La Décima Vez Separación

La Décima Vez Separación

Gavin

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Capítulo

Era la décima vez que Máximo y yo rompíamos. Estaba comprando un cochecito de bebé carísimo para su amante en una tienda de lujo. Él me llamó para ordenarme que me mudara a un apartamento de servicio y me preparara para cuidar a su futuro hijo con ella. Escuché su desprecio, su risa, su afirmación de que yo era tan patética que aceptaría cualquier cosa. Luego, Sabrina, su amante, exigió la pulsera de mi abuela. Máximo me la arrancó de la muñeca, hiriéndome, y se la dio como un trofeo. Ella la tiró al suelo, llamándome "niñera" antes de atropellarme con su coche. Desperté en un hospital, la enfermera me dijo que había perdido a mi bebé. Máximo entró, sin preguntar por mí, solo por Sabrina. ¡Me obligó, aún convaleciente y habiendo perdido a mi hijo, a donarle sangre a la mujer que me había arrollado! ¿Cómo podía alguien ser tan cruel, tan vacío de alma, tan cegado por el egoísmo? Mientras mi sangre fluía, el hombre destinado a cambiar mi vida apareció, y con él, un plan para mi venganza.

Introducción

Era la décima vez que Máximo y yo rompíamos.

Estaba comprando un cochecito de bebé carísimo para su amante en una tienda de lujo.

Él me llamó para ordenarme que me mudara a un apartamento de servicio y me preparara para cuidar a su futuro hijo con ella.

Escuché su desprecio, su risa, su afirmación de que yo era tan patética que aceptaría cualquier cosa.

Luego, Sabrina, su amante, exigió la pulsera de mi abuela.

Máximo me la arrancó de la muñeca, hiriéndome, y se la dio como un trofeo.

Ella la tiró al suelo, llamándome "niñera" antes de atropellarme con su coche.

Desperté en un hospital, la enfermera me dijo que había perdido a mi bebé.

Máximo entró, sin preguntar por mí, solo por Sabrina.

¡Me obligó, aún convaleciente y habiendo perdido a mi hijo, a donarle sangre a la mujer que me había arrollado!

¿Cómo podía alguien ser tan cruel, tan vacío de alma, tan cegado por el egoísmo?

Mientras mi sangre fluía, el hombre destinado a cambiar mi vida apareció, y con él, un plan para mi venganza.

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