sin embargo, me sorprendí aún más cuando esos ojos oscuros s
e a mí, con un arqueo tan puro que me hacía
luego, dirigiéndose a mí, ronroneó, -Finalmente te encontré-, dejándome comp
cabeza", vino rápido como una flecha a mi mente, el ren
perdido sus propios neuronas junto co
recordar una vez más, porque una pa
ndome al igual que mis padres, que sonreían orgullosos al ver
as. Y cuando pensé que podríamos escapar, que íbamos a alejarnos de él y su desagradable p
sta noche?- Preguntó, y parpadeé, viendo a todos en el salón, susurra
o a decir sí sin siquiera pensar, porque solo una loca que deseaba la muerte po
y las numerosas lecciones que vi en mi vida como esclava mientras servía a las jóvenes damas Bal
a esa situación y en ese momento, solo podía pensar en cómo deseaba arrancar la