Hoy es otro día más de tortura, tanto emocional como psicológica.

como todos los días me levanto más temprano que mi hermana, pues siempre tengo que entrenar antes y después de clases, se preguntaran por qué?, pues es simple, aunque yo aun no tengo 16 años ya he tenido mi transformación a lobo, fue un suceso inesperado y crítico, así que les contare lo que paso en lo que me doy un baño frio para despertar.

hace algunos años cuando koray y yo nos llevábamos bien estábamos de visita a la casa del alfa Aiden,mi hermana quería jugar con todos, pero había niños que nos creían raras por parecernos tanto y comenzaron a burlarse de koray por todo incluido su tan destacado y hermoso cabello plateado.

-Miren a los fenómenos chicos-dijo una chica de piel morena y cabello castaño oscuro

- hey no creí que el circo hubiera llegado-le continuo otro mas

-miren todos son iguales los fenómenos, como le hacen para saber quién es quién?-

-fenómenos-

-entreténganos-exigieron empujándonos causando que koray llorase, yo me levante furiosa y los mire

-quieren divertirse pues aquí les va su diversión idiotas-dije antes de comenzar a gritar tan fuerte que causé que los pájaros alrededor huyeran.- aaaaaaahhh-

-vasta - lloraban intentando cubrirse los oídos, pronto sentí un jalón en un brazo y miré detrás mío era koray llorando, así que me detuve y ella me miro y dijo.

-basta scar, por eso nadie nos quiere es tu culpa eres mala-

-pero...-

-te odio scar si no te parecieras a mi ellos jugarían conmigo-dijo mi hermana levantándose del suelo, comenzó a empujarme y los demás le siguieron la corriente haciendo lo mismo una y otra vez.

Uno de los niños saco un cuchillo de entre sus cosas y comenzó a seguirme mientras yo retrocedía.

Koray tomo el cuchillo y me tomo del cabello acercando mi rostro al cuchillo causando un corte en mi rostro, ardia aquel cuchillo era plata.

Sali corriendo al bosque a la primera oportunidad, pero ellos me persiguieron llegue a un claro donde tropecé con una raíz de un árbol ellos se acercaron burlándose y riendo al verme sangrando, había demasiada sangre, yo tenía miedo no sabía que más hacer.

- maldita por tu culpa los adultos nos van a regañar -

-si scar ellos te oyeron-

-no podías cerrar tu maldita boca, MONSTRUO-

-te odio por tu culpa Marcus me vio, está enojado-

Supuse que en el momento que yo salí corriendo los adultos habían salido a ver porque el alboroto.

Me imagino a koray con el cuchillo en mano manchada de mi sangre y la mirada de Marcus llena de decepción y desprecio para mi hermana.

-Que interesante es esto- oí una voz detrás mía, una voz que de tan solo oírla se te eriza la piel.

-mira unos cachorritos jugando a ser asesinos-

-qué tal si les enseñamos-

Y aquellas voces misteriosas salieron de entre los árboles acercándose a nosotros.

Eran vampiros, aquellos que causaban terror y si no fuera porque aún éramos unos niños podríamos defendernos de aquellos pálidos hombres.

-auxilio ayuda -dijeron unos chicos y salieron corriendo, pero no llegaron lejos, uno de los hombres los sostuvo y los atrajo de regreso, estampándolos contra el suelo asiendo un sonido fuerte de los huesos débiles de unos cachorros de lobo.

-que aburrido creí que serían más divertidos-

Algunos chicos se habían logrado escapar, pero mi hermana estaba estática no se movía el miedo la invadió lo sentía.

Me levante como pude haciendo que más sangre saliese de mis heridas llamando la atención de los hombres que se acercaban peligrosamente a koray.

-dejen a mi hermana en paz-

-mira hermano la cachorrita tiene agallas-

-se los advierto-

-huy que miedo, date cuenta en tu desventaja mocosa imbécil-

-desventaja? jajja ustedes son los que saldrán perdiendo-

Estaba asiéndome la fuerte llamando su atención en lo que koray reaccionaba.

Aquellos hombres caminaron hacia mí con una sonrisa tétrica dándome una oportunidad al menos de salvar a mi hermana.

-koray corre-

Grite y ella corrió tan fuerte como pudo, los vampiros se dieron cuenta y trataron de ir tras ella, pero se los impedí, salte sobre uno de ellos y mordí su cuello asiéndolo gritar, pues le había arrancado un pedazo de piel, el otro se dio vuelta tratando de ir por mi hermana y yo grite asiéndolo caer al suelo cubriendo sus oídos y el otro salto sobre mi tratando de callarme, me mordió.

-maldita perra-

-monstruo ya verás te arrepentirás por desafiarnos-

Y sentí más mordidas, ellos me sostenían en el suelo mientras repartían el veneno en mi cuerpo, ardia me estaban matando ellos creyeron ganar y me soltaron para ir por koray pero no los deje, salte de nuevo sobre ellos haciéndolos caer, ya era de noche había oscuridad y yo perdía ventaja, estaba sangrando demasiado y lo único que me quedo fue alzar una plegaria la diosa luna.

-ayúdame hermana- ni siquiera sabía que decía talvez era por el veneno en mi interior, pero fui escuchada pues sentí mis huesos romperse y reacomodarse me di cuenta que estaba en cuatro patas y vi a los vampiros sonreír.

- pero que tenemos aqui, pero si es una prodijio, que tan fuerte eres-

-al fin alguien que nos da batalla, despues de siglos-

Gruñí y ellos saltaron a por mí, aquel claro estaba siendo testigo de una masacre cuando de un mordisco desgarré a uno de ellos, pero apareció otro de entre las sombras.

Estaba cansada y el veneno me estaba lastimando, así que aullé lo más fuerte que pude en toda mi corta vida, aquellos vampiros cayeron al suelo y yo salte sobre uno de ellos desgarrándole la garganta bañándome en su sangre que podía apostar estaba en todo mi pelaje que aún no había apreciado por el mal momento.

Uno de ellos se levantó y me miro.

-maldita me las pagaras algún día-

Huyo y en ese momento aparecieron un grupo de lobos entre ellos pude identificar a mis padres, regrese a mi forma humana y los mire, podía jurar lo mal que me veía pues tenía sangre por todas partes y había dos vampiros muertos, todos me miraban de forma extraña, yo no podía aguantar más y me desmaye.