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"Naciste para servir a tu hermana. Morir por ella es tu mayor honor". Esas fueron las últimas palabras que escuché de mis padres. Estaba en una cama de hospital, fría y débil, a punto de ser vaciada para salvar a mi gemela Scarlett. Siempre fui su "recurso de apoyo": mi inteligencia, mi salud, mis oportunidades, todo le fue entregado. Ahora, mi vida misma. Cerré los ojos, sintiendo una última oleada de resentimiento, y luego... nada. ¿Acaso mi destino era ser un mero repuesto, un objeto descartable sin derechos ni futuro? Pero cuando abrí los ojos de nuevo, estaba en la cocina de mi casa, el día antes de que todo se fuera al infierno. Había renacido. Y esta vez, sería yo quien escribiría mi propia historia.
"Naciste para servir a tu hermana. Morir por ella es tu mayor honor".
Esas fueron las últimas palabras que escuché de mis padres.
Estaba en una cama de hospital, fría y débil, a punto de ser vaciada para salvar a mi gemela Scarlett.
Siempre fui su "recurso de apoyo": mi inteligencia, mi salud, mis oportunidades, todo le fue entregado. Ahora, mi vida misma.
Cerré los ojos, sintiendo una última oleada de resentimiento, y luego... nada.
¿Acaso mi destino era ser un mero repuesto, un objeto descartable sin derechos ni futuro?
Pero cuando abrí los ojos de nuevo, estaba en la cocina de mi casa, el día antes de que todo se fuera al infierno.
Había renacido. Y esta vez, sería yo quien escribiría mi propia historia.
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Cuentos
Un sudor frío me despertó, el corazón latiéndome a mil por hora. Afuera, el sol de un nuevo día bañaba mi habitación con su resplandor familiar, pero el pánico dentro de mí era un hielo que me calaba hasta los huesos. Aún sentía el dolor punzante en el vientre, el amargo sabor del vino envenenado en mi boca. Y lo peor, la mirada triunfante de mi propia hermana, Sofía, mientras mi vida se desvanecía. Junto a ella, Diego, mi prometido, el hombre al que entregué mi alma, me observaba con una indiferencia helada, como si yo fuera una extraña. "Lo siento, Ximena", susurró Sofía, su voz convertida en veneno puro. "Pero Diego y su fortuna me pertenecen. Siempre debieron ser míos." Esas palabras… resonaban en mi cabeza sin cesar. Morí humillada, traicionada por las dos personas en las que más confiaba, mi carrera como diseñadora de modas hecha pedazos en un instante de maldad pública. ¿Cómo pudieron hacerme esto? ¿Qué crimen tan terrible había cometido para merecer tal castigo de los que amaba? Pero ahora… ahora estaba viva. Mis manos temblaban, pero estaban intactas. Toqué mi vientre, sin rastro de aquel dolor desgarrador. Estaba de vuelta en mi antigua habitación, en la casa de mis padres, esa que guardaba tantos secretos. El calendario en la pared marcó una fecha que me heló la sangre. Exactamente un año antes de mi desfile de modas nupcial, el día en que mi mundo se vino abajo. Era el día en que el médico me confirmó que estaba embarazada. En mi vida pasada, esa noticia fue el principio del fin. Pero esta vez, sería el comienzo de mi venganza.
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Cuentos
La tarde en que Ricardo regresó, el sol implacable bañaba los impecables jardines de la mansión Vargas, casi tan cegador como el traje de lino blanco que él vestía. Un deportivo, escandaloso y ostentoso como su dueño, derrapó sobre la grava, soltando a una mujer pálida y frágil, aferrada a él como si su vida dependiera de ello: Camila Soto, la influencer desaparecida. Los vi entrar por el ventanal, sin invitación, como si la casa aún les perteneciera, ignorando a una Lupe que intentaba detenerlos. "Vengo a verla a ella," dijo él, su sonrisa torcida, esa misma sonrisa de hace tres años cuando me dejó plantada en el altar, diciendo que buscaba su «espíritu» en un rancho. "Sofía," espetó, su voz cargada de una autoridad inexistente, "veo que sigues aquí, como una buena perra fiel esperando a su amo." Luego, Ricardo se desplomó en el sofá de cuero de Alejandro, su padre, y dijo: "Hemos vuelto para quedarnos." Mi corazón no tembló, solo una fría calma, la calma de quien espera una tormenta anunciada, porque sabía que él no era el rey, y yo ya no era la ingenua que él había abandonado. Él no sabía que, con Alejandro, había encontrado dignidad, un hogar y un amor profundo que sanó las heridas de su traición. Me di la vuelta para ir a la cocina, con sus miradas clavadas en mi espalda, pensando que yo seguía siendo la misma Sofía. Pero justo en ese momento, una pequeña figura se lanzó hacia mí, riendo a carcajadas. "¡Mami, te encontré!" Un niño de dos años, con el cabello oscuro y los ojos brillantes de Alejandro, se abrazó a mi pierna, ajeno a la gélida tensión que se cernió sobre el salón. "Mami," preguntó con su vocecita clara, "¿Quiénes son?"
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Cuentos
Llevaba cinco años casada con Mateo, un arquitecto exitoso que me eligió a mí, una simple panadera. Mi vientre, ahora de ocho meses, era el testimonio de un milagro, la culminación de años de tratamientos y de nuestro amor. Hoy era su cumpleaños y horneaba su pastel favorito, el de tres leches, lista para darle una sorpresa. Encendí el monitor de bebés para saber el momento exacto en que él terminaría su llamada de trabajo. Pero la voz que escuché no era de negocios, era la de su socio: "¿Cuándo le vas a decir a la panadera que el bollo que tiene en el horno no es suyo?". La risa de Mateo llenó el altavoz: "Es épico. La tienes creyendo que es infértil durante cinco años, metiéndole pastillas en su té, y ahora la usas de incubadora para tu verdadera reina, Camila". Mi mano soltó el cuchillo, que cayó con un estruendo metálico sobre el mármol, rompiendo mi corazón. ¿Cinco años creyendo que era yo la defectuosa? ¿Mi vientre, mi bebé, era solo un engaño, un medio para un fin depravado? El té amargo que me daba cada noche. Las fotos que tomaban de mi cuerpo mientras dormía. La humillación pública en la fiesta de cumpleaños de su amante, donde un "cóctel sin alcohol" provocó una hemorragia y la pérdida de mi hijo. Ellos creyeron que me habían destruido, pero solo lograron despertar a un monstruo. Mi venganza comenzó en ese instante, fría, calculadora y letal. Iban a pagar por cada lágrima, cada humillación, por la vida de mi bebé.
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Cuentos
Era el día de mi libertad. Acabábamos de pagar la última cuota de la mezcalería familiar, y al fin, después de años de soportar humillaciones insoportables, era libre. Entonces, la puerta se abrió de golpe y mi jefa, Luciana Salazar, me ordenó salir en medio de una tormenta infernal para conseguir una pomada especial para su amante, Iván, que solo tenía un rasguño. Mi vida se convirtió en un infierno de burlas, agresiones y desprecio; me quemaron, me hirieron, se rieron de mí, y me robaron lo único que me quedaba de mi abuela. Pero el golpe final llegó cuando Iván me apuñaló con un agitador de cócteles, y Luciana, sin dudarlo, me echó de su hacienda, creyendo su mentira y sin darme la oportunidad de explicarme. ¿Cómo era posible que mi dolor y mi sacrificio, todo lo que había aguantado por ella, no valiera nada frente a una mentira tan obvia? Mientras me desangraba, me juré que esta era la última vez que alguien me pisotearía, y que este dolor sería el precio justo por mi verdadera libertad.
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Romance
Mi vida con Alejandro Vargas, un bodeguero acaudalado, era un sueño. Me trataba como a una reina, construyendo un tablao privado en nuestra mansión y colmándome de lujos. Creía ciegamente en nuestro amor, en que yo era su musa y que su mundo me pertenecía. Pero el idilio se desmoronó cuando mi abuela, mi única familia, agonizaba. Mis desesperadas llamadas a Alejandro fueron ignoradas, solo para que una foto desde París confirmara la cruel verdad: él abrazaba a mi tía Isabel con una intensidad que nunca me mostró. Su regreso trajo mentiras, pero la verdad que descubrí era demoledora: yo no era más que un eco de Isabel, un peón en su obsesión, incluso mi embarazo era parte de su juego para engendrar un heredero que llevara el "duende" de mi tía. Mi caída "accidental" en el tablao, su "rescate", todo fue un vil montaje. ¿Mi amor, mi pasión, mi futuro hijo, todo una farsa calculada? La humillación me consumía al darme cuenta de que viví en una jaula dorada, utilizada como un mero sustituto, un objeto para perpetuar su enfermiza obsesión. La indignación y el dolor amenazaban con destruirme. Pero Sofía Torres, la bailaora, no sería el reemplazo de nadie. Con una frialdad y determinación inesperadas, puse en marcha mi plan. Terminé el embarazo en secreto, y el día de su sacrificio final por Isabel, le entregué los papeles de nuestro divorcio y el informe de mi aborto. Partí a Buenos Aires, dejando atrás cenizas y mentiras, para renacer.
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Cuentos
Mi vida olía a uva fermentada y tierra húmeda. Como hija de un renombrado bodeguero de La Rioja, mi futuro parecía trazado. Pero en mi vida pasada, ese futuro fue mi tormento: un matrimonio arreglado con Alejandro, el hijo del alcalde, un hombre que me aborrecía por haberle separado de su amor, Sofía. Su resentimiento se convirtió en veneno, que terminó por destruir a mi familia, quebrar nuestra bodega y romper el corazón de mi padre, quien murió de pena. Yo terminé mis días sola y rota, mientras Alejandro seguía llorando por Sofía, quien murió joven y se convirtió en su mártir personal. Era una crueldad indescriptible. ¿Cómo pudo la vida arrebatarme todo por el capricho de un hombre ciego de odio? El destino, con su ironía, me ha dado una segunda oportunidad. Hoy es el día de la vendimia, el día exacto en que todo comenzó. En mi vida anterior, lancé mi corona de flores a Alejandro, sellando mi desgracia. Esta vez, elijo mi propio camino. Cuando llega mi turno, lanzo la corona al azar, sin mirar a nadie. Alejandro, como esperaba, se lanza a por la de Sofía. Mi corona, ajena a todo, cae en manos de un humilde jornalero. La multitud murmura, mis padres palidecen. Pero camino hacia él con la cabeza alta. "Acepto." Porque esta vez, mi venganza no será destruirlos, sino vivir una vida próspera, libre de su veneno.
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La relación entre Sophie y Gavin progresó desde su primer encuentro hasta intercambiar votos en menos de medio día. Sin embargo, después de su boda, Sophie se encontró con una revelación impactante sobre su esposo. La cuñada de Sophie una vez solicitó una gran suma de dinero, que Gavin le proporcionó sin dudarlo. Una mañana, mencionó que quería un auto nuevo. Para la tarde, había ganado una lotería que le otorgó el mismo carro que había deseado. Además, después de soportar el acoso de un jefe en el trabajo, al día siguiente se enteró de que este había sido despedido inesperadamente. ¿Era posible que Sophie se hubiera casado con un hombre que era un amuleto de buena suerte? La verdadera magnitud de su situación se le reveló solo cuando encontró una fotografía de ella etiquetada como "Sra. Hewitt" en las redes sociales. Fue en ese momento que se dio cuenta de que se había casado con uno de los hombres más ricos del planeta.
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Linsey fue abandonada por su novio, quien huyó con otra mujer el día de su boda. Furiosa, ella agarró a un desconocido al azar y declaró: "¡Casémonos!". Había actuado por impulso, pero luego se dio cuenta de que su nuevo esposo era el famoso inútil Collin. El público se rio de ella, e incluso su fugitivo ex se ofreció a reconciliarse. Pero Linsey se burló de él. "¡Mi esposo y yo estamos muy enamorados!". Aunque todos pensaron que deliraba. Entonces se reveló que Collin era el hombre más rico del mundo. Delante de todos, se arrodilló y levantó un impresionante anillo de diamantes mientras declaraba: "Estoy deseando que sea para siempre, cariño".
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-Señorita Roche, es hora de que se divorcie del señor Arnaud y vuelva a casa. Usted es la única heredera que el Amo está esperando. ~•~ Por amor, Julianna aceptó el matrimonio concertado con Franklin William Arnaud. Hizo todo lo posible para ganarse el corazón de su marido, pero cuando su antiguo amor regresó, se dio cuenta de que todos sus esfuerzos habían sido en vano. Franklin le exigió el divorcio la noche de su aniversario de bodas, incluso a costa de amenazarla. Ella, desconsolada, finalmente abandonó todas sus ilusiones sobre él y regresó a casa para ser la heredera. La próxima vez que conoció a Franklin, ya no eran pareja, sino oponentes. -Señor Arnaud, ¿debería recordárselo otra vez? Nos hemos divorciado. "Julianna, ese es el error más estúpido que he cometido en mi vida. Por favor, vuelve conmigo".
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Rechazada por su pareja, de la que había estado enamorada durante mucho tiempo, Jasmine se sintió completamente humillada. En busca de consuelo, se dirigió a una fiesta para ahogar sus penas. Pero las cosas empeoraron cuando sus amigos le propusieron un cruel reto: besar a un desconocido o pedir perdón a su pareja. Sin otra opción, Jasmine se acercó a un desconocido y lo besó, pensando que eso sería el final. Sin embargo, inesperadamente, el desconocido le rodeó la cintura con los brazos y le susurró al oído: "¡Eres mía!". Gruñó, y sus palabras le provocaron escalofríos. Entonces, le ofreció una solución que lo cambiaría todo...
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El amor es ciego. Lucinda renunció a su acomodada vida por un hombre. Se casó con él y se ocupó de todo durante tres largos años. Un día se le cayeron las escamas de los ojos. Se dio cuenta de que todos sus esfuerzos habían sido en vano. Su marido, Nathaniel, siempre la trataba como a una mierda, porque su amor ya pertenecía a otra mujer. Se dijo a sí misma: "¡Ya basta! He terminado de malgastar mi tiempo con un hombre desagradecido". El corazón de Lucinda se rompió en pedazos, pero de todos modos, reunió el valor para pedir el divorcio. La noticia causó un gran revuelo en Internet. ¿Una joven rica que acababa de divorciarse de su marido? ¡La mujer soñada! Innumerables directores ejecutivos y jóvenes apuestos acudieron a ella como abejas a la miel. Nathaniel no aguantó más. Dio una rueda de prensa y suplicó con los ojos llorosos: "Te quiero, Lucinda. No puedo vivir sin ti. Por favor, vuelve a mí". ¿Le dará Lucinda una segunda oportunidad? Siga leyendo para descubrirlo.
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Sofía está dispuesta a todo por proteger a su amiga Catalina, incluso si eso significa enfrentarse a Harry Meyer, el hombre equivocado... literalmente. En su prisa por impedir una boda que considera un error, termina ante Naven Fort, un poderoso y reservado empresario con un pasado tan misterioso como su mirada. Pero con Naven nadie se equivoca sin consecuencias. Él le ofrece a Sofía una solución inesperada: ayudará a separar a Catalina de Harry, a cambio de que ella se case con él. Veinticuatro horas. Ese es el plazo que Sofía tiene para decidir si firmará un matrimonio por contrato con un completo desconocido. Lo que empieza como un trato frío pronto se transforma en una convivencia cargada de tensión, química y secretos. Todo se complica con la llegada de la exnovia de Naven, una mujer decidida a recuperar lo que cree suyo. Entre verdades ocultas y malentendidos, Sofía empieza a preguntarse si su bondad la está condenando... o si, en medio del caos, podría encontrar el amor real.
Introducción
27/06/2025
Capítulo 1
27/06/2025
Capítulo 2
27/06/2025
Capítulo 3
27/06/2025
Capítulo 4
27/06/2025
Capítulo 5
27/06/2025
Capítulo 6
27/06/2025
Capítulo 7
27/06/2025


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