Capítulo 1: La Unión Forzada
En la opulenta mansión de los King, situada en el corazón de la ciudad, se avecinaba un gran cambio. El patriarca de la familia, Charles King, había convocado a una reunión urgente a su hijo David, un joven ejecutivo narcisista y poderoso de la alta sociedad.
David, con su impecable traje de tres piezas y su cabello engominado, se encontraba en su oficina, rodeado de lujosos muebles y tecnología de última generación. Su mirada se reflejaba en la pantalla de su ordenador, donde las cifras y los gráficos de su último negocio destacaban con fuerza. De repente, sonó el intercomunicador de su escritorio.
—Señor King, su padre le está esperando en el salón principal —anunció su asistente personal, con un tono de voz neutro y respetuoso.
David frunció el ceño y apagó la pantalla de su ordenador con un gesto brusco. No le agradaba tener que interrumpir su trabajo por una reunión con su padre, pero sabía que no tenía otra opción. Se levantó de su silla y se ajustó la corbata, antes de dirigirse hacia el salón principal.
Al entrar en la habitación, David se encontró con su padre sentado en un sillón de cuero, fumando un puro y hojeando un periódico. Charles King era un hombre alto y corpulento, con una presencia imponente y una voz grave y autoritaria. A sus 65 años, seguía siendo el dueño y señor de la empresa familiar, una de las más importantes y respetadas del país.
—Hijo, tengo algo que decirte —comenzó Charles, sin levantar la vista del periódico.
David se quedó en silencio, esperando a que su padre continuara.
—Como sabes, he estado buscando un sucesor para la empresa —prosiguió Charles, mientras soplaba un humo denso y aromático—. Alguien que pueda llevar el nombre de los King al siguiente nivel y garantizar su éxito y prosperidad.
David asintió, con una expresión de indiferencia en el rostro. Sabía que su padre estaba buscando un matrimonio conveniente para él, una unión que le permitiera afianzar sus lazos con otras familias poderosas y aumentar su influencia y riqueza.
—Hace unos días, tuve una reunión con el padre de una joven —continuó Charles, mientras finalmente levantaba la vista del periódico y la posaba en David—. Una joven hermosa, inteligente y de buena familia. Su nombre es Nicolle.