La Venganza de Sofía Romero

La Venganza de Sofía Romero

Gavin

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Capítulo

El calor del desierto quemaba mi piel, la garganta seca, una agonía eterna. Elena Vargas, mi tutora, la esposa de mi padre y la mujer que me venían a la mente con cada aliento de dolor. Bebí el jugo que me dio, después todo se volvió borroso. Desperté tirada en la arena, el veneno corría por mis venas bajo el sol implacable. La vi sonreír, una sonrisa fría y victoriosa, la de una mujer que acababa de deshacerse del único obstáculo para que su hijo, el que llevaba en su vientre, se convirtiera en el único heredero de la fortuna Romero. Ese fue mi último recuerdo antes de que el odio me consumiera. Pero el destino me dio otra oportunidad. Abrí los ojos, el aire acondicionado de mi habitación enfriaba mi piel, estaba en mi cama, en la mansión Romero, la misma habitación infantil de lujo que siempre había tenido. ¡Estaba viva! El calendario marcó diez años atrás, justo el día en que mi padre trajo a Elena a casa como mi tutora. Mi abuela, Doña Isabel, la matriarca, la abofeteó en el acto. Mi abuela me abrazó: "No te preocupes, mija, la abuela está aquí para protegerte". Los ojos de Elena, sin dulzura, solo un odio profundo. Esto era justo lo que quería, ella me manipuló y me mató. En esta vida, yo le quitaría todo.

Introducción

El calor del desierto quemaba mi piel, la garganta seca, una agonía eterna. Elena Vargas, mi tutora, la esposa de mi padre y la mujer que me venían a la mente con cada aliento de dolor.

Bebí el jugo que me dio, después todo se volvió borroso. Desperté tirada en la arena, el veneno corría por mis venas bajo el sol implacable.

La vi sonreír, una sonrisa fría y victoriosa, la de una mujer que acababa de deshacerse del único obstáculo para que su hijo, el que llevaba en su vientre, se convirtiera en el único heredero de la fortuna Romero. Ese fue mi último recuerdo antes de que el odio me consumiera.

Pero el destino me dio otra oportunidad. Abrí los ojos, el aire acondicionado de mi habitación enfriaba mi piel, estaba en mi cama, en la mansión Romero, la misma habitación infantil de lujo que siempre había tenido. ¡Estaba viva!

El calendario marcó diez años atrás, justo el día en que mi padre trajo a Elena a casa como mi tutora. Mi abuela, Doña Isabel, la matriarca, la abofeteó en el acto.

Mi abuela me abrazó: "No te preocupes, mija, la abuela está aquí para protegerte". Los ojos de Elena, sin dulzura, solo un odio profundo. Esto era justo lo que quería, ella me manipuló y me mató. En esta vida, yo le quitaría todo.

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Tentu, saya akan menambahkan POV (Point of View) ke setiap bab sesuai dengan permintaan Anda, tanpa mengubah format atau konten lainnya. Gabriela POV: Durante cinco años crié al hijo de mi esposo como si fuera mío, pero cuando su ex regresó, el niño me gritó que me odiaba y que prefería a su "tía Estrella". Leandro me dejó tirada y sangrando en un estacionamiento tras un accidente, solo para correr a consolar a su amante por un fingido dolor de cabeza. Entendí que mi tiempo había acabado, así que firmé la renuncia total a la custodia y desaparecí de sus vidas para siempre. Para salvar la imprenta de mi padre, acepté ser la esposa por contrato del magnate Leandro Angulo. Fui su sombra, la madre sustituta perfecta para Yeray y la esposa invisible que mantenía su mansión en orden. Pero bastó que Estrella, la actriz que lo abandonó años atrás, chasqueara los dedos para que ellos me borraran del mapa. Me humillaron en público, me despreciaron en mi propia casa y me hicieron sentir que mis cinco años de amor no valían nada. Incluso cuando Estrella me empujó por las escaleras, Leandro solo tuvo ojos para ella. Harta de ser el sacrificio, les dejé los papeles firmados y me marché sin mirar atrás. Años después, cuando me convertí en una autora famosa y feliz, Leandro vino a suplicar perdón de rodillas. Fue entonces cuando descubrió la verdad que lo destrozaría: nuestro matrimonio nunca fue legal y yo ya no le pertenecía.

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