Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Un jefe y mi doble vida

Un jefe y mi doble vida

APonce

5.0
calificaciones
216
Vistas
4
Capítulo

Todo en Iker Robles se trata de control, dinero y poder, nada lo ha preparado para lo vertiginoso, diferente y apasionante que será su destino, luego de tropezar en la oficina con la nueva pasante y próxima protagonista de todos sus pensamientos, Penélope Burgos.

Capítulo 1 I

Siento que mi cabeza está por estallar. No ha sido una buena mañana, primero la tubería del lavabo decide romperse, luego el fontanero se toma su tiempo en llegar, al igual que María, mi ama de llaves y cuando finalmente entro a mi oficina, me encuentro con un Martín ansioso por entregarme su intento de novela erótica, realmente no sé si estoy para sus chorradas.

-Hombre, debes leerlo, estoy seguro de haber creado el santo grial del erotismo- se pasea frente a mi escritorio con el manuscrito en las manos y está muy exultante. No quiero ser duro con él, es mi mejor amigo, pero lo cierto es que nunca ha sido de las personas que se toman realmente en serio ningún trabajo, de hecho, me sorprende que se haya tomado el tiempo de escribir algo.

-Si tú lo dices, supongo que debo creerte- respondo cuando me doy cuenta de que se ha quedado en silencio esperando a que le hable- Podría echarle un vistazo- veo como su emoción crece y decido frenarlo- Sin embargo, debes entender que ya tenemos otros aspirantes sobre la mesa y que no puedo prometer que será un proceso rápido.

-¡Vamos, Iker Robles! ¿No se supone que eres mi mejor amigo? - refunfuña mientras finalmente toma asiento frente a mí. Debo admitir que me gusta verlo así de motivado, somos amigos desde hace veinte años, y en todo este tiempo Martín Salas no se ha concentrado en ningún trabajo por más de un par de meses, aunque quizás deba agregar que nació siendo muy rico y realmente no tiene que trabajar, tiene tanto dinero como para vivir tres vidas y aún así le sobraría algo- Por favor, creo que de verdad tengo algo bueno aquí- implora señalando sus hojas como si fuera un tesoro.

-Está bien, está bien- termino cediendo- Déjalo acá, yo mismo le miraré- su semblante cambia instantáneamente por lo que decido advertirlo de nuevo- Pero que no te prometo nada ¿Eh? Si es una mierda, te lo diré.

-Vale, vale. Es todo lo que pido, pero sé que no es para nada una mierda- su confianza es contagiosa, me doy cuenta de que mi mal humor ha bajado un poco. Hablamos por un rato más, en su mayoría sobre el libro, lo que me hace dudar de si fue correcto aceptar. Sin embargo, lo dejo pasar y quince minutos después estoy solo en mi oficina. Tomo el manuscrito y lo coloco frente a mi, de solo ver el título presiento cuál será mi veredicto. Respiro y comienzo a leer, pero en cuanto las palabras contrato, sumisa y dominante comienzan a aparecer en la segunda hoja, cierro de golpe y paso las manos por mi rostro, definitivamente no seré capaz de leerlo, por suerte el teléfono de mi mesa suena, dándome una excusa perfecta para no continuar leyendo.

-Dime, Asier- mi asistente carraspea al otro lado de la línea.

-Jefe, la señora Raquel está acá para su reunión de las once- siento como el mal genio regresa.

-Hazla pasar, pero Asier, esta vez que no se pase de los veinte minutos- él se ríe y cuelga, segundos después mi puerta se abre y allí está una de las socias de la editorial y no exactamente mi favorita- Buen día, Raquel. Toma asiento.

-Siempre un galán, Iker- contesta ella con su sonrisa pícara, mientras hace lo que le pido- Tienes mala cara ¿Ocurre algo? - pregunta mientras se cruza de piernas, coloca una carpeta sobre mi escritorio y levanta una ceja altiva. Esta es la cosa con Raquel, es una mujer que muchos considerarían hermosa y atrevida, a pesar de estar cerca de los cincuenta, se mantiene muy bien. Pero no es mi tipo de mujer, además de que estoy completamente en contra de mezclar trabajos con placer, y ella además de ser socia, también es jefa del departamento de correcciones, por lo que sí, sería completamente incómodo caer en una relación, que termine mal y que tenga que verla a diario, aunque parece que ella no lo ve así, y no pierde el tiempo en tratar de seducirme, de hecho, parece que presento un reto para ella, por lo que toma un gran esfuerzo evitar su coqueteo.

-Sí, un problema en casa, pero ya está solucionado- o al menos eso espero, porque no quiero llegar y encontrar que se ha inundado el piso entero- ¿Tienes los detalles de esta semana? - decido desviar la conversación a lo que realmente la trae a mi oficina.

-Si hay algo en lo que pueda ayudarte, con tu problema en... casa, no dudes en decirme- agrega en un tono que pretende ser juguetón, luego su rostro se torna completamente serio- Pues bien, he contratado un par de chicas para el departamento- saca unas hojas de la carpeta y las estira hacia mi, las tomo y veo que se tratan de un par de hojas de vida. Una es de una mujer llamada Tamara Gómez y otra de Penélope Burgos, ambas cumplen con el perfil que queremos, buenas universidades, experiencia anterior y excelentes recomendaciones, veo que la última está de hecho, , recomendada por Pablo Yanes, quien es un colega bastante reconocido, lo que me sorprende. Si algo tiene él, es que no habla bien de nadie, por lo que la tal Penélope debe ser un buen activo, observo su foto, y no es gran cosa, solo la típica foto para buscar trabajo, cabello corto y oscuro, ojos completamente serios, unos labios en forma de corazón- ¿Te gusta lo que ves? - alzo mi mirada y ahí está Raquel luciendo un poco molesta.

-Por supuesto, ambas tienen buenas recomendaciones ¿Cuándo empiezan?

-La señorita Burgos se integró hoy al equipo y Tamara será la otra semana, porque debe organizar algunas cosas.

-Bien, espero que ambas estén a la altura de lo que dicen estos papeles- digo mientras le regreso las hojas de vida- ¿Hablaste con Sandi?

-Sí, está terminando otra tanda de capítulos y prometió que para finales de semana nos envía parte- Sandi es nuestra escritora del momento, y como tal se comporta, no se compromete por completo, ya que el éxito de su novela anterior se le subió a la cabeza y cree que será de por vida, lo que no acaba de entender es que estamos en una época en la que muchos pueden escribir cosas mejores o de que las personas se pueden aburrir por tener que esperar.

-No quiero que la presiones más ¿Entendido? Si ella quiere seguir por ese camino, que así sea- llevamos seis meses esperando por algo con qué trabajar, ya me cansé de darle oportunidades, Raquel piensa igual por lo que asiente enérgicamente- ¿Cuándo es la próxima reunión con el equipo?

-El miércoles, Manuel tiene avances con Trina por lo que será prometedor- por un rato más nos enfrascamos en temas de la editorial, hasta que ya no queda más que decir y ella se pone de pie- Pues bien, te dejo para que continúes trabajando- luego apoya sus manos en el escritorio y sacude un poco sus hombros y su escote queda a la vista, pero mis ojos están trabados en los suyos- Y nuevamente, si necesitas ayuda con ese problema en casa, puedes llamarme- sonríe y guiña, enfoco mi mirada en el manuscrito de Martín, lo que me da una idea.

-Gracias por el ofrecimiento, sin embargo, hay algo con lo que sí me gustaría que me ayudaras- aquello la anima, definitivamente está motivada a convertirme en una de sus conquistas- Martín estuvo aquí hace un rato, al parecer tuvo mucha inspiración y trajo esto- le acerco el borrador del libro y ella arruga el ceño- Lo sé, no es lo propio de él, pero me gustaría darle una oportunidad, quizás se lo pudieras dar a una de las chicas nuevas.

-Vale, lo haré- acepta, pero claramente no está de acuerdo. Raquel conoce a Martín desde antes que yo, así que entiendo perfectamente que tenga sus reservas, toma lo que le entrego y se marcha. Le pido a Asier que llame a casa y me tenga una actualización de María. Luego tomo mi móvil y veo que tengo una llamada perdida de Ainhoa, sonrío y la llamo.

-Hola, tú- me saluda después del primer tono.

-Hola, mi bella Ainhoa- aquello la hace sonreír un poco- ¿Qué tal dormiste?

-Después de tres copas de vino tinto, diría que muy bien- su voz es plana, ya estoy acostumbrado.

-¿Qué tal París?

-Ya sabes, París es París- contesta sonando un poco borde- Con sus olores, sus calles sucias y sus ruidos estridentes.

-Vamos, que seguro que habrá algo interesante que contar- ella comienza a responder, pero de pronto alguien le habla y escucho como ella tapa el micrófono de su móvil, pero pude captar que era un hombre. Me pongo de pie y voy hacia la gran ventana de mi oficina, mientras espero, observo la ciudad.

-Disculpa, era... el servicio de habitación- dice en tono que pretende ser aburrido- Escucha, debo irme, prometo llamar pronto, besos- corta la llamada sin darme tiempo de responder. Cierro los ojos y respiro profundo, Ainhoa y yo es algo complicado. Fuimos lo que se podría catalogar como amigos, y desde hace dos años decidimos tener una relación, ambos estábamos solos, realmente lucimos bien juntos y una cosa condujo a la otra. Sin embargo, nunca ha habido ese amor o pasión que tienen otros, y eso estaba bien, sin complicaciones ni sentimientos de por medio, por lo que no sé como sentirme en este momento. Aunque mi cerebro ya tomó una decisión, así que busco en mi agenda de contactos, hasta que encuentro a la persona que quiero y llamo, después de varios tonos, una voz ronca y seria me saluda.

-Iker, me sorprende saber de ti a estas horas ¿Qué necesitas?

-Álvaro, me urge que vayas a París, te estaré enviando toda la información por correo, pero hoy debes estar allá, sin contratiempos.

-¿Cuál es el objetivo de interés? - pregunta el hombre en modo profesional y al fondo escucho cómo se pone en movimiento.

-Ainhoa Benavente- contesto y ahora estoy más que seguro de mi decisión- Quiero que sigas todos sus pasos, en este momento te estoy enviando todos los datos- ingreso en mi cuenta de correo, adjunto todo lo que podría necesitar Álvaro y presiono enviar.

-¿Tu chica? - pregunta quizás un poco sorprendido, pero luego lo disimula con un carraspeo- Bien, me pongo a ello. En 24 horas estaré en contacto contigo- finalizo la llamada sin dar más respuesta.

No me enorgullece lo que estoy haciendo, pero cuando estás en un nivel como el mío, tu mejor aliado termina siendo el mejor detective de todo Madrid, y Álvaro es excelente. Forma parte de mi plantilla desde hace algunos años, específicamente cuando ingresé en la lista de millonarios del país, lo que se traduce en ser una persona solicitada y debes cuidarte muy bien las espalda de quién ingresa en tu círculo, pero nunca había tenido que utilizarlo para algo tan personal.

Nunca pensé que tendría que hacerlo con Ainhoa. Nuestro acuerdo es bastante práctico y transparente, al menos eso pensaba. Cuando decidimos tener una relación lo hablamos, sabíamos que no había sentimientos por medio, ambos estábamos solteros, exitosos y necesitábamos a alguien de nuestra altura, que comprendiera que la vida no se trata de solo vivirla, sino de escalar posiciones, ser el mejor y triunfar, por lo que convertirnos en pareja fue una idea lógica y sencilla. Sin embargo, no podría haber cabida para terceros y mi intuición me dice que ella había fallado precisamente a esa cláusula, lo que es una mierda.

-Ainhoa ¿Por qué querrías arruinar algo tan perfecto? - Apago mi ordenador, tomo mi móvil, enderezo el nudo de mi corbata y me pongo en movimiento, realmente no tengo tiempo para preocuparme por algo que aún no confirmo, y tengo mucho trabajo para este día. Sin embargo, no puedo evitar pensar en la pérdida que significaría Ainhoa para mí.

Seguir leyendo

Quizás también le guste

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro