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La chica de las flores: Una vida por una vida©

Capítulo 4 III

Palabras:1287    |    Actualizado en: 01/09/2023

l momento para poder volver a verlo. Cuando por fin llegó el día, Alma se vistió con un precioso vestido rosa. Era bastante sencillo, pero bonito. No quería verse demasiado elegante par

s de flores que le había prometido al caballero y se fue sola al mercado de Turion, mientras

caballero, pero él no estaba solo aquel día, sino que iba acompañ

i hermano— le dijo refiriéndose

acer— d

ella, después le cogió la mano y se la besó su

as hermanas, espero que les gus

iendo las coronas de flores que ella le entregaba, haciendo que sus dedos rozaran con los suyo

eis nada. Yo os las rega

lero—. Os ha costado tiempo y esfuerzo v

mo podéis pagármelas…— le dijo Alma con una

aballero no paraba de mirarla. Había algo en su comportamien

que estaban buscándola; sus padres habían descubierto que ella se había

. Un hombre de avanzada edad, con su rostro cubierto de arrugas y varias cicatrices de las batallas en las que había intervenido tiem

trono donde se encontraban sus padres;

sola y sin nuestro permiso?— le gritó su

o castaño y unos ojos grandes y verdes. Gran parte de su rostro estaba cubierto por una barba castaña cort

negro y los ojos grandes y verdes, llamaba mucho la atención, era una mujer muy hermosa. Alma habí

personas que nos odian, no es un lugar seguro para nuestra familia— le dijo su madre, la reina Lavini

en los ojos y después fue corriendo

vencida. Nada de lo que sus padres le dijeran la haría cambiar de

scaparse ella sola del castillo; no quiso pedir ayuda a sus sirvientas para no causarles problemas, así que fue a la pradera y cruzó la valla sin ser

o pagarlas. Os daré lo que me pidáis…

do pediros algo así…— le dijo Alma tímidamente, le daba mucha vergüen

seguro que me parece muy apropiado…— le d

e. Sentía que le ardían las mejillas por l

ropiado que nadie me ha pedi

pudiera verlos. Él se acercó a ella y le acarició la mejilla con su mano. Entonces, se acerc

rlo. Llegó al castillo del reino de Bórtur sin ser vista y les contó todo a sus sirvientas, quienes se escandalizaron tras escuchar todo lo que l

ara el día en el que Alma por fin se reencontraría con el

ue desposarte— le dijo su padre, el rey Eros—. Este fin de sema

esa asustada por lo que diría su padre—. Ya he conocido

rincesa y vas a casarte con un prí

adre, no

ma palabra al respecto— le dijo su padre seriamente—. Este fin de seman

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