Amor de cristal
si hubiera perdido la fuerza para seguir existiendo y esa sensación me atormento toda l
baile que conoció en su juventud y hoy en dÃa rebosaban de gran popularidad y deseaba que nosotras acudiéramos a un baile el próximo año, en el festival de las flores. Mi padre alzo l
ntes que nadie y se fue. El lúgubre silencio que dejo a su paso fue extraño, su belleza estaba
pecho como si tomara entre ellas un corazón invisible que s
lsas esperanzas-le repro
er otra chica, es prudente, bella e intelige
a no estarÃa presionada baj
e mi padre, desconcertada por su declaración, luego m
stás di
do la mirada hacia el pasillo por el cual podÃ
o y se encamino hacia su oficina
helena está presionada bajo sus órden
ar de convencer a mi madre era una tarea imposible, pe
e uno de los cajones el edicto real. Se lo extendió y ella, dudosa tomo el pa
estado mayor del reino Athoniense, emitido por
amilton ultima descendiente de la casa Hamilton antiguamente conocida como Harman, undéci
ridad responsable en la preparación de la unión de la futura familia real, quien visitara próx
hos y por la consag
ener el llanto de emoción y quizás hasta orgul
severo-ni Helena ni yo estamos de acuerdo
?-vocifero perpleja-esta boda es la oportunidad qu
padre-¿Piensas sacrificar la libe
observando a mi pad
er sobre cualquiera en el
si no de sacrificio. ¿Qué sacrificios
voz dulce llena de ingenuidad
la voz de Jane, la puerta estaba abierta y ella sobre
a decir nada más, el ceño fruncido de
ó, su voz tembló y en sus meji
lencio. Cuando regrese la vista, ella estaba
objetó-¿Tú lo pla
adre-¿Cómo puedes tratar
hermana, ella e
diera el labio inferior, sangro levemente y al volver
más cariño a ella que a m
o tu enfado no es justificación p
ú solo le diste
para reclamar nada-explico mi madre aproximánd
ste que me apoyabas, que yo serÃa la reina, ¿Per
to es di
la, se trataba de ti, de que volvieras a tu v
a mordaz, jamás la habia visto asÃ, tan desequilibrada-no permi
e a mÃ, mi padre se interpuso en su camino colocándose como si fuese una barrera ent
bajo como si no pudiese reconocerla-no se trata de quien será o no la
que te importa es tu
l desviando la vista de Jane haci
mi madre interponiéndose entre
alimentar esperanzas vacÃas?-él
algo de lo que y
caprichos desde que era una niña, era tarde o te
atreves a
ran los sollozos de Jane. Después de unos
fecho, querÃa sermonearla y hacerla entender, pero no contestó, salió de la oficina co
mpo, no entenderá de razon
uerdo con esto-insistÃ, pero él solo movió
a no i
eferida de quién. Me destrozo el corazón, no por confirmar que siempre elegirÃa a Jane por encima de mÃ, sino
e interesa es tu propio bienestar
arse el enfado del rey al rechazar esta oportunidad-
reina Madre quienes somos, no creo que ella, quien se encargó de sacarnos de
ar a tu familia
tu hija es
familia ¿Has pensado que haremos s
negó con
arriesgar valga la pena-expresó antes de marcharse de
mis ojos porque mi padre estaba decidido a no entregarme a las garras del rey y mi madre se oponÃa a e
videnciando cuan lastimada me sentÃa y que la pala
ando esté más calmada, t
con lágrimas de ira y frustrac
esp