calificaciones
Vistas
Capítulo

Capítulo 1 Prefacio

Narración por TEDDY

Estaba lloviendo bajo la ciudad y yo veía através de los ventanales, todo a mi alrededor. Mientras sentía una dulce sensación sin explicación, era como si algo bueno me fuera a pasar, por unos minutos y permanecí observando un callejón entre una heladería y un supermercado. Mi auto se encontraba estacionado, mi chofer conducía. Entonces me trasladé hacia donde un viejo amigo pude llegar a tiempo, pensé que no iba a llegar. Mi amigo Leo cuando me vio me miró de arriba a abajo.

-¿Qué diablos me estás mirando? -le pregunté enfadado.

-Oye amigo no te estreses, por favor. Yo no tengo la culpa de que hayas tenido un mal día -me respondió Leo.

Yo lo seguía mirando mal.

-¿No me vas a invitar a pasar estúpido chismoso?

-Pasa idiota.

Entonces pasé hacia adelante y me acomodé en un mueble.

-¿Qué me dices de la mujer esa? -le pregunté al idiota de mi amigo que se dejaba engañar por su novia.

-¿En serio tanto te interesa Teddy?

-Quiero tu tranquilidad amigo.

Mi amigo y yo habíamos tenido ciertos problemas porque él no quiere entender algunas cosas. Yo como su amigo tengo que llevarlo por buen camino y aconsejarle al pobre de que no cometa alguna locura por ella. Después de tanto hablar y pasar una tarde, me retiré del lugar con Leo, lo invité a mi ciudad, él recogió sus cosas y se marchó conmigo, pero yo quería comprar algo y nos detuvimos justamente en aquel supermercado donde permanecí mucho rato meditando. Entré al establecimiento y logré tomar algunas cosas, cuando de pronto un olor a fresas me detuvo en seco quedando fascinado por ese olor, perseguí ese olor hasta que llegué hacia donde provenía.

-Mi mate -susurré lentamente.

Reconocí a mi amor predestinado. Era hermosa, tenía un hermoso cabello largo, delgada y se veía enojada. Me acerqué a ella lentamente. Y esta al percatarse de mí, me miró mal, desvió su mirada, obviamente que me incomodé. Avancé hacia ella y ella me detuvo en seco.

-Lárgate estoy buscando algo aquí -masculló ella muy odiosa de por cierto.

-¿Acaso no puedo yo buscar aquí? -le cuestioné enojado.

-¡Te dije que te vayas! -exclamó mi mate.

-¡No me voy loca! -le grité furiosa-. ¿Quién te crees tú para tratarme así?

-Que atrevido eres, ¡lárgate de mi vista loco!

-¿Y si no me voy qué? -me encaró ella.

-¡Eres un maldito! -fue lo último que dijo y se retiró incómoda.

«Vaya que maldito carácter tiene mi mate».

Proseguí haciendo mis compras, cuando terminé de comprar casualmente la vi afuera conversando con unos hombres y me puse furioso. Pasé al frente de ella para que me viera y la dejé atónica con un mensaje.

-Me las pagarás Michelle.

Me retiré riendo y pensando en todo lo que ella estaría pensando. Y ni se imaginaba como yo había investigado su nombre. Ella me las pagará, a parte de que es humana. Entré al auto y mi amigo estaba con los audífonos puestos. Se los quité para que me escuchara. Y él me reclamó.

-¡Oye!

-Escúchame idiota, conocí a mi mate. Es aquella chica que anda con el vestido azul oscuro -se la señalé.

-Vaya, es hermosa amigo. ¿Es una mujer loba o es humana?

-Es humana.

-¿Pudiste tomar su número?

-No. Es muy odiosa ella. Me trató mal en el supermercado. Me la va a pagar. Alguien se me acercó y me dijo de que ella es así.

-¿Algún empleado te dijo? ¿Y no se supone de que ella debió caer rendida a tus pies?

-Algún empleado me dijo. Y sí, debió de haberse acercado a mí con amor, pero hizo todo lo contrario. Ella decidió rechazarme.

-Teddy lo siento -se rio él-. Vas a tener que pelear con ella.

Respiré frustrado.

-Mi mate me rechazó.

No pude olvidar toda la noche el rostro de Michelle. Y yo de alguna forma u otra, iba a investigar ciertas cosas de ella, yo le iba caer atrás y le iba a ser la vida imposible.

***

Una noche bajo la ciudad, me movilicé por un propósito. Mi mate solía reunirse con unos amigos en el callejón y yo quería asustarla. Me metí hacia un callejón y me aseguré de que no hubiera nadie. Rápidamente me convertí en lobo y corrí tras mi presa. Así en mi forma me lancé sobre sus amigos y los ataqué, ella salió a correr y yo corrí hacia ella que corría despavorida. Cuando vi de que ya era suficiente cogí otro camino y la dejé libre. Retorné hacia mi forma y caminé hacia donde estaba mi auto.

-Listo. Ya está bueno por hoy -dije yo.

Iba trasladándome hacia mi hogar donde mi amigo me esperaba, él sabía del plan. Y cuando me vio me miraba raro.

-¿Qué te ocurre Leo? ¿Acaso no me conoces?

-Verdaderamente eres extraño amigo.

-Creo que no debe de sorprenderte Leo. Además ella necesita un escarmiento por grosera.

-Y tú Teddy dolido. Dale tiempo a esa muchacha. Ella ni siquiera sabe de que eres su mate. Poco a poco le explicarás, trata de ser amistosa con ella -me aconsejó él.

-Todo a su tiempo. Ella va tener que ceder Leo.

-Entonces, no le hagas maldad al amor de tu vida y quédate tranquilo mi amigo.

-Déjame vivir. Yo sé lo que hago Leo.

-Haz lo que tú quieras y que conste. A las mujeres hay que tratarlas con amor.

Yo sabía que mi amigo tenía razón, pero yo quería divertirme un poco, y tratar de sacar un poco la furia. Había una realidad ella me había rechazado y eso era algo que yo no iba a dejar pasar de largo. Pero yo intentaba buscar una forma para tratar de como yo podría acercarme a ella. Era odiosa y distante. Pero con sus amigos yo la solía ver muy distinta. Y no podía negar de que yo sentiera celos por esa mujer verla conversando y riendo con otros hombres era algo que me molestaba muchísimo. Pero tenía que controlarme, aún yo no podía dominarla, pero ese día iba a llegar y yo no la iba a dejar así de simple que hiciera lo que ella quisiera.

Seguir leyendo

Quizás también le guste

Matrimonio relámpago

Matrimonio relámpago

Rock La porte
5.0

Rhonda era una chica que amaba demaisado. Después de que su novio de varios años perdiera su trabajo, ella no dudó en apoyarlo económicamente. Incluso lo mimó, para que no se sintiera deprimido. ¿Y qué hizo él para devolverle el favor? ¡Engañó a Rhonda con su mejor amiga! Ella estaba tan devastada. Para hacer que su ex infiel pague, aprovechó la oportunidad para casarse con un hombre que nunca ha conocido. Eliam, su esposo, era un hombre tradicional. Él le dijo que él sería responsable de todas las facturas de la casa y que ella no tendría que preocuparse por nada. Rhonda se rio de él y concluyó que era uno de esos hombres a los que les gusta presumir de su habilidad. Pensó que su vida de casada sería un infierno. Al contrario, Eliam resultó ser un esposo cariñoso, comprensivo y hasta un poco pegajoso. Él la animó a ascender en la escala profesional. Además, la ayudaba con las tareas del hogar y le daba carta blanca para decorar su hogar. No pasó mucho tiempo antes de que comenzaran a apoyarse mutuamente como un verdadero equipo. Eliam sabía cómo resolver los problemas de la vida. Nunca dejaba de acudir en ayuda de Rhonda cada vez que ella estaba en un aprieto. A primera vista, parecía un hombre común, por lo que Rhonda no pudo evitar preguntarle cómo podía poseer tantos conocimientos acerca de diferentes áreas. Pero Eliam siempre ha logrado esquivar esta pregunta. En un abrir y cerrar de ojos, Rhonda alcanzó la cima de su carrera gracias a la ayuda de su esposo. La vida les iba bien hasta que un día, Rhonda encontró una revista de negocios global. ¡El hombre de la portada se parecía exactamente a su marido! ¡Qué significaba eso! ¿Eran gemelos? ¿O le estaba ocultando un gran secreto todo este tiempo?

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro