Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey
Destinada a mi gran cuñado
Enamorarme de nuevo de mi esposa no deseada
Demasiado tarde para arrepentirse: La heredera genio brilla
Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón
Novia del Señor Millonario
Una esposa para mi hermano
Mi esposo millonario: Felices para siempre
La heredera fantasma: renacer en la sombra
No me dejes, mi pareja
"Quiero el divorcio".
Eliana Roberts sintió su corazón hundirse cuando leyó el mensaje. De repente, sus planes para celebrar su tercer aniversario de bodas se hicieron añicos.
Su celular había vibrado justo cuando estaba dando los toques finales a su cena romántica. Asumió que era un mensaje de su esposo, avisándole que estaba de camino a casa. Pero en cuanto leyó esas tres palabras, sintió como si le hubieran echado un balde de agua helada.
De fondo, ajena a su agitación, la televisión seguía reproduciendo las noticias de chismes.
"El líder del Grupo Roberts, Johnny Roberts, ha gastado una fortuna reservando un lujoso crucero para la famosa actriz Caroline Andrews. Ha aparecido un video de los dos juntos en Emerdon, desatando rumores de una boda inminente. Parecen ser la pareja perfecta".
Así que ¿Johnny quería el divorcio por Caroline?
En lugar de mantener una cálida conversación, él le envió un mensaje frío e impersonal para terminar con todo. Era un trago amargo después de todo el amor y cariño que ella le había brindado en esos años.
Eliana marcó su número y, tras lo que pareció una eternidad, Johnny contestó. "¿Qué deseas?", preguntó con impaciencia.
"¿No tienes nada que decir, Johnny?", murmuró ella con voz temblorosa.
"¿Decir qué?", replicó él, indiferente.
"Quieres divorciarte de mí después de engañarme. ¿No te parece que merezco una explicación?".
"Eliana, no seas tan mezquina. Yo no te engañé. Fuiste tú la que me engañó para que me casara contigo. Tres años han sido tiempo suficiente. No vayas tan lejos. Le he pedido a un chofer que te lleve al Registro Civil. Te daré la casa, y puedes pedir el dinero que quieras. Estoy ocupado, así que no me llames más".
Dicho esto, Johnny colgó, dejando a la otra mirando su celular con incredulidad. ¿Cómo había llegado su vida a este punto?
Se sentía ridícula por tener esperanza. Hacía tres años y medio, Johnny sufrió un accidente automovilístico que lo confinó a una silla de ruedas, y su novia de ese entonces lo abandonó. Eliana se quedó a su lado, soportando sus cambios de humor y cuidándolo.
Los médicos declararon que nunca volvería a caminar, pero ella lo había tratado en secreto y, en seis meses, estaba nuevamente de pie. Había sido todo un milagro médico.
Pero lo primero que él hizo fue alejarse de ella, y nunca regresó.
Durante estos tres años, Eliana no supo nada de él. Y ahora le estaba pidiendo el divorcio.
Había pasado todo el día preparándose para su regreso, cocinando una comida que esperaba que reavivara su relación. Después de todo, era su aniversario.
Era consciente de que Caroline, la conocida estrella de cine, era más atractiva que ella en ese entonces. Su rostro había estado deformado y había subido rápido de peso, llegando a pesar más de doscientas libras. Después de tres años de tratamiento, gracias a sus notables talentos médicos, el veneno desapareció de su organismo y logró recuperar su apariencia anterior. Ahora sus rasgos eran atractivos y tenía la piel delicada.
Había imaginado que Johnny se sorprendería cuando la viera sin el veneno, ni desfigurada ni con sobrepeso, sino como su antigua yo.