EL PRIVILEGIADO
Car
, febrero
r el delito de estupro. Porque ella, a pesar de tener diecisiete años, sigue siendo una menor
e me espere y en un año estaré divorciado para casarme con ella, la mujer que realmente am
*
e hubiese contado algo. A lo mejor las amigas de Verónica
Respondió ella, irradian
iversidad? -P
alir, nos vemos en el mismo lugar de siemp
pondí con la muec
idad y ahí la esperé, puesto que llegué con cinco minutos de antelación. Cuando la vi entrar, sentí u
orgulloso, era de mi novia. Y no solo por su belleza exterior, que es inmensa, sino
ue me devuelven las energías y las ganas de vivir. Esta vez, fui más efusivo, ardiente. Quer
sión, como lo hacía cada vez que las circunstancias y los lugares me lo permi
, después de que la besé- ¡Me encanta, que me recibas así! Lo d
sionó, por lo que me volvieron las ganas de ser sincero
intiéndome peor y lo cual ella descifró de u
s de sus pies, para besar mis labios. Dejé que me besara y saboreara, como me dec
verdad a ella. Sin embargo, en ese momento, repicó mi celular, por lo que le pedí permis
penas abrí el celular, s
Interrogó este,
ó algo? -Fue la re
e TV, están hablando de tu relación, con una fan, la cual supuestamente es meno
acercó a mí, para saber qué pasaba. Ella, me consoló y me echó aire con una servilleta. Esto
ien frío! -Solicitó ella,
do que se sentara a mi lado. Así, comencé a contar todo, omitiendo algunos pu
nmóvil. Escuchó todo con valentía y valor. Obviamente, soltó sus mano
lado! No te imaginas cuanto me arrepiento de lo que hi
mbién con esa promesa, prefiero olvidar que algún día te conocí. Por lo tanto, olvídate
a alcancé en el estacionamiento, comenzó a gritar, llamando la atención del vigilante, qu
alo y salió a relucir mi relación a escondida con ella. Alguien, dio a conocer la noticia, aunque dudé d
sa, abri
to, hace 20 años y hoy estoy aquí, llorando, sufriendo y recordando mi trágica vida sin ella.
veces me creía único. Había logrado, a mi poca edad, lo que otros se tardan toda la vida en c
e me crio, no era mi verdadera madre y la mujer que amé y am