El Regreso De Luna
a L
iera darme alguna pista, o incluso, cómo eran los días de Nyla Len
ocumentar mis días-. Comencé a leer eso en voz alta, mis
e mi cama, las sirvientas me ayudaron en el baño
o para mí misma, incluso llegué a pensar que Nyla estaba escri
uevamente y estudié el resto del día, además de practicar
avía tenía esperanza de que en las siguientes
solo una pu
con su propio diario. Conciso, directo, siempre libre de cualquier sentimie
tirían envidiosas al estar en su presencia, pero por alguna maldita razón, ella... no parecía importarle.
reuniones c
ver cómo eso sería tan bien a
or encima de todo, no encajaban tanto con la image
misma y sentí mi cabeza latir, pero justo en es
, buscando todo lo que podría usar en el futuro, recuerdos, momentos,
a tenía el nombre de sus padres, empleados im
el Bo
omo por la música y el arte. Castiel era el ejemplo perfecto de un príncipe encantado y el lob
ría útil en mis planes futuros. Entonces, en los días siguientes, comencé a estudiar las cartas que el jove
nvita
al baile en e
uro y recordé ese día en que un sobre como es
en busca de la aprobación de la madre para ir al baile, y
cas serían presentadas al "mundo" social. Era el único evento que defi
culos sociales, cuánta influencia tenía cada familia, y por supuesto... ver dónde se
en uno de los niveles más altos. Por lo tanto, planear algo que los dejara sin poder n
uir a esa ma
. el alfa también estaba en mi mira, y si había algo que no iba a renunciar, era verlo arrastrándo
si ese desgraciado lo hiciera, no sería capaz de perdonarlo, no. Lo miraría mientras le a
e, miré a la criada y
ije sin rodeos, y la chica, a quien Nyla había descrito como bajita, con p
señora
iasmo provenía del hecho de que ahora, un baile
sueños en el territorio de los Baldwin, imagi
o ansiaban y mencionaban harían fila para serv
que todos habían sido convocados, todavía logré sorprenderme. Especialmente cuando al entrar en la sala pri
bello y ojos negros, conocida por sus obras de arte en forma de
en su presencia -dijo Raven al ace
eo que vistas a mi hermosa niña -comentó, hacie
n me saludó con una
Raven -la saludé, y vi que sus oj
n pronto como me presenté a los diseñadores, me rodearon como hienas
fuera de mi realidad y, aún más, fuera de
los sentidos, pero ahora,