La vida secreta de un matrimonio
uvo semejante nombre, algunos quizá tienen su perspectiva de la historia pero lo que si se sabe, es que Ecuador es un terreno tan pequeño y atiborrado de sorpresas que incluso tiene infinidad de his
el hombre mientras del otro lado de la recepción la muj
tiempo, estimado cliente. A veces el roma
nía un gran amor por la literatura y las historias que apasionaban a todos con sus delicados trazos, su único motivo para ser profesor era el de crear un futuro autor de libros con el cual pudiera deleitarse de sus magníficas obras. Ambas ideas chocaban entre sí como el agua y el aceite, pero finalizaban por concordar en enseñar con gran esmero a sus estudiantes en las materias por las que se habían especializado, del mismo modo sus me
a, así continuó hasta se vieron a las puertas dela vida real, un objetivo claro se daba frente a ellos, una vida laboral que le permitiese la estabilidad financiera y más adelante un matrimonio que culminaría entre esta pareja que vislumbraba f
o el día concentrado en sus labores y regresaba por las tardes animado siendo en todo momento alguien que respetaba y jugueteaba cada que se le permitía con su compañera, o eso parecía dado que su personalidad era mucho más fría frente a quienes realmente lo conocían y pues ciertamente solo era Luperca quien estaba al tanto este lado sombrío y serio que lo hacía ver como alguien diferente a su alter ego animado, su verdadera personalidad se contr
a tener una infinidad de pretendientes que por alguna razón no lograba reconocer, en realidad, era tan distraída en ese aspecto que muchos se rendían al no ser capaces de dar a entender sus verdaderas emociones, y su lacio cabello castaño que se extendía hasta sus hombros se ondeaba al final de este mientras se dejaba llevar los las curvilíneas formas de aquella dama que aunque no era delgada, gustaba de su cuerpo "relleno en los lugares justos", su manera de pensar era de aceptar a todos con sus diferencias, p
tenido sus discusiones o alguna diferencia, pero ellos no, su secreto pese a tanto era más que sencillo; era un matrimonio falso, es decir que ambos mentían a sus familiares y en aq
ermanecido en amistad hasta evolucionar en un bello matrimonio digno de admiración entre los tíos y primos que celebraban con la carne asada dejando un camino de humo hasta el hermoso cielo
su parte jugueteaban en el verde patio que aunque no era tan grande era lo suficiente para corretear con una pelota y entre ellos el esposo que se disponía a jugar con ellos mientras era perseguido por la traviesa mirada de su amada que solo veía un tierno joven hacer su acto de b
anzar ánimos en lo que la recién casada se relajaba junto con un fresco vaso de limonada, de todas ella solo mantenía una sonrisa y lanzaba uno que otro saludo a su esposo cuando es
endo a la mujer mientras tomaba asiento junto a ella- doy
mientras trataba de controlar un inexplicable cal
aún no han pensad
ba de hallar una respuesta convincente - ¡olvi
así, tal vez, solo lo están planificando correctamente. Con algo de dudas sobre la indecisión de su nuera se sentó y continuó bebiendo de la misma limonada que la joven dejo atrás al escapar. Entre tanto el partido había finalizado con la victoria del equipo del recién ca
cuestionó el joven en lo que movía su c
eñora que era y de ese mismo modo educó a su hijo para que fuera el mejor ejemplo para cualquiera que lo conociera, un buen hombre que reflejara la nobleza y alegría que mantuvo su padre durante
ondió la mujer mientras su hijo se incomodaba por el comentario que soltó-
a mirada irritada que rápidamente enmud
a, de pronto su memoria revivió aquel momento en que la mirada de su hijo era agresiva y su tono de voz antes alegre se trastornaba en un grave profundo que envolvía en un temor a quienes lo escuchasen, sus ojos de redond
postres, de nuevo su mirada estaba animada ante el resultado de su esmero mientras se dirigía al refrigerador por la cubierta del pastel, estaba colocando los últimos decorados cuando su mano chocó con el molde caliente
joven mientras revisaba su mano- solo está
o la sensación de ardor que le había generado aquella
igió al baño de invitados por un botiquín- quédat
s tan
erarse de lo acontecido entre su esposa y su madre se estremeció el punto de sentir un ardor recorrer su cuerpo como si de pronto la presión en su pecho esparc
mblorosa mientras sus labios esbozab
o dijo por qué
no es tan intuitiva
a presionó contra si- escapé con lo del pastel.
brazos y la estrechó en un tierno abrazo para consolar
ra vida de pronto ella estaba más relajada pensando en que durante tres años había sido la esposa perfecta para el hombre perfecto su mejor amigo. Por otro lado, Erick fruncía el ceño pensando en miles de sentimientos encontrados hacía la que fingía ser su esposa para complacer a su madre "desde hace un año que estoy en
on a una decisión difícil, la de fingir un matrimonio en lo que hallan a su ser especial. Desde que se conocieron aquella vez habían fingido ser la pareja del otro principalmente para ayudar a Erick con los múltiples pretendientes femeninas que arrasaban e incluso peleaban entre sí por consegu
o para hacerles saber la verdad que ellos resguardaban como si se tratase de un delito. Las vajillas volvieron a su puesto establecido en la cocina y los restos del carbón se vieron recogidos al igual que el patio limpiado en menos de un santiamén, era obvio después de todo entre ellos había una coordinación casi perfecta cuando se trataba de las tareas del hogar, mientras ella se encargaba de la cocina él se veía responsable de las habitaciones y el patio, pero incluso cuando inter
ana de la cocina haciendo brillar los pequeños cristales de agua que reflejaban el trabajo de limpieza finalizado con gran éxito, mientras que su altura de dos pisos finalizaba en una habitación con dos escritorios para que puedan trabajar y una habitación con una cama que se dividía en dos secciones para los compañeros de cuarto, dentro de este había una puerta que daba paso a un gran balcón adornado por un barandal de piedra moldeada para admirar el ata