CAPÍTULO 1
Meses antes….
Soy Elizabeth Kim mis amigos, bueno los que solía tener me llaman Y, digo solía tener ya que cambiamos a cada rato de residencia y nunca logró tener amigos que duren más de dos o tres meses, de cierta manera está bien, ya que solo vivo el momento, así no me preocupo si lastimo a alguien o no, ni tampoco me preocupo si me lastiman, siempre me he caracterizado por ser yo misma, y no alguien a la cual las normas de la sociedad le dice que hacer, mi familia es una familia promedio, aunque debo de admitir que yo soy muy inteligente, en casi todas las escuelas que he asistido siempre obtengo buenos promedios, pero tampoco me gusta presumir, así no me verían como la consentida de los maestros o una nerd.
Después de una larga noche y solo en pensar que me esperaba en el futuro, qué era lo que pasaría de mi, solo pensaba en una cosas. En aquel sueño que tuve la noche pasada… Era extraño, llevo un tiempo soñando con el mismo muchacho.
Me fui muy temprano a dormir, estaba cansada de todo lo que viví en el día, una nueva mudanza siempre termina por gastar todas mis energías, así que decidí ir a dormir temprano, sin darme cuenta caí en un sueño profundo, de esos que me encantan.
Me encontraba en una cabaña en medio del bosque, el lugar era realmente hermoso, había enormes árboles por todos lados y una hermosa luna llena alumbraba de una forma sin igual, las lechuzas cantaban y los grillos las acompañaban, yo vestía una blusa de tirantes y mis pantaletas ya que hacia calor, meditaba sentada en una mecedora de esas como las que suelen usar la abuelitas, en medio de la noche con un rico y delicioso té de hierbas en mis manos, me faciana el té me relaja demasiado .
Cuando de repente oigo que la puerta suena
-Que raro - dije si aquí no hay vecinos cerca, debo de admitir que si me asuste un poco.
La pensé por unos segundos y decidí abrir la puerta y allí estaba la figura más hermosa que jamás había visto, mis piernas temblaron de solo verlo, y mis bragas se humedecieron, aun estando en mis sueños sé muy bien que es él, el mismo que siempre aparece y me hace suya en distintas posiciones.
Era un hombre con cabello castaño casi cayendo a negro, unos pantalones rasgados de las rodillas, me mordi el labio mientas mi vista lo recorria es delgado y con un cuerpaso envidiado por los dioses.
En cuanto pregunté -Tu quien eres y que haces aqui?? -
El sin titubear dijo- Te he buscado por tanto tiempo- se acercó a mí y yo no sabía si retroceder o lanzarme a sus brazos y dejar que me hagas esas cosas que siempre hacemos, aunque lo curioso es que deseara que él fuera real y comermelo como suelo hacerlo.
De Pronto sus brazos me rodeaban en un fuerte abrazo y sentí como su mirada se clavaba en mis ojos, wuooo sus ojos verdes se clavaron en los míos, me fascina el color de sus ojos y cada vez sentía menos espacio entre él y yo, nuestras respiraciones se agitaron y ambos deseabamos besarnos con locura era más que evidente, sus labios se unieron a los míos en un largo beso el cual dejó de ser dulce en cuestión de segundos, ya que se volvió ardiente y acelerado, jugábamos en el interior de nuestras bocas con una mano me tomó de la nuca para volver más apasionado el beso y la otra mano me sujetaba de mi trasero.
-oh baby no tienes idea de como necesitada besarte me vuelves loco- Me susurro a los labios mientras mi corazón latía sin parar.
Mi piel se encendió al oír esas palabras que solo pude pronunciar un agudo
-aaah -.
El volvió a besarme con la misma o quizá con más intensidad.
Sus manos pasaron de mi cintura a mis pechos y sus labios a mi cuello.