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Nunca me imaginé que el día de mi boda sería también el día de mi muerte. Sasha, a quien consideraba mi hermana, me lo quitó todo: a Máximo, mi prometido, y la herencia de mi familia. Fui encerrada, humillada y arrojada a la calle como basura mientras ella ocupaba mi lugar en el altar. Morí sola, destrozada, traicionada por la persona en la que más confiaba. La injusticia me carcomía hasta el último aliento. Pero entonces, mis ojos se abrieron y el destino me dio una segunda oportunidad: desperté el día antes de la boda. Esta vez, la historia será diferente; no seré la víctima, sino la arquitecta de mi venganza.
Nunca me imaginé que el día de mi boda sería también el día de mi muerte.
Sasha, a quien consideraba mi hermana, me lo quitó todo: a Máximo, mi prometido, y la herencia de mi familia.
Fui encerrada, humillada y arrojada a la calle como basura mientras ella ocupaba mi lugar en el altar.
Morí sola, destrozada, traicionada por la persona en la que más confiaba.
La injusticia me carcomía hasta el último aliento.
Pero entonces, mis ojos se abrieron y el destino me dio una segunda oportunidad: desperté el día antes de la boda.
Esta vez, la historia será diferente; no seré la víctima, sino la arquitecta de mi venganza.
Romance
Isabella "Isa" Montes, una talentosa cocinera de origen humilde en Medellín, creyó haber encontrado el amor perfecto junto a Mateo Velarde, el apuesto heredero de una de las familias más influyentes de Bogotá. Tras un noviazgo intenso que superó barreras sociales, se casaron y se sumergieron en una vida de ensueño y comodidades, donde cada detalle parecía confirmar un amor idílico. Pero la burbuja se reventó brutalmente: Isa descubrió que Mateo mantenía una doble vida con su exnovia, Carolina Sáenz, con quien tenía dos hijos gemelos. Peor aún, él financiaba secretamente a esta otra familia, transformando su supuesta historia de amor en una farsa calculada. La devastadora revelación no solo le causó un aborto espontáneo sino que desató una campaña de humillación sin fin por parte de Carolina, quien la acosaba con videos íntimos de Mateo, mostrando impúdicamente su doblez. Cada regalo, cada promesa de amor, cada lugar especial compartido con Mateo, era profanado, replicado cínicamente con su "otra" familia. Las frías miradas de la alta sociedad y el silencio cómplice de la familia Velarde solo acrecentaban el tormento, mientras Mateo seguía actuando como si nada ocurriera. ¿Cómo podía alguien, a quien amó tan profundamente, ser capaz de una traición tan vil y sistemática? La mezcla de dolor, asco y una desesperación helada se instaló en su pecho, ahogando su respiración. Un vacío insuperable la consumía, dejando solo la cruda certeza de una mentira insostenible. En el abismo de esta traición, y con la inminente llegada de un hijo que la ataría aún más a la mentira, Isa vislumbró su única salida: fingir su muerte. Un trágico accidente aéreo en el Caribe sería su billete de escape, la única forma de recuperar su vida y romper para siempre con la asfixiante obsesión de Mateo. "El plan sigue en pie, necesito salir de aquí", sentenció con voz firme.
Cuentos
Mi esposo, Adrián, me llamó por teléfono. Para salvar la carrera de su amante, la famosa actriz Liliana Requena, me pidió que fingiera mi propio secuestro y me echara la culpa para desviar la atención de los medios. Pero eso no fue todo. Con una frialdad que me heló la sangre, me exigió que abortara a nuestro bebé. "Liliana no puede soportar más estrés" , me dijo. Me negué a perder a mi hijo, pero él, para proteger a su amada, me empujó con una fuerza brutal. Mientras yo sangraba en el suelo, él se fue con ella sin mirar atrás. Su madre fue aún más lejos: me encerró en una hacienda bajo un sol infernal hasta que perdí a mi bebé. Mientras me desangraba sola, recibí un mensaje suyo: "Lo siento, mi amor. Te lo compensaré" . Con el corazón hecho pedazos y el alma vacía, tomé mi teléfono y marqué un número que me había prohibido a mí misma durante años. La voz que respondió era la de mi padre, Augusto Sierra, el dueño del Grupo Sierra.
Cuentos
El rugido del avión de rescate sonaba como la salvación, pero para mí, Sofía, solo aumentaba la ansiedad en aquel sofocante aeropuerto improvisado. De repente, mi esposo, Miguel, me tomó del brazo con una fuerza inusual, su rostro contraído por la frustración mientras gritaba: "¡Sofía, no podemos irnos! ¡No puedo dejar a Carlos aquí!". Alegaba que Carlos era su primo, su responsabilidad, alguien que debía regresar a salvo. Escuché sus palabras, las mismas palabras que retumbaron en otra vida, y un escalofrío me recorrió: no era un sueño, había renacido. El recuerdo de mi vida anterior me golpeó como un maremoto: la epidemia, el avión gubernamental, y Carlos, supuestamente su primo, pero en realidad su amante, la misma que nos retrasó maquillándose para su "triunfal" regreso. En esa vida pasada, yo rogué, los otros voluntarios me acusaron de egoísta, y Miguel, con su falsa rectitud, me obligó a esperar con mentiras, llamándome egoísta. Esperamos. Carlos llegó, perfecto, y el avión partió, directo a mi perdición. Al aterrizar, Miguel me señaló y, con una falsa preocupación, dijo: "Ella tiene fiebre. Estuvo en contacto cercano con un paciente infectado ayer." ¡Era una mentira cruel y calculada! Fui aislada, interrogada, torturada psicológicamente por un sistema que creyó a mi "heroico" esposo. Morí sola, no por la enfermedad, sino por una infección hospitalaria, con mi cuerpo debilitado y mi espíritu roto. Mis padres, rotos de pena, fallecieron poco después, y Miguel, el "viudo afligido", heredó todo. Se casó con Carlos, y vivieron felices sobre mis cenizas y las de mis padres. Pero ahora estoy aquí, de nuevo en este infierno, con el mismo avión rugiendo y el mismo manipulador repitiendo sus mentiras. La rabia pura me invadió, mis puños se cerraron, y al mirar a Miguel, ya no vi al hombre que amaba, sino a mi asesino. "No," dije, mi voz tranquila pero firme, interrumpiéndolo. Miguel parpadeó, sorprendido. "¿No qué?" "No vamos a esperar, Miguel." Me sacudí su mano. Me giré hacia los atónitos voluntarios y proclamé, con mi voz resonando: "Carlos no es tu primo. Es tu amante. Y no voy a arriesgar la vida de dieciocho personas por la vanidad de una mujer que necesita una hora para ponerse rímel en medio de una evacuación de emergencia." El silencio fue absoluto, roto solo por el avión. Miguel palideció, su máscara se hizo añicos. Esta vida, pensé, no será una repetición. Será una venganza.
Cuentos
Salí de la cárcel después de cinco años, esperando el abrazo de mi esposo, Mateo, y la oportunidad de reconstruir mi vida. Él prometió que todo sería diferente, que volveríamos a casa y olvidaríamos el pasado. Pero mi mundo se hizo pedazos cuando escuché su voz al teléfono, revelando una traición que superaba cualquier pesadilla. "Sí, ya está aquí... No, no sospecha nada. Sigue siendo la misma ingenua de siempre," le dijo a mi propia hermana, Camila. Luego, la verdad más dolorosa salió a la luz: mi empresa, mi nombre, mi libertad, todo me fue arrebatado en un elaborado plan orquestado por mi esposo y mi hermana. Incluso mi hijo, Diego, fue manipulado para traicionarme. La humillación pública no cesó, mi suegra me abofeteó en una cena, y me acusaron de agredir a Camila. Mi esposo se puso del lado de ella. Mi hijo, mi propio hijo, no hizo nada, solo vio. Todos me dieron la espalda. ¿Cómo era posible tanto odio? ¿Por qué la gente a la que más amaba me había hecho esto? ¿Qué había en mí que mereciera tal traición? En medio de la oscuridad, tomé una decisión. Con la ayuda de un viejo amigo, Ricardo, huí de ese infierno. Ya no era la Sofía ingenua. Era Sofía. Y estaba lista para renacer y hacerles pagar a todos.
Cuentos
Mi nombre era Lina Salazar, la hija adoptiva de la prestigiosa familia Castillo. Pensé que mi vida, aunque compleja, tendría un camino definido, incluso mi prometido, Patrick Lawrence, era parte de ese futuro. Pero entonces, apareció Luciana, la "verdadera" heredera, y mi mundo se derrumbó de una forma inimaginable: fui desechada, mi prometido me abandonó, y la familia que creí mía me repudió sin piedad. Fui humillada, violada por Patrick y sus amigos, y finalmente, expulsada a la calle, sola, enferma y sin esperanza. Mis padres adoptivos, ocupados celebrando la nueva vida de Luciana, me negaron hasta una mínima ayuda económica para mis medicinas, condenándome a una muerte lenta mientras yo observaba cómo despilfarraban fortunas. ¿Cómo pudieron creer las mentiras de Patrick y condenarme por algo que no hice? ¿Cómo la gente que debió amarme me abandonó tan cruelmente, incluso después de un horror impensable? Pero esta no es una historia de derrota, porque antes de morir, me aseguré de dejarles un regalo de bodas desde el más allá. Un regalo que expondría la verdad más oscura y les arruinaría la vida en el día más feliz de Luciana y Patrick.
Cuentos
Hace cinco años, mi propia familia me destruyó. Mi hermana adoptiva, Calista, atropelló a una persona estando borracha, y mis padres me suplicaron que yo asumiera la culpa por ella. Al negarme, ellos mismos me entregaron a la policía. Hoy, después de cinco años en prisión, por fin soy libre. Afuera me espera mi prometido, Leonardo, el hombre que juró casarse conmigo en cuanto saliera. Pero su actitud es fría. Me abandona en la puerta de la cárcel para correr al lado de Calista, quien supuestamente sufre otra crisis depresiva. Mis padres, que tampoco vinieron a recogerme, le organizan una fiesta de "bienvenida", mientras a mí me alojan en un diminuto cuarto de servicio sin ventanas. El golpe final llega cuando anuncian que Leonardo se casará con Calista para "darle la estabilidad que necesita para sanar". Él lo justifica diciendo que le debe la vida a Calista porque ella le donó un riñón. Pero la donante fui yo. No solo me robaron mi libertad, mi futuro y a mi prometido, sino también el sacrificio más grande que hice por amor. En la oscuridad de mi habitación, encuentro un correo electrónico: la oferta para unirme a un proyecto de investigación en el extranjero ha sido reactivada. Tengo diez días. No solo me iré, desapareceré. Pero antes, les dejaré un regalo: un diario y los expedientes médicos que revelarán cada una de sus mentiras.
Todo el mundo sabía que Amelia había perseguido a Jaxton durante años, e incluso le había marcado sus iniciales en su piel. Cuando los rumores maliciosos se propagaron, él simplemente se ajustó los gemelos y les pidió a los chismosos que mostraran respeto por la mujer que realmente amaba. Hirviendo de indignación, ella arrojó su anillo de compromiso sobre su escritorio y se alejó. No mucho después, susurró en silencio un "Sí, acepto" a un multimillonario. La noticia de su boda causó una conmoción en internet. Jaxton se derrumbó, presa del pánico. "Te está usando solo para fastidiarme", escupió. El multimillonario solo sonrió y declaró: "Ser su defensor es un honor para mí".
Dayna había adorado a su esposo, pero le robó la herencia de su difunta madre y la dio otra mujer. Tras tres años de miseria, él la descartó, dejándola hecha pedazos... hasta que Kristopher, el hombre al que una vez traicionó, la rescató de las ruinas. Ahora, él estaba en una silla de ruedas, con una mirada fría como hielo. Ella le propuso un trato: sanaría sus piernas si él la ayudaba a destruir a su ex. Él se rio y aceptó. Mientras su alianza se consolidaba, él descubrió sus otras identidades: doctora, hacker, pianista... y su corazón muerto comenzó a latir de nuevo. Pero el ex de la mujer, arrastrándose como un perro, regresó: "Dayna, ¡eres mi esposa! ¿Cómo te atreves a casarte con otro? ¡Vuelve conmigo!".
El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo. Dejó su país de origen en desgracia. Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años. Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!" Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar. Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".
La espléndida vida de Arnaldo Ferreira se verá afectada cuando su abuelo le informa que para ser el heredero de su fortuna, tendrá que contraer matrimonio con la hija de su mejor amigo. Madison Capetillo, una chica muy inteligente y humilde, a su corta edad dejó sus estudios para dedicarse a trabajar y costear los medicamentos de su abuelo enfermo. Su mundo se desmorona cuando este le confiesa que su enfermedad ya no tiene cura y pronto morirá, pero que antes de eso quiere que le cumpla un solo deseo, casarse con Arnaldo. Siendo unos desconocidos, ambos se unen en matrimonio para complacer a sus familiares, viven en constantes peleas y romances. Sin embargo, llega un momento en el que Madison no soporta más y se aleja de su esposo, llevando en su vientre al hijo de este. ¿Qué sucede cuando descubres que a la persona que tanto detestas, le dañaron su infancia y fue tu propio familiar quien lo hizo? Y lo peor es que ya es demasiado tarde para pedir perdón, porque ella ya se ha marchado de tu vida y cuando regresa ya no es la misma, ella se ha convertido en una diosa muy admirada por miles de personas, tanto por su belleza como por su destacada participación en el mundo de la moda.
Janice, la heredera legítima olvidada hace tiempo, se abrió camino de vuelta a su familia, volcándose en ganarse sus corazones. Sin embargo, tuvo que renunciar a su propia identidad, sus credenciales académicas y sus obras creativas en favor de su hermana adoptiva. A cambio de sus sacrificios, no encontró calor, sino un mayor abandono. Decidida, Janice juró cortar todo vínculo emocional con ellos. Tras quitarse la máscara, ahora era conocida como maestra en artes marciales, experta médica y célebre diseñadora que sabe ocho idiomas. Con una nueva determinación, declaró: "A partir de hoy, nadie de esta familia se cruzará conmigo".
Eden McBride fue abandonada por su prometido un mes antes de su boda. Con el corazón roto, se encontró con un chico guapo llamado Liam en el club nocturno y tuvo una noche romántica con él. Liam Anderson, heredero de Anderson Logistics, la compañía naviera más grande de Rock Union, es el tipo perfecto para el rebote. Apodado el Príncipe de los Tres Meses por los tabloides porque nunca está con la misma chica por más de tres meses. Cuando se despierta y descubre que ella se ha ido con su camisa de mezclilla favorita, Liam está irritado y curiosamente intrigado. Ninguna mujer se ha levantado jamás de su cama por voluntad propia. Ninguna mujer le ha robado nunca tampoco. Eden ha hecho ambas cosas. Necesita encontrarla y hacer su cuenta. El destino los vuelve a unir dos años después. Eden ya no es la niña ingenua que era cuando saltó a la cama de Liam; ahora tiene un secreto que proteger a toda costa.
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