Una Mentira Por Celos

Una Mentira Por Celos

Gavin

5.0
calificaciones
23
Vistas
12
Capítulo

Era el Día del Padre y yo, Sofía, publiqué una tierna foto con mi papá, llena de amor y gratitud. No imaginé que ese simple gesto detonaría una pesadilla orquestada por mi compañera de cuarto, Valentina, una chica envidiosa y amargada. Al revisar mis redes, el corazón se me heló: una cuenta anónima había usado una foto mía en pijama, insinuando que soy una "Sugar Baby" y que tengo una relación inapropiada con mi propio padre. Incrédula y temblorosa, confronté a Valentina, quien, entre risas y cínicas palabras, admitió su "broma" y me escupió su odio: "Siempre tan perfecta, tan feliz con tu papi. Algunos no tenemos esa suerte" . La rabia me cegó, pero mi impotencia creció cuando la policía, al ver su actuación de víctima, se encogió de hombros, dejando impune la difamación. ¡Pero ella no se detuvo! Al día siguiente, la misma cuenta anónima publicó la foto, ahora manipulada, con mi rostro en un cuerpo pornográfico. ¿Cómo era posible tanta maldad? ¿Quién es capaz de urdir una calumnia tan vil? No iba a dejar que me destruyera. Armada de una ira helada, sabía que la arrogancia de Valentina sería su perdición. Respiré hondo, el miedo se transformó en determinación. Marqué el número de mi prima Camila, abogada. Ahora, empezaba mi contraataque.

Introducción

Era el Día del Padre y yo, Sofía, publiqué una tierna foto con mi papá, llena de amor y gratitud.

No imaginé que ese simple gesto detonaría una pesadilla orquestada por mi compañera de cuarto, Valentina, una chica envidiosa y amargada.

Al revisar mis redes, el corazón se me heló: una cuenta anónima había usado una foto mía en pijama, insinuando que soy una "Sugar Baby" y que tengo una relación inapropiada con mi propio padre.

Incrédula y temblorosa, confronté a Valentina, quien, entre risas y cínicas palabras, admitió su "broma" y me escupió su odio: "Siempre tan perfecta, tan feliz con tu papi. Algunos no tenemos esa suerte" .

La rabia me cegó, pero mi impotencia creció cuando la policía, al ver su actuación de víctima, se encogió de hombros, dejando impune la difamación.

¡Pero ella no se detuvo! Al día siguiente, la misma cuenta anónima publicó la foto, ahora manipulada, con mi rostro en un cuerpo pornográfico.

¿Cómo era posible tanta maldad? ¿Quién es capaz de urdir una calumnia tan vil?

No iba a dejar que me destruyera. Armada de una ira helada, sabía que la arrogancia de Valentina sería su perdición.

Respiré hondo, el miedo se transformó en determinación. Marqué el número de mi prima Camila, abogada. Ahora, empezaba mi contraataque.

Seguir leyendo

Otros libros de Gavin

Ver más
Esposa Olvidada En La Frigorífica

Esposa Olvidada En La Frigorífica

Cuentos

5.0

Tres años, toda una vida entregada a él. Sofía, yo fui la tonta que usó hasta el último centavo para rescatar a mi Mateo de la ruina, creyendo en su amor, en sus promesas. Día y noche, mi cuerpo y mi alma cuidaron a sus padres enfermos, soportando humillaciones que nadie más vio. Sacrifiqué mi primer embarazo, mi salud, todo por su "carrera", para que él, el gran Mateo, pudiera levantarse de las cenizas. Pero hoy, mi mundo se hizo pedazos. Justo frente a mí, mi esposo Mateo sostenía a otra mujer, Camila, su "amor de la juventud", la misma que lo humilló cuando no tenía nada. "Camila está embarazada", dijo, sin rastro de culpa, "y tú la vas a cuidar". ¡A mí! ¿Que la cuidara? La burla en la cara de Camila, la sonrisa de las empleadas, la furia de Mateo... sentí que me ahogaba en una pesadilla. "Solo es cuidarla un poquito. No eres una princesa, pero actúas como tal. No seas mezquina". Mezquina. Él, el hombre al que rescaté del abismo, el que ahora volvía a tenerlo todo, ¿me llamaba mezquina? "Tú eres buena cuidando gente", sentenció con la mirada fría. Mi corazón se hizo añicos al recordar las palabras de su madre a Camila: "Cuídate por el bien de mi nieto. Eres la única esperanza de esta familia". ¡La única esperanza! Era obvio. Me habían engañado a mí. ¡A mí! ¡Ellos sabían que era su hijo! ¡Todos me estaban engañando! Sentí el frío del mármol bajo mis rodillas, el dolor agudo de la caída. Quise huir, pero no sin él. No sin mi bebé. Pero, ¿realmente quería que mi hijo naciera en esta podredumbre? "¡Mateo, no quiero ir a la cámara frigorífica! ¡No! ¿Por qué me haces esto?", grité, sintiendo el pánico helado que se apoderaba de mí cuando sus empleados me arrastraban. "¡Estoy embarazada! ¡Mateo, estoy embarazada!" Me miró con desprecio, y la puerta se cerró. Estuve allí tres días y tres noches. Cuando abrieron la puerta, mis ojos ya estaban vacíos. "¿Qué otra cosa te vas a inventar ahora?". Esas palabras… Pero al salir de allí, mis ojos por fin se abrieron. Así que esto es todo lo que soy para ti, Mateo. Un mueble más en tu casa. "Estoy completamente podrido por dentro", susurré al aire. Una semana después, salí del hospital. Mateo me llamó, furioso, como siempre, pero esta vez, yo era diferente. "¿Qué soy para ti, Mateo?", pregunté, mi voz firme, "¿La tonta que te rescató de la miseria? ¿O la enfermera gratuita que cuidó día y noche a tus padres?" "¿De verdad crees que todo lo que hice, fue por un estúpido título?" "Un hombre como tú... me da asco". Colgué. Bloqueé su número. Y nunca miré atrás.

Su Traición, Mi Renacer

Su Traición, Mi Renacer

Cuentos

5.0

El olor a gasolina y aceite de motor era mi perfume, el aire que me daba vida. Pero esa tarde, mi exnovio Mateo apareció y lanzó la bomba: había vendido mi Impala del 67, "El Fantasma" , la obra de arte que me tomó dos años restaurar, a su ex. Y no a cualquiera, a Valentina, la corredora de autos ciega de la que nunca dejaba de hablar con lástima y admiración. Sentí un pistón fallar en mi corazón. "No tenías derecho" , susurré, mientras mis ojos ardían. Él intentó justificarlo: "Valentina lo necesita para volver a las carreras, tú dijiste que era una bestia salvaje" . Pero el universo digital que solo yo podía ver, el foro de automovilistas que parpadeaba en mi monitor, me reveló la verdad. Un usuario llamado 'LaTuercaFloja' lo escribió crudamente: "El plan es sabotear el coche. Un fallo en los frenos en la recta final. Quieren que parezca un accidente trágico" . Mi creación, mi Fantasma, iba a ser el arma en un asesinato. La traición me golpeó como un choque frontal. Mateo esperaba mi colapso, pero lo que encontró fue un hielo puro. "¡Largo de aquí, Mateo! ¡Ahora!" , grité. Él se fue, dejando un portazo que hizo vibrar mi taller, pero su amenaza resonó más fuerte: "No te atrevas a acercarte a esa carrera" . Cada palabra amable de él, cada gesto de apoyo, se retorció en veneno. Comprendí que para Mateo, mi coche nunca fue una pasión compartida, sino una herramienta en su juego de ambición. No había tiempo para el dolor, solo para la acción. El foro parpadeó de nuevo: "Sofía es la única que puede detenerlo. Ella construyó ese coche. Ella conoce su alma" . Subí a mi motocicleta, el motor rugiendo como un grito de guerra, y salí hacia la noche. Iba a salvar a mi coche, a una mujer inocente, y a exponer al monstruo que se había escondido detrás de la máscara de mi amor. Mi determinación era ahora un motor V8 a toda potencia.

Amor tardío es veneno

Amor tardío es veneno

Romance

5.0

Me llamo Isabella Montoya y mi vida estaba destinada a un matrimonio arreglado. Para salvar a mi familia, me casé con Alejandro Torres, el heredero del imperio vinícola rival. Lo que nadie sabía, ni siquiera él, era que, desde niña, yo lo amaba en secreto. Pero Alejandro me detestaba. Desde el primer día, me humilló frente a los demás. En nuestra boda, me entregó una jaula vacía, diciendo que era para que recordara lo que era la libertad. Los años que siguieron fueron un infierno silencioso. Él no se molestaba en ocultar sus infidelidades, riéndose de mi dolor. Incluso, encontré a su amante usando un valioso collar de diamantes de mi abuela, que él me había quitado "para protegerlo". Luego, cuando la enfermedad me consumía, y mi rostro apenas podía ocultar el dolor, su maldad se tornó indescriptible. Acepté el divorcio, pidiendo solo mi "libertad", pero antes le pedí que me acompañara a cumplir cinco últimas "promesas". Cada una fue una nueva humillación, un nuevo tormento. La última, una cena preparada por él, terminó en una tortura pública. Su amante, Lucía, me arrancó la peluca, revelando mi cabeza calva por la quimioterapia. Y mi propio esposo, sin dudarlo, destrozó los restos de mi peluca, jurando con desprecio: "¡Te odio, Isabella!". ¿Cómo podía alguien caer tan bajo, destruyendo el último vestigio de dignidad de una mujer moribunda? Esa noche, morí en vida. Poco después, mi cuerpo me abandonó. Él pensó que se había librado de mí y de todos mis secretos. Pero lo que ignoraba era que "La Cuentera del Valle"-mi seudónimo secreto como escritora-había dejado un diario. Un diario lleno de verdades que transformarían su vida en una pesadilla de arrepentimiento y locura. Mi venganza silenciosa apenas comenzaba.

Quizás también le guste

La Esposa Virginal del Alfa

La Esposa Virginal del Alfa

Baby Charlene
4.9

EXTRACTO DEL LIBRO. "Quítate la ropa, Shilah. Si tengo que decirlo de nuevo, será con un látigo en la espalda", sus frías palabras llegaron a sus oídos, provocando que le recorriera un escalofrío por la espalda. La chica sostuvo su vestido con fuerza contra su pecho, sin querer soltarlo. "Soy virgen, mi rey " su voz era demasiado débil para decir con claridad las palabras, que apenas se escucharon. "Y tú eres mi esposa. No lo olvides. Te pertenezco desde ahora y para siempre. Y también puedo optar por poner fin a tu vida si así lo quieres. Ahora, por última vez, quítate la ropa". * * Shilah era una joven que provenía de los hombres lobo, también conocidos como los pumas. Creció en una de las manadas más fuertes, pero desafortunadamente, no tenía habilidades de lobo. Ella era la única de su manada que era un lobo impotente y, como resultado, su familia y otros siempre la intimidaban. Pero, ¿qué sucede cuando Shilah cae en manos del frío Alfa Dakota, el Alfa de todos los demás Alfas? También era el superior y líder de los chupadores de sangre, también conocidos como vampiros. La pobre Shilah había ofendido al rey Alfa al desobedecer sus órdenes y, como resultado, este decidió asegurarse de que ella nunca disfrutara de la compañía de los suyos al tomarla como su cuarta esposa. Sí, cuarta. El rey Dakota se había casado con tres esposas en busca de un heredero, pero había sido difícil ya que solo dieron a luz niñas: ¿Era una maldición de la diosa de la una? Era un rey lleno de heridas, demasiado frío y despiadado. Shilah sabía que su vida estaría condenada si tenía que estar en sus brazos. Tanbíen tenía que lidiar con sus otras esposas aparte de él. Ella fue tratada como la peor de todas, ¿qué pasaría cuando Shilah resulta ser algo más? ¿Algo que nunca vieron?

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro