Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Nuestro pacto de amor

Nuestro pacto de amor

Eva Gutierrez

5.0
calificaciones
16.1K
Vistas
61
Capítulo

Al quedarse huérfana a los diecisiete años, Clara Hidalgo se ve obligada a buscar empleo para sobrevivir. Comienza a trabajar como empleada doméstica en la lujosa residencia del ardiente, reservado y seguro de sí mismo Darío Andrade. Sin embargo, Darío no solo carga consigo el peso de llevar uno de los apellidos más influyentes del país y la mirada atenta de su despiadado padre, sino que también está comprometido y muy cerca de tener la boda más esperada del año en el mundo de los grandes negocios. La atracción entre Clara y Darío es casi instantánea y electrizante, y los llevará por el peligroso camino de una relación tan apasionada como prohibida. Su romance pondrá en riesgo el futuro de ambos y revelará, además, un gran secreto que envuelve el pasado de Clara y que puede cambiar por completo su vida y la de todos los que la rodean. ¿Podrá su amor sobrevivir a todas las diferencias, mentiras y perjuicios que los separan o terminará por extinguirse el fuego entre los dos?

Capítulo 1 El encuentro inesperado

Iba a llegar tarde. Clara se había perdido en ese maldito barrio de ricos e iba a llegar tarde a su primer día de trabajo. Si esa gente decidía despedirla por eso estaría de nuevo en la calle.

Aunque su madrina mantuviera su custodia legal al menos en papeles, su vida ya era lo suficientemente difícil tratando de alimentar a sus propios hijos. Clara se había quedado con ellos durante casi dos meses después de la muerte de su madre, pero sabía que debía buscarse el sustento por su cuenta.

Había sido bastante afortunada de que, con la ayuda de conocidos que le debían favores a su madrina, hubieran logrado falsificar su expediente laboral para que dijera que su edad era diecinueve años y que venía con unas excelentes referencias de otro trabajo como empleada doméstica.

Y ahí estaba, corriendo con su maleta frente a la hilera de casas, cada una más grande y lujosa que la anterior. Necesitaba llegar lo «menos tarde» posible a la dirección escrita en el pedazo de papel que tenía en su mano libre. Su largo y liso cabello negro se le enredaba en la cara y la maleta rozaba la acera. Sin embargo, no podía detenerse ni un segundo.

Finalmente, vio una señalización que indicaba el número de la calle que llevaba buscando desde que se bajó del autobús. Una gran emoción y alivio la invadieron. Estaba muy cerca. Corrió hacia allí sin siquiera mirar hacia los lados. No tuvo en cuenta que estaba en medio de una intersección bastante peligrosa.

Entonces escuchó el chirreo de las gomas a su derecha.

Como en cámara lenta, se volteó y vio el auto acercarse tanto que no tuvo forma de esquivarlo. La iba a golpear. La maleta se le resbaló de las manos y cerró los ojos esperando el impacto letal. Pero nunca llegó.

Todo se quedó en silencio. Clara solo era capaz de escuchar su propia respiración. ¿Por qué no había recibido el golpe? ¿Cómo era que seguía viva?

Sin lograr moverse aún, abrió muy despacio los ojos y miró hacia el frente. Lo primero que vio fue el Mercedes-Benz negro que estaba a menos de diez centímetros de ella. Sus piernas temblaron solo de pensarlo. Lo segundo que vio fueron unos intensos ojos azules que la observaban atónitos detrás del volante.

Clara permaneció un instante mirando fijamente al dueño de ambas cosas. Después necesitó sentarse en el suelo.

Su pecho subía y bajaba con dificultad y sus manos no paraban de temblar. Era tan torpe que había estado a punto de morir.

El chico se bajó del auto y caminó con prisa hasta llegar a su lado. Se agachó para poder comprobar en qué estado se encontraba. Quizás pensaba que ella estaba loca por cruzar de ese modo la carretera y luego sentarse en el pavimento.

-¿Te encuentras bien? -preguntó él. Su voz era varonil y ronca.

Clara asintió con la cabeza y después se atrevió a mirarlo. Sus mejillas se encendieron de inmediato al detallarlo un poco más de cerca.

Tenía el cabello muy oscuro y lacio. Algunos mechones caían rebeldes sobre su pálido rostro. Sus rasgos eran suaves, pero sin dejar de ser masculinos, y llevaba un impecable traje azul marino que resaltaba incluso más el color de sus vibrantes ojos. Parecía haber sido esculpido por los mismísimos ángeles. Clara calculó que tendría menos de treinta años y era, sin dudas, el hombre más hermoso que había visto en toda su vida.

Se sorprendió al notar que la tomó con firmeza por el brazo y la ayudó a levantarse. Una vez que ambos estuvieron de pie, la expresión de preocupación del chico fue reemplazada por una de enojo.

-¿Acaso estás loca? -le preguntó con el ceño fruncido-. ¿Cómo se te ocurre cruzar la calle de ese modo? Casi terminas bajo las ruedas de mi auto.

-Lo siento -murmuró ella sin atreverse a mirarlo. Sí que había sido algo estúpido-. Es que... voy tarde a un lugar.

Él soltó un bufido.

-Pues casi no llegas. Ni tarde ni nunca -le dijo con un tono irónico.

Clara volvió a asentir.

-Ya dije que lo siento -recalcó, un poco más alto en esa ocasión. Odiaba que la regañaran como si aún fuera una niña pequeña-. Estoy bien, gracias por no matarme. Ya puedes seguir con tu camino.

El chico volvió a bufar, como si no pudiera creer en lo que acababa de escuchar. Sin embargo, se dio la vuelta y regresó a su auto.

-Pues entonces ya puedes apartarte del medio -dijo, aún molesto-. Yo también voy tarde a trabajar.

-¿Acaso en tu casa no te enseñaron modales para tratar con las señoritas? -preguntó Clara con ironía. La expresión del chico se transformó por completo y soltó una risa divertida.

-¿Con las niñas te refieres? -preguntó él con un tono burlón-. Con las que son normales, sí. Con las malcriadas como tú, no.

Y eso sí la hizo sentirse ofendida. ¿Cómo podía ser tan bello y fastidioso a la vez?

-Yo no soy ninguna niña -se apresuró a aclarar ella-. Y puede que sea una malcriada, pero al menos no soy una imbécil que va por ahí tratando mal a las personas.

-¿Qué? -dijo él con incredulidad, pero sin dejar de burlarse-. ¿Sabes qué, niña? La escuela primaria queda del otro lado. Quizás ahí puedan ayudarte, yo no tengo tiempo para lidiar contigo.

-Pues entonces vete a la mierda -respondió ella, muy enojada-. Así nos harías un favor a ambos.

Él soltó una nueva carcajada, pero Clara tampoco tenía tiempo para lidiar con idiotas. La iban a despedir antes de comenzar a trabajar si seguía tardándose. Suspiró profundo para calmarse y tomó su maleta. A diferencia de la vez anterior, miró a ambos lados antes de cruzar y comenzó a caminar rumbo a su futuro empleo, si es que no le habían buscado ya algún reemplazo.

Clara miró por última vez en dirección al chico cuando él encendió el motor del auto. Para su sorpresa, él también la estaba observando con una sonrisa divertida y una ceja elevada. Diablos, sí que era hermoso. Y también un imbécil. Clara le sacó el dedo medio a modo de respuesta. Después cambió la vista y siguió hacia adelante. Sus mejillas estaban encendidas nuevamente.

¿Qué diablos pasaba con ella? Ya se había avergonzado lo suficiente frente a ese cretino. Por suerte, jamás tendría que volver a verlo.

Seguir leyendo

Otros libros de Eva Gutierrez

Ver más

Quizás también le guste

Gato escaldado, del agua fría huye

Gato escaldado, del agua fría huye

Romance

4.8

Se suponía que mi matrimonio con Mathias me haría la mujer más feliz del mundo. Aunque sabía que él no me amaba, pensé que se enamoraría de mí una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mí. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentía totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volví a abrir los ojos, sabía que el destino me había dado una segunda oportunidad. Yo todavía era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedí el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difícil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguí adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no quería que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no quería dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro
Nuestro pacto de amor
1

Capítulo 1 El encuentro inesperado

16/04/2024

2

Capítulo 2 Pendientes equivocados

16/04/2024

3

Capítulo 3 La nueva empleada

30/04/2024

4

Capítulo 4 Una segunda oportunidad

20/05/2024

5

Capítulo 5 Oyendo a escondidas

22/05/2024

6

Capítulo 6 Una sesión de sexo relajante

17/06/2024

7

Capítulo 7 Casi atrapada

18/06/2024

8

Capítulo 8 La cena desastrosa

25/06/2024

9

Capítulo 9 Fantasías prohibidas (Parte I)

26/06/2024

10

Capítulo 10 Fantasías prohibidas (Parte II)

26/06/2024

11

Capítulo 11 El piano

18/07/2024

12

Capítulo 12 Un pequeño accidente

23/07/2024

13

Capítulo 13 El recuerdo de mamá

29/07/2024

14

Capítulo 14 Haciendo la colada

29/07/2024

15

Capítulo 15 Pensamientos indebidos

29/07/2024

16

Capítulo 16 Una mirada intensa

20/08/2024

17

Capítulo 17 El expediente

22/08/2024

18

Capítulo 18 El pastel de cumpleaños

24/08/2024

19

Capítulo 19 Un grave error (Parte I)

25/08/2024

20

Capítulo 20 Un grave error (Parte II)

27/08/2024

21

Capítulo 21 La cena de aniversario

28/08/2024

22

Capítulo 22 A escondidas

29/08/2024

23

Capítulo 23 Besos apasionados

30/08/2024

24

Capítulo 24 Ansias de libertad

01/09/2024

25

Capítulo 25 Una escapada romántica (Parte I)

02/09/2024

26

Capítulo 26 Una escapada romántica (Parte II)

03/09/2024

27

Capítulo 27 Una visita muy extraña

04/09/2024

28

Capítulo 28 La primera vez (Parte I)

05/09/2024

29

Capítulo 29 La primera vez (Parte II)

06/09/2024

30

Capítulo 30 Una discusión absurda

07/09/2024

31

Capítulo 31 Una decisión sin marcha atrás

09/09/2024

32

Capítulo 32 El sabor de la libertad

09/09/2024

33

Capítulo 33 Una nueva vida

10/09/2024

34

Capítulo 34 La amenaza

11/09/2024

35

Capítulo 35 Una sorpresa para Darío

12/09/2024

36

Capítulo 36 La decisión más difícil

13/09/2024

37

Capítulo 37 El engaño

14/09/2024

38

Capítulo 38 Revelaciones (Parte I)

15/09/2024

39

Capítulo 39 Revelaciones (Parte II)

16/09/2024

40

Capítulo 40 El reencuentro

18/09/2024