Margia
surge algo nuevo, el hér
y tú, un simple Ómicron, sin poder alguno, lo mataste y ahora también me costaste las ganancias de las apuestas en tu contra! ― El jefe volvió a manotear, pero él no lo escuchó. Respiraba con dificultad y necesitó de u
al en cuatro patas, otro tenía una fortaleza muscular y un tamaño dos veces más que el tipo que derrotó y el último, aunque no pensarías que es una amenaza
¡Demonios, dale una toalla antes de que me dejé ensangrentada todo el lugar! ― El tipo veloz se levantó de
necesito eso para comer! ―
a al cigarrillo y así de fácil consumió el equivalente a una s
r y si creías que iba aceptar eso sin pelear, te equivocaste! ¡Además, un tipo si
iencia, muchos tendrán expectativas después de lo que hicimo
iró de panza o le imploró por mi vida mientras se acerca? ―
e de jue
sabes, para que esta vez si te funcione y no tengas doscientos kilos de carne mue
tró superioridad al levantarse d
goría de esta! ¡Ese tipo iba a matarme, jamás quedamos en eso! ¡¿Ya cuantas veces he
tros deseando h
la primera vez y no cualquiera te dará un buen espe
ar la atención de la gente una vez más. ―Reforz
entonces, es demasiado cla
er a dos peleadores entrar
ida! ¡Yo me gane mi lugar! ¡Usa otr
ondiciones, tú vienes aquí
él se quedó tendido en la arena. ¿No es eso lo que el públic
a la orden
un día más gananci
. ― No querrás que la gente se enteré que no cumples tu palabra, ¿o sí? ― Los secuaces lo buscaron en busca de permiso pa
ho?! ― Le respondieron a su pr
ejarás de tener peleadores. ― Sopesó sus siguientes
atones lo voltearon
ese lugar, pero logró salir con su vi
rostro del tipo rápido. Su lacayo reaccionó ante el dolor tra
rlo en mi contra! ― Con una mano lo levantó de la cabeza. ― Para ser rápido, tu mente es lenta. Síganlo, esp
ermanas. Antes de que pudiera reaccionar, una descarga eléctrica lo dejó inmóvil, supo
accionaba, estaba completamente paralizado, sólo podía maldecir su propia estupidez, debió de espe
usculoso y le dio la primera sacudida a su cuerpo con varios golpes. El aire salió de su cuerpo y apenas lograba entrar, le habían roto varias costillas, algo lo apuñalaba por den
de sus nervios siendo recorridos por la una corriente eléctrica. Una vez inmóvil, lo tiraron a u
ue vivió. Se volvió a ver robando de los locales de su comunidad, escudriñando los basureros por algo que no estuviera demasiado podrido para alimentarse
sellado desde que nací? Tanto tiempo sin probar la victoria y ahora hasta extrañará el sabor de la derrota. Mejor así, Kira me hubiera dado una pal
s. La lluvia arreció, los truenos alumbraron el espectáculo de carne mutilada y huesos fracturados; una pequeña roca resbaló por la ladera abriendo un pequeño hueco en la tierra. Un ser atraído por la sed de ve
te el fútil destino al cual fue obligado a permanecer y se lo embebió todo
ed y con la influencia ejercida por su presencia, reformó el digno cuerpo del caído guerrero. Los músculos desgarrados por el acero se cocieron en un tejido de fibras, aú
luvia. La vitalidad del cuerpo aumentó conforme se erguía y respiró las oportun
irse el botín y fanfarronear de lo que harían con las hermanas. Su animada charla se vio interrumpida por el espectro de la represalia.
el ojo. Maldijo al desconocido mientras chocaba con las paredes de la casa destruida donde se cubrían de la lluvia. Los otros dos saltaron de su lugar hacía él, uno de ellos se adelantó, a cada paso una coraza de rocas cubrió su cuerpo, convirtiéndose
intento por sobrevivir, el último de los lacayos que aún estaba en pie, lo tomó por el brazo y liberó una descarga eléctrica confiado de que ganaría con eso, duró poco su so
l cuchillo entre sus manos y se la enterró con fuerza en el cráneo, de forma lenta y metódica, la llu
or para mis que
a mejorar, errores de redacción que se me hayan ido (que justo ya encontré algunos, pero ya los corregí, pero los voy corriegiendo, siempre al escribir se nos irán esos detalle y para eso te necesito a ti, mi querido lector, para hacer de está una de las mejores novelas) Por lo que, no debes de ser tímido con está historia, no