Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Hanbal (#1 Angeles Kings)

Hanbal (#1 Angeles Kings)

andyswriter_

5.0
calificaciones
3
Vistas
16
Capítulo

Hanbal Duncan presidente del club Angeles Kings llega a una ciudad para poder tener poder allí pero se sorprenden cuando se enteran otro que hay otro club en medio al principio tenía obsesión por Arlette Ezkarra pero todo cambio cuando le conoció a ella. Darla Peterson llega a la ciudad con el único propósito de ser libre pero todo cambia cuando conoce a Hanbal.

Capítulo 1 PARTE I

"PROLOGO"

Hanbal

Conocerla fue la mejor suerte Arlette es un ángel, lamentablemente tiene ya esposo y ese jodido chucho del presidente de los presidentes del Demons Kings, tiene 3 hijos hermosos Eros, Deo y Trisha. Si fuera por mí, ellos cuatros no estarían en la vida de esa mujer, solo estaría yo y nadie más.

Por otro lado, me quedo pensando al ver a esa clase de persona que quiero conocer a mi vieja dama, joder, quiero tener hijos mimarlos como ellos lo hacen, debo buscar a la indicada para ello.

Espero que aparezca algún día.

Sacudo mi cabeza para dejar de pensar en pendejadas como esas, observo la puerta principal del aeropuerto y bufo con frustración porque Musim no viene todavía. Marco su número y me sale apagado como siempre.

¿Para qué quiere un teléfono si no va a contestar nunca?

Me rasco la nuca luego alzo la vista y frente a mi veo a una mujer, a mi Ángel, mi vieja dama. Bajo del auto y me dirijo a ella.

- ¿Te ayudo en algo? - pregunta con una voz irritada que no me gusta para nada.

Se nota que tiene carácter ¿Quién se cree para hablarme así? ¿Acaso no me conoce o sabe quién soy?

- Vienes conmigo preciosa - digo con tranquilidad, ella me mira como si estuviera loco.

- ¿Disculpa? ¿Te conozco? ¿Dónde tendría que irme contigo? - interroga asustada y se aleja de mí, pero me aproximo a ella.

- Que te vienes conmigo, preciosa - repito mis palabras, tratando de no perder la paciencia.

- No lo haré, no te conozco - contesta con un tono enojado, se aleja de nuevo.

Esto me está cansado ¿Por qué conmigo y ya? Qué difícil es esta mujer, carajo.

- No hagas esto difícil ¿sí? Vienes conmigo y punto, eres mi mujer - expreso con seriedad mientras me acerco más a ella, la agarro del brazo y ella empieza a llorar.

- No llores los ángeles, no lloran amor - digo tratando de consolarla, pero es imposible porque sigo escuchando sus sollozos, la alzo en mis hombros y agarro su maleta.

Odio que ella llore por mis impulsos y mis acciones.

Se que hice mal en traerle así por así, pero era necesario ya que no la conozco completamente. Y quiero que ella este conmigo desde ahora, no puedo esperar tanto para tener una familia.

Minutos más tarde...

Sigo esperando a Musim en el auto con la mujer quien sigue llorando, se que está asustada, pero se le pasará cuando me conozca lo suficiente.

- Déjame ir por favor - suplica sollozando, pero me mantengo callado e ignorándolo.

- Eso no va a pasar, Ángel - repito mis palabras por decima vez.

¿No se cansa de decir siempre lo mismo?

- ¿Por qué haces esto? - pregunta llorando.

- Ya te dije ángel, eres mía solo mía, eres mi vieja dama, yo te protegeré de todos y todas - digo, observo que mi vice entra rápido en el auto y mira con asombro a mi Ángel.

- ¿Y ella prez? - pregunta con un tono de curiosidad.

- No la mires, es mía - expreso con seriedad y sin explicaciones, arranco para ir al club.

- ¿Tuya? - cuestiona confundido.

- Si mía, deja de hacer preguntas. No te contestaré más - es lo único que digo miro por el retrovisor del auto a chica quien está recostada en el asiento del auto.

Te protegeré siempre ángel eres mía ahora

Horas más tarde...

Llegamos a la casa club, bajé a mi mujer del auto y la llevé a la pieza donde dormirá conmigo, siento la mirada de todos los hermanos, les fulmino con la mirada y enseguida se ponen a hacer lo que tienen que hacer.

- Dormirás aquí, Ángel. Si necesitas algo avísame enseguida estaré aquí. Me iré un rato a resolver cosas del club ¿De acuerdo? - hablo y solo se limita a asentir con la cabeza, suspiro frustrado.

Esto será más difícil de lo que ya es.

"CAPITULO 1"

Hanbal

Días más tarde...

Hace tres días de que tengo a la mujer aquí conmigo, ella no me habla para nada, se queda encerrada en la pieza y nada más. Me hace sentir mal porque esta con esa actitud desde que le traje del aeropuerto.

Entro a la habitación con una bandeja de desayuno, observo que ella está sentada en la cama, me mira con pánico y no sé cómo reaccionar ante eso porque me está sacando de las casillas su silencio.

- Yo...- quise decirle algo, pero salgo rápido de la habitación y suspiro miro a Mary una chica de la barra quien viene hacia mí luego nos vamos caminando hasta el bar, me siento y bajo mi cabeza.

- ¿Que te pasa Prez? - cuestiona con interés.

- No me quiere, la chica que traje- confieso empiezo a contarle todo y ella me mira sorprendida.

- Prez creo que le tendrías que dejar ir, la puedes conquistar poco a poco - sugiere con un tono suave mientras está limpiando mesas, pienso en lo que estoy haciendo, me dirijo de nuevo a la habitación y escucho llorar a Ángel. Entro, ella me mira con temor.

Odio esa cara. Odio cuando llora.

- Tranquila no te haré daño - digo bufando.

- ¿Por qué me secuestraste, que quieres de mí? - susurra.

- Porque cuando te vi que eras para mí, sos mía, te quiero para mi - confieso mientras me agacho para ver su cara.

- Solo me quiero ir a mi nueva casa - dice sollozando mientras pone su mano en el rostro empiezo a asentir.

- Está bien, te llevaré a tu casa, ven vamos Ángel - accedo mientras me levanto, agarro su maleta y nos dirigimos hasta la salida del club, ella es tímida por lo que veo porque siempre esta con la cabeza agachada y sus uñas rascan las manos.

- Tranquila Ángel no te hare nada que tu no quieras, ahora dime la dirección de la casa - digo ella me dice la dirección de la casa y miro sorprendido.

Está loca esta mujer. Esta en uno de los barrios mas peligroso de la ciudad.

- Ángel ¿con quién vives ahí? - pregunto con curiosidad.

- Con nadie - murmura, mira la ventana

- Déjame protegerte por lo menos Ángel - suplico y ella me ignora completamente.

- Yo no tengo la protección de nadie, no me puede ayudar- dice llorando y tapando su rostro.

- Yo si te puedo ayudar, te puedo salvar de todos - respondo sin despegar mi vista de la ruta. Ella se mantiene callada.

Miro a Ángel quien tiene la cabeza baja, observo sus hermosos ojos y sus labios que quiero comerlos.

Minutos más tarde...

Llegamos al lugar donde no me gusta para nada ella dice que le acompañe y entre. Carajo, que horrible lugar ¿Cómo puede vivir ahí?

- No me gusta para nada donde vivís Ángel - es lo único que digo mientras tomo la cerveza que me ofreció.

- A mí tampoco pero cuando encuentre trabajo capaz que consiga algo mejor - dice emocionada.

- Ángel me quedaré por lo menos hoy para tener mi mente tranquila porque en este barrio andan sucediendo cosas malas - digo mientras me acomodo en el sofá.

- Está bien, pero ¿Por qué me dices Ángel? - pregunta con curiosidad.

- Porque sos uno, uno muy hermoso que vino para estar conmigo - respondo empieza a sonrojarse.

- Ni siquiera se tu nombre ni tú el mío - habla con un tono suave.

- Yo soy Hanbal ¿y el tuyo? - pregunto.

- Darla - habla mientras que se dirige a la cocina para llevar los platos y vasos sucios.

- Creo que voy a descansar estoy agotada por el viaje y por todo lo que paso en estos días - dice.

- Anda dormí. Yo haré guardia - digo con dudas, Ángel se va hacia los pasillos y en la tercera puerta se escucha que se cierra.

Horas después...

Escucho gritos en la habitación de Darla, me voy corriendo, miro que no haya nadie y Ángel está teniendo una pesadilla, eso no me gusta nada.

- Ángel - digo despacito y no se despierta solo empieza a llorar empiezo a sacudirla despacio y se despierta.

- ¿Qué paso? - pregunta mi ángel.

- Creo que tendrás que venir conmigo de nuevo no te puedo dejar sola aquí - digo.

- No es nece... - interrumpo.

- Es necesario Ángel - digo mientras me siento a lado de ella.

- Tengo pesadillas, sueños solo eso nada más - dice con tranquilidad.

- Yo te protegeré de esas pesadillas - digo mientras beso su frente, pero me da una sonrisa forzada.

Darla

Este hombre es tierno, pero a la vez da miedo. Tengo que seguir actuando y seguir con mi trabajo hasta conseguir lo que quiero, espero que no me descubra o seré mujer muerta.

Seguir leyendo

Otros libros de andyswriter_

Ver más

Quizás también le guste

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro