Sofia Miller, una chica de 18 años, es secuestrada por un mafioso italiano. Su mejor amigo, Alex, recibió una buena suma de dinero a cambio de que el hiciera que Sofia estuviese en un lugar en el que fuera posible secuestrarla. Alex accede, ya que necesita el dinero para su madre, la cual tiene un tumor. Sofia intenta escapar de la mansión del mafioso en repetidas ocasiones, pero siempre la descubrÃan los guardias de italiano. ¿Al final Sofia se podrá resistir a los encantos de Ricardo?
Mi nombre es SofÃa Miller, tengo 18 años y vivo en España desde que tenÃa 15, mi paÃs natal es Venezuela. La situación económica de mi paÃs hizo que mi madre y yo nos tuviéramos que venir a vivir a Palma de Mallorca, admito que fue difÃcil adaptarme a este paÃs y a las nuevas personas. Hoy, como todos los dÃas me tocaba ir al instituto, mi despertador sonó a las seis y quince de la mañana, fui a la habitación de mi madre para ver si seguÃa en la casa, pero como siempre, estaba trabajando.
Con melancolÃa, salà de su cuarto y me fui a la cocina para preparar mi desayuno, tostadas con mantequilla y huevo frito. Me dirigà al baño para asearme y luego me vestà con un jean, una camisa de color blanco y mis air force one.
Una vez que estuve lista, salà de mi departamento para dirigirme al instituto. Llevaba quizás tres dÃas o más, que salÃa de mi casa y sentÃa como si alguien estuviera vigilándome, aunque miraba a todos lados y no lograba ver a nadie sospechoso, sabÃa que estaba siendo perseguida, o por lo menos, eso sentÃa. Llegue al instituto, se me habÃa hecho un poco tarde, cuando entre a mi salón, lo primero que vi fue a mi mejor amigo, estaba bastante distinto. TenÃa ojeras, parecÃa que estuvo llorando toda la noche y eso acompañado de una cara que parecÃa que no habÃa dormido nada. Desde que lo conocÃa, me preocupaba por él. Camine rápido para que el profesor no me regañara por llegar tarde y al mismo tiempo para hablar con Alex.
-¿Qué tienes? -Le pregunte después de tomar asiento.
-Mi madre, ayer fuimos al doctor y le detectaron un tumor, necesito una cantidad de dinero enorme para realizarle todos los exámenes, y no solo eso, también para su tratamiento. Sinceramente siento todo está mal. -Me dijo y soltó un sollozo.
-Lo siento mucho, no estés asÃ, juntos encontraremos una solución, como siempre lo hacemos. -Le dije y le dediqué una sonrisa.
-No creo que se encuentre una solución fácil, quiero estar solo, no iré a tu casa después de clases a hacer la tarea de ciencias, no me siento de buen humor. -Me dijo y fruncà el ceño, era la primera vez que me trataba tan mal.
Intenté no prestarle atención durante todo el dÃa, almorcé en la cafeterÃa sola, luego de eso me fui a casa sola. Algo muy extraño estaba pasando, para distraerme un poco, puse una pelÃcula en Netflix y pedà una pizza vegetariana por delivery. Si Alex no querÃa venir a hacer el proyecto, yo no lo harÃa sola para que él se ganara puntos que no le correspondÃan, era obvio que su mal trato hacia mà también me estaba molestando. Sin darme cuenta, me quede dormida, el ruido de la puerta y las llaves de mi madre me despertaron.
-Pensé que estarÃas ya en tu cuarto durmiendo SofÃa. -Me dijo mi madre, parecÃa extrañada.
-No, me puse a ver una pelÃcula y me quedé dormida. -Le respondà mientras me estrujaba los ojos.
-¿Hicieron el proyecto de ciencias? -Pregunto mi madre.
-No, tampoco quiero hablar de eso. -Le dije.
-¿No piensas explicarme? -Me pregunto y le respondà solo porque querÃa desahogarme.
-Llegue a clases y Alex se veÃa distinto, resulta que le descubrieron un tumor a su madre, yo intente consolarlo y le dije que buscarÃamos una solución. Por primera vez, me respondió horrible y dijo que no vendrÃa a casa a hacer el proyecto y yo no lo harÃa sola. -Le dije mientras caminaba hasta mi cuarto arrastrando mi sabana.
-No es bueno que juzgues a las personas SofÃa, quizá se siente muy mal por lo de su madre. -Me dijo mi madre.
-No, yo me he sentido muy mal por muchas cosas a lo largo de mi vida y nunca lo he tratado mal por ello, las personas tienen que saber controlar sus emociones. Nadie se tiene que aguantar los malos tratos de nadie. -Le respondà enojada y me encerré en mi habitación.
-No te molestes conmigo SofÃa, te querÃa decir que el fin de semana no lo voy a poder pasar contigo, quedé en ir a un hotel en la playa con un hombre que conocà por Tinder. -Dijo parada afuera de mi cuarto.
-¡No me interesa!
-Siempre que tienes que pasar tiempo conmigo te salen otros malditos planes, o, mejor dicho, tu misma los creas para no pasar tiempo conmigo. ¿Qué clase de madre eres? -Le grite saliendo de la habitación, por su cara, parecÃa estar feliz por irse y no estar conmigo. Agarré mis llaves y salà del apartamento, mi intención era irme a la casa de mi mejor amiga.
-¿A dónde vas? -Me preguntó.
-No te interesa, más bien, ¿Por qué no vas y le escribes a hombres por Tinder? Ellos son más importantes que tu propia hija. -Le respondà con rabia y luego me fui.
Ya en el ascensor, se me comenzaron a salir las lágrimas, yo no merecÃa el mal trato que me daba mi madre me daba, justo cuando pensaba que como era fin de semana tendrÃa tiempo para mÃ, me decepcionaba por completamente. Mi madre trabaja en un bar, según ella de mesera, pero por los olores que tiene cada vez que llega a casa, sé qué se dedica a algo más. Mi vida no habÃa sido para nada fácil, mi madre no estaba enamorada de mi padre ni si quiera lo amaba cuando salió embarazada de mÃ, la mayorÃa de las veces supongo que yo le recuerdo a él, en pocas palabras, yo fui un accidente, algo que no fue planeado. Por esa misma razón, mi padre decidió no hacerse cargo de mà y aunque la mayorÃa del tiempo finjo que no me duele, es algo que todavÃa no logro sanar dentro de mÃ.
Se abrieron las puertas del ascensor haciendo que dejara de pensar en las cosas que me dolÃan, por quinta vez en la semana, el presentimiento de que alguien me estaba siguiendo, continuaba. Antes de salir del edificio mire a todos lados, pero no logre ver a nadie, asà que pensé que eran cosas mÃas. Camine hasta el otro lado de la calle en donde siempre estaban uno o dos taxistas, querÃa que me llevaran a la casa de mi mejor amiga. Cuando termine de cruzar la calle, escuche unos pasos detrás de mÃ, y antes de que pudiera girarme para ver de quien se trataba, me pusieron un paño en la cara y cinco segundos después, vi todo blanco.
CapÃtulo 1 1
02/08/2023
CapÃtulo 2 2
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CapÃtulo 3 3
02/08/2023
CapÃtulo 4 4
02/08/2023
CapÃtulo 5 5
02/08/2023
CapÃtulo 6 6
02/08/2023
CapÃtulo 7 7
02/08/2023
CapÃtulo 8 8
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CapÃtulo 9 9
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CapÃtulo 10 10
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CapÃtulo 11 11
23/09/2023
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16/11/2023
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26/03/2024
CapÃtulo 20 20
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30/05/2024
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CapÃtulo 23 23
17/06/2024
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