Te Quito como La Raíce Enferma

Te Quito como La Raíce Enferma

Gavin

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Nuestra historia, construida en diez años, se cimentaba en promesas y rituales sagrados, como esa copa de vino carísimo que habíamos soñado con probar juntos. Entonces, una foto anónima de Chile lo destrozó todo: Mateo besando a otra, Érica, su colega. Pero lo que me rompió no fue el beso, sino la copa de vino que él le ofrecía a ella, nuestro ritual más íntimo, profanado sin piedad. Mis mensajes suplicantes de vida recibían un cruel "leído" sin respuesta, mientras él se burlaba de nuestra conexión. ¿Cómo era posible que el chico de 18 años que talló una cajita de olivo para mí y me juró "nunca más te haré sentir esta incertidumbre" se convirtiera en el hombre gélido que me dejaba en visto y me abandonaba en medio de una tormenta? La traición ya no era una foto, era una realidad palpable, y en ese momento, una visita inesperada transformaría mi dolor en una decisión inquebrantable.

Introducción

Nuestra historia, construida en diez años, se cimentaba en promesas y rituales sagrados, como esa copa de vino carísimo que habíamos soñado con probar juntos.

Entonces, una foto anónima de Chile lo destrozó todo: Mateo besando a otra, Érica, su colega.

Pero lo que me rompió no fue el beso, sino la copa de vino que él le ofrecía a ella, nuestro ritual más íntimo, profanado sin piedad. Mis mensajes suplicantes de vida recibían un cruel "leído" sin respuesta, mientras él se burlaba de nuestra conexión.

¿Cómo era posible que el chico de 18 años que talló una cajita de olivo para mí y me juró "nunca más te haré sentir esta incertidumbre" se convirtiera en el hombre gélido que me dejaba en visto y me abandonaba en medio de una tormenta?

La traición ya no era una foto, era una realidad palpable, y en ese momento, una visita inesperada transformaría mi dolor en una decisión inquebrantable.

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