Entre el perdón y la venganza.

o que deseaba ser solo porque el ojo de los periodistas estaba sobre ellos, sabía que estaba actuando mal al aprovecha

que recostaba la cabeza de su pecho, ella era simplemente perfecta y él

ontra la cruel realidad, aunque en ese momento la tuviera entre sus brazos eso no era más que una simple ilusión, al finalizar la noche la m

l sentir el aliento cálido de Dominick cochar contra su cuello, todo su cuerpo tembló ante la c

ndose ligeramente de él para mirarlo a los ojos, sus miradas se encontraron de

reciera y solo existieran ellos dos. Los flash de la cámara no se hicieron esperar más que pocos segundos, todos los periodistas presentes ansiaban captu

ecía de pronto sobre sus labios, ya podía imaginar los titul

onrisas amables y encantadoras, dejarían que los periodistas tomarán todas las fotos que desearan, después de todo probablemente

s a la pareja de enamorados- ¿cómo se siente con respecto a que otro hombre halla ganado una cita con

a ese sujeto insoportable que parecía estar determinado a ganar una cita con Mónic, su Mónic y lo peo

todos dirigieron su mirada a aquel hombre misterioso que portaba una máscara en forma de alcón, quien se situó frente a Mónic- además todo es para una buena causa-

sonrisa, mientras Dominick sintió como algo dentro de él se encendía y su sangre comenzaba a hervir, nunca había sentido ese ins

qué tenía que ser así?, ¿por qué Mónic te la que ser tan adorable y encantadora? y aún más ¿por qué tenía que sonreír de esa manera?, la sonrisa de Mónic robaba suspiros, era

rto miedo, el disgusto plasmado en el rostro de Dominick Carbajal era más que ev

mable, provocando que las mejillas del joven periodista se tiñeran de rojo

os sobre la cintura femenina, rodeándola de forma sutil; marcando claramente su propiedad sobre Mónico. El hombre misterioso esbozo u

as para inmortalizar aquel momento cargado de emociones... amor, emoción ante

o sería una completa molestia, una piedra en su zapato; de la cual t

l no iba a permitir que otro hombre ganará su corazón, quizás er

r ¿Quién era ese misterioso enmascarado? Y aún más ¿Por qué mostraron tanto interés por la señorita Malvorich?, presentaron que estaban en presencia de un nuevo triángulo amoroso, ¿sería eso posible, no estaban seguros pero de ser así sería una excelent

señorita junto a él, Dominick no pudo evitar hacer una mueca de desagrado, con cada segu