Entre el perdón y la venganza.
ando con gran rapidez; negando la posibilidad de acostumbrarse a una cosa u otra
omento podemos estar en la cima y al siguiente podemos estar abajo
o malos, traerte alegría o lág
, su vida había estado llena de tormentos; cargaba una infancia difícil a cuestas, falta de cuidado del amor y comprensi
el hombre de profunda mirada gris, con la tormenta dibuj
meses atrás... CopaCabana un bar oculto entre el mundo más bajo que se pudiera conocer, un l
e la música, seduciendo a todo aquel que la mirara. Nunca pensó que su
n. Dominick Carbajal; hombre poderoso, profesional, empresario, dueño de una de las compañía
con la de aquella bailarina de media noche: Mó
, un trato que lo beneficiaria ayudándolo con su venganza; sin imaginar que terminaría perdidamente e
que lo había dejado plantado en el altar, la venganza lo había llevado hasta
o ondeaba al ritmo de las olas que azotaban la orilla, el sol poco a poco se ocultaba en el
u vestido blanco y perfecto ondeando a causa del viento que no dejaba
as intensas que quedarían marcadas en su memoria para siempre, y todo por él... Ese hombre al que se había e
su madre, aquella que nunca le había mostrado amor y para la que trabajaba bailando cada noche, cómo un hada de
iado su vida, llenandolo de color; de alegría, de amor. Había despertado en ella
mo si de una recompensa se tratase... A su vida había llegado un padre amoroso, que aunque estuvo ausen
una que la apoyaba y hacia hasta lo imposible por ganarse su amor y sobre todo su perdón, ahora ten
a, había pasado a ser la heredera de una fortuna, miembro de una de las familias más importante
al: la felicidad, porque a pesar de tenerlo todo no era feliz; pue
ta pesadilla, todo por él; aquel que la había hecho
herida mortal; se odiaba a si misma, por haber sido tan estúpida de cae
ecía que su amor no era lo suficientemente fuerte como para cambiar a aquel hombre qu
de que todo era una farsa, una mentira, un engaño; si
n su memoria. ¿Cómo había sido capaz?, la había t
la peor experiencia, había vivido miles de cosas que dejaron marca
la sensación de dolor no se iba de su pecho; Ese vacío, la for
ses?, ¿años?... no lo sabía, pero estaba seguro que cuando se
meses ahogando sus lágrimas, enterrando sus sentimientos; 3 meses en los que se había d
los ojos estaban puestos sobre ella, esperando que diera solo un paso en fals
k ya Litzy; ¿pero que más podía hacer?, ¿que más se puede hacer cuando sientes que tú mundo colapsa?, cuand
bía que en algún momento debería encontrarse frente a f
ormentas. Respiro profundo, se había alejado de Dominick lo más que había podido, ¿pero hasta cuánd
su pañuelo de lágrimas todas esas noches en las que había llorado por ese hombre que no merecía s
quella decidida, con carácter e inteligencia; capaz de enfrentar l
mpre los superaba con carácter y elegancia está no tenía porque ser la excepción; era inteligen
s girando se para observar a Miguel; de pie con las manos en los bolsillos de
l, mientras tomaba la mano del muchacho; su primo y mejor amigo, quien siempre habia estado para apoyarla; para darle se
?, ¿durante cuánto tiempo se sentiría de esa manera?, no lo sabía, quizás dejaría de doler cuando lo dejara de amar y no importaba cuanto le cost