Margia

rcito regresa, suenen las trompet

os de siglos pasados, sus ojos de piedra juzgaron desde las alturas de los múltiples edificios. Los diminutos papeles de gran variedad

tismo, como la temperatura, aumentaron ante esta nueva exhibición de poder; una demostración que recordó a la gloria pasada de los Marginados. Los cánticos de la multitud se elevaron por

ó con alcanzar glorias mayores a los de sus antepasados, aplastando las cenizas de sus enemigos como lo hizo el fundador y casi pudo escuchar los cantares de dichas hazañasy pr

a luz como si el mismo sol subiera esos peldaños. Las bisagras de las imponentes puertas chillaron para fr

mo estos héroes de antaño y ahora mi padre deberá de elegirme a mí como el heredero indiscutible, mi hermano y sus idealismos no podrán hacer nada

daría el gusto de ver los pensamientos que la preocupaban, utilizó su entrenamiento para mostrar un semblante impasible. Quizás, sea hora de hablar c

cedía, sería el final de los Marginados, debían de adaptarse a las condiciones, no despilfarrar en enormes ceremonias y reso

era más fuerte que nunca, este era el primer paso para que su hermano, Drac tome el trono y tanto ella como su esposo tengan asegurada su posición. A su cost

ente, pues muchas buscaban aprovechar de su juventud para mejorar su estatus. Movió el punto de apoyo de un pie al otro, odiaba estar parado tanto tiempo, pero a diferencia de su hermano, Ludger, a quienes todos

ehusó a darle ese honor al no nacer como un Alpha, ni siquiera un Beta. Desde lejos pudo ver las conspiraciones que todos ellos llevaban a cabo para asegurar su lugar, ahora que Drac se colocó como

as, temidas y prestigiadas y si fuera poco, su expulsión de la academia era una mancha jamás vista entre la élite de Margia. Otros ni siquiera eso creían, que más bien era un Ómicron y trataban de ocultar esa verdad. Ludger sabía la posición en la que se encontraría al fo

staban al tanto de la decadencia de los Marginados, sobre como la brecha militar contra las otras naciones ha disminuido, sobre como las am

s paredes se peleaba por una hogaza de pan. Ludger aprovechó la situación y se paseó entre los invitados para obtener información que pud

del a

tendrán en esta saga de seis libros? Mantenganse al tanto para la próxima semana, donde tendremos la continuación