Llevábamos diez años juntos, Javier y yo, desafiando a un mundo que nos gritaba que nuestro amor era un error. Pero esa burbuja de amor se rompió cuando un accidente dejó a Javier, un rejoneador de élite, con las manos destrozadas, necesitando un trasplante experimental. Sin dudarlo, sacrifiqué mis propios tobillos, la fuente de mi arte como bailaora, para salvar sus manos, perdiéndolo todo. Sin embargo, al despertar, él me miró con ojos vacíos mientras su madre e Isabela, la ambiciosa prometida, le mentían, haciéndole creer que ella fue su salvadora. Mi amado Javier, por quien lo di todo, me humilló hasta el extremo, tratándome como una sirvienta, y finalmente, me echó a la calle sin piedad. Al borde de la desesperación, sin hogar ni esperanza, su primo Mateo me ofreció un escape: casarse con él. Hoy, Javier lo ha recordado todo, ha visto la verdad de mi sacrificio y su monstruosa crueldad. Me ha llamado, suplicando mi perdón, rogándome que vuelva a él. Pero su mundo se ha venido abajo al escuchar mi simple respuesta: "Es demasiado tarde, Javier. Ya estoy casada... con Mateo."
Llevábamos diez años juntos, Javier y yo, desafiando a un mundo que nos gritaba que nuestro amor era un error.
Pero esa burbuja de amor se rompió cuando un accidente dejó a Javier, un rejoneador de élite, con las manos destrozadas, necesitando un trasplante experimental.
Sin dudarlo, sacrifiqué mis propios tobillos, la fuente de mi arte como bailaora, para salvar sus manos, perdiéndolo todo.
Sin embargo, al despertar, él me miró con ojos vacíos mientras su madre e Isabela, la ambiciosa prometida, le mentían, haciéndole creer que ella fue su salvadora.
Mi amado Javier, por quien lo di todo, me humilló hasta el extremo, tratándome como una sirvienta, y finalmente, me echó a la calle sin piedad.
Al borde de la desesperación, sin hogar ni esperanza, su primo Mateo me ofreció un escape: casarse con él.
Hoy, Javier lo ha recordado todo, ha visto la verdad de mi sacrificio y su monstruosa crueldad.
Me ha llamado, suplicando mi perdón, rogándome que vuelva a él.
Pero su mundo se ha venido abajo al escuchar mi simple respuesta: "Es demasiado tarde, Javier. Ya estoy casada... con Mateo."
Otros libros de Gavin
Ver más