Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey
Destinada a mi gran cuñado
Demasiado tarde para arrepentirse: La heredera genio brilla
Enamorarme de nuevo de mi esposa no deseada
Novia del Señor Millonario
Regreso de la heredera mafiosa: Es más de lo que crees
Mi esposo millonario: Felices para siempre
El arrepentimiento de mi exesposo
No me dejes, mi pareja
Ella se llevó la casa, el auto y mi corazón
Los últimos rayos del sol caían sobre ciudad A creando un cálido atardecer, Renata Ru caminaba de la mano con su mejor amiga Ema
Yi sonriendo constantemente, acostumbraban ir por las tardes al parque para ver a los chicos guapos, coquetear con ellos, seducirlos y después despreciarlos, ya que para ellas el amor no existía, solo los beneficios, asi que siempre conseguían lo que querían un chófer, ropa, accesorios o cenas gratis, sin ningún remordimiento.
Todo esto era sencillo ya que Ema era agresiva y salvaje pero voluptuosamente sexi, amplias caderas, cenos grandes y firmes, labios eternamente rojos que invitaban a una locura de pasión, mientras que Reny poseía una belleza alguelical, cabello ondulado, ojos negros que irradiaban destellos de luz que combinaba con su esbelto cuerpo.
Hola bellezas! - se acerco corriendo Fernando Li un joven rubio delgado de sonrisa sincera.
Lárgate de aquí! Hoy estamos de casería contestó Ema molesta.
Reny le dirigió una leve sonrisa y pasaron de largo, mientras Fernando suspiro desanimado, si tan solo una las dos lo tomará en serio. La risas y los juegos hacían eco en el aislado parque.
Sentada en una banca cerca de la cancha de basquetbool Reny observaba el juego sin afán alguno, mientras Ema se besaba detrás de unos árboles con Eliot un joven universitario hijo de una prestigiada familia empresarial, que sucumbia ante sus encantos y cumplía todos sus caprichos como el bolso de Luis Vuitton que colgaba de su brazo.
Al instante que Reny giro la cabeza vio un joven parado a su lado entonces un escalofrío recorrió su cuerpo, por unos segundos su respiración se aceleró y su cabeza quedó en blanco, pero rápidamente se despejó se puso de pie y le dijo: hola me llamo Reny- al momento que estiraba la mano para saludar.
Sin embargo el joven solo la vio con sus profudos color miel, emitió una leve sonrisa sarcástica y se alejó mientras Reny se queda en silencio con la mano aún temblando, se sintió avergonzada y humillada, nadie la había rechazado tan fríamente. Esa noche no podia consiliar el sueño esa mirada despectiva se repetía en su mente bailando como un flash, no sabía cómo lo había ofendido para que la mirara de esa forma.
Quién diría que esa sería la primera de muchas noches de insomnio a causa de esa fría mirada.
Albert Yun regresaba de madrugada a su lujosa mansión después de una noche de diversión, el tufo alcohólico inundó la sala de estar, rumbo a las escaleras su paso fue detenido po una sombría voz:
Albert Yun! Te parece que soy un adorno, acaso no tienes dignidad! La próxima vez no te molestes en volver. - Grito Sam padre de Albert.