-Señorita tenga cuidado.
Se escuchó un hombre preocupado detrás de la joven.
-Oh, hola ¿usted es quien se encarga de la seguridad del lugar?
-Sí, tenga cuidado por favor...puedo notar que no es de aquí así que sería mejor que la próxima vez venga con alguien.
-Bien, gracias por la recomendación es muy intrigante este lugar no pude evitar venir por mi cuenta.
Respondió la chica quien llevaba una mochila pesada sobre su espalda, esta miro nuevamente al hombre que se marchaba del lugar dejándola nuevamente sola.
-Oh por fin se fue jajaj… tenia tantas ganas de conocer este lugar y por fin estoy aquí, la mayoría de los turistas que vienen a Minnesota vienen a ver el caldero del diablo pero yo por otra parte, solo quiero estudiar las plantas que se encuentran aquí… todas las plantas de este lugar son excepcionales están perfectamente diseñadas para aguantar los fríos nórdicos...
La chica de apenas veinte dos años era una becada estudiante de botánica quien tenía una pasión extraordinaria por la naturaleza, esta había aprovechado las vacaciones de su universidad para viajar por diferentes países y recolectar muestras de plantas, estudiarlas y conocerlas mejor.
-Wow, no lo puedo creer por primera vez estoy viendo un Cypripedium reginae no creí poder tener la oportunidad de ver uno en buen estado, esto es maravilloso, eh…le sacare algunas fotos.
Dijo la chica mientras de la nada sonó su celular, esta lo saco y contesto la llamada rápidamente.
-¿Si hola profesora?
-Hola Cloe ¿Cómo va todo por allá? ¿Te has divertido?
-Si muchísimo, no me lo va a creer pero estoy viendo una Cypripedium reginae ahora mismo.
Dijo emocionada la chica mientras al otro lado de la llamada la escuchaba su profesora.
-Que bien que te diviertas, tus padres estarían muy orgullosos de ti si te vieran.