La vida secreta de un matrimonio
a un joven alto con cabellos oscuros y piel color canela, pero la diferencia entre ellos era la heterocromía en sus ojos, un bello tono ámbar decoraba su ojo izquierdo mientras que el otro era complet
u" como sol
ter de ambos hermanos era lo increíblemente sutil como para mantener la calma ante los perjuicios de quienes los rodeaban, así pues Druso se había adaptado junto con su hermana a un sinfín de burlas por
er al fin al único familiar que hasta ese momento la comprendió, con una seña sin necesidad de hablar le indicó acompañarla hasta la parada del autobús a lo que ella accedió en completo silencio, habían sido criados juntos contra el mundo, era normal para ellos s
que su hermano se dio cuenta de lo alta que estaba su hermana menor, tantos años viajando y no ser capaz de verla todos los días lo agobiaban pero el dinero era un crucial para poder continuar con la vida que tenían en ese momento, pero más le preocupaba e
de bajar la ventana del co
spondió Lupe mientras tenía una
rogó el hermano mayor
mientras la mirada de Druso lo ponía un tanto nervi
voy contigo - resp
detuvo a su hermana del
un compañero de la univ
mientras sostenía una furiosa mirada al
cho...a
ncurso de miradas, Erick por su parte estaba comenzando a volver a su "estado natural" mientras su mirada se volvía frívola como la de un asesin
anita de cualquier aprovechado que intentara hacerle daño y aunque le parecía un poco infantil su sueño de ser la protagonista de un hermoso romance de cuentos de hadas, cier
a los dos jóvenes- entonces no habrá problema qu
ana un tanto sorprendida por
ó Erick mientras sostenía
a preguntar Lupe si
udo para luego irse de allí, a los pocos minutos de su partida se sintió un poco más aliviada, ahora comprendía porque Erick le parecía agradable, tenía las mismas actitudes que su hermano y al estar acostumbrada lo notó como algo normal, pero aun así la
mirando - advirtió Erick con un tono
un tanto molesta- ¿sabes que aceptaste comer en mi casa
ue las palabras de su copiloto eran ciertas - ¡no puede ser, si
para atrás y suspiro- deberíamos inventar una buena excusa para q
adamente -miró a Lupe con una sonrisa sincera que
rmémoslo en la salida, s
eres los acorralaron como bestias asesinas, todas cuestionaban su relación mientras otras tantas críticas a Luperca saltaban en los oídos de Erick, las ofensas se estaban volviendo cada v
hacerse paso entre el gentío molesto, el silencio tardó unos segundos mismo tiempo que le permitió a Luna llegar con su amiga y ver una escena impactante, E
ck mientras sujetaba del brazo a L
ue todas se volvían locas por respuestas de sem
as dirigía la mirada a todas las demás muchac
abían hecho, la respiración de Lupe era pesada y su mente era un caos sobre lo que había sucedido, pero al levantar la mirada se dio cuenta que no era la única, pues Erick estaba al borde del colapso por la que llamaba su "idiotez" por otro lado L
momento y sería la que desencad