Las Vegas.-
Brian.-
Camino de un lado para otro, froto mis manos sudadas, la espera es abrumadora, no puedo perder esta licitación, este proyecto es muy importante porque.
"¡No puedo volver a perder de nuevo frente a Julia Nixon!"
Esa mujer sí que se ha esforzado por quitarme a mis mejores clientes y mis proyectos.
Lo peor de todo es que la muy desgraciada no da la cara siempre envía a su hermana
"¡Dios, su sexy hermana!"
Creí conseguir algo durmiendo con Cora, pero resultó ser muy leal y ¿Cómo no? los proyectos que me han robado son los más grandes ganarán miles de millones de dólares al construir esos hoteles y ese casino.
Me aflojo la corbata, siento como comienzo a transpirar, con cada minuto que pasa se pone peor la espera, necesito lograr esto, me esforcé mucho para crear este proyecto.
La puerta de la sala de juntas se abre y mi corazón se paraliza, mi socio y mejor amigo Angelo sale y no me gusta su seriedad, en silencio niega y maldigo para mis adentros, me doy vuelta sin decir nada más, sé perfectamente donde encontrar a Cora, empuño mis manos con la impotencia siendo el motor que me impulsa, me detengo abruptamente cuando mis ojos la encuentran.
Mi entrepierna se agita, no puedo negarlo esta mujer sí que es sexy, un cuerpo voluptuoso, pechos de diosa perfectos, alta, cabello negro liso con un flequillo que le da un aire de inocencia y esos mechones en su cabello de color azul que resaltan más su bello rostro, ok no es que este enamorado, porque no lo estoy, pero sí puedo decir que estoy algo obsesionado con ella.
- ¡Cora! –elimino los pensamientos de querer llevármela a la cama de nuevo y voy al grano. – ¿Cuál es la intención de ustedes? ¿dejarme en la ruina? –veo como gira los ojos con fastidio.
- ¡Ay por favor Brian! ¿De verdad? Sabes que es lo que está pasando, nuestros proyectos superan los tuyos, así como tú tenemos una empresa que mantener y hacer crecer son solo negocios. –se encoje de hombros sin darle importancia –y por tu humor asumo que te volvimos a ganar –me sonríe y un pequeño hoyuelo se le forma en la mejilla derecha, debo concentrarme.
- Deben detenerse van a llevar mi empresa a la ruina.
- Un momento –levanta su mano poniéndose seria–. nosotros no tenemos la culpa de que tú prefieras irte de fiesta, revolcarte con mujeres y gastar el dinero en autos lujosos y demás banalidades –mueve su mano hacía mi con un gesto despectivo. –mi hermana es una excelente arquitecta, sus proyectos superan los tuyos, asúmelo o esfuérzate más, con tu permiso debo ir a darle la noticia a mi hermana.
- Está bien Cora, espera –le bloqueo el paso, acercándome a ella de manera seductora –discúlpame es solo que...tú, tu perfume –me acerco a ella, intentando seducirla con todo mi encanto ya la hice caer una vez y puedo lograr hacerlo de nuevo –pero esta situación me tiene un poco desesperado ¿Por qué no vamos a una linda habitación de hotel y recordamos viejos tiempos? Esa noche la pasamos muy bien.
- Sí esa noche fue... excitante –responde rozando sus labios con los míos –pero tengo trabajo que hacer, nos vemos King –me pasa por el lado dejándome muy caliente con ese contoneo de caderas dispuesta a matar a todo el que se atreviese.
(...)