El Emir
na S
dita
el palacio desde que entré. La madre del Emir me había confi
poca ropa pero necesitaba que enloquec
mi teléfono en su poder y si el Emir llega a v
sto en acción me d
ba someterme porque me había escapado dos veces ya. Estuve a nada de irme de su palacio. Necesito que mis provocaciones le seduzcan. Un tipo tan poderoso como ese no
iempo de nada más que desearnos y si no consigo ese video hoy,
mi oído —. Y deja de mover
nte ye aferro a sus antebr
ta un caballo a lomos y con otr
do al Emir que fue incapaz de defenderse. Simplemente acató
e de siti
y me percato que son mi hermano y su padre. Dijeron que estar
otiva al caballo par
n del caballo. Casi es como si voláramos sobre un unicornio. No tengo dudas de
e a pesar de no haber sido poseída jamás por un hombre, me muero por ser tomada por él y
hace es enloquecedor de una forma oscura, y saberme un poco la obsesión d
que no había notado que nos rodeaban, se detienen frente a la
a bestia demoníaca y me quedo donde
pide bajarme cuando lo intento y creo que a pesar d
d, El
ón no fuese por razones ajenas al deseo
e están volviendo loco sus pechos rebotando en mi brazo alrededor de su cintura y siento una primitiva necesidad de
elador para mi, yo jamás mantengo a mujeres a mi lado a no ser que tengan las piernas a
ia me sabe a demencia porque est lo y loco por hacerla mía. De lo contrario ya estuv
—saco e revolver y l
o cae a mis pies, de rodillas, pongo el arma en su frente y escucho
a personalida
con el cañon del revolver para que se calle —. ¿Tú en serio pensaste que yo no iba a darm
a es que ella haya aparecido de la nada, siempre batallando conmigo y exponiéndose a ser juzgada peligros
madre la crío en Inglaterra, no tiene nuestras costumbres y es poco pudorosa, me dijo que le
de la chica pero resulta que ella no conoce nada de mi vida, ni de las costumbres
el exquisito silencio —. Si no cumples en el plazo de una semana, la casa
hago una seña a Faruk para que apresen al her
se lleva a mi
s contra s
me saldría mejor de tiempo. Estoy algo ocupado a
rmito. Viendo hacia la chica y confirman
Lo tendrá y me llev
ende vengarse de ella y no sé por
lles, porque el primero
que solo estamos mis hombres, mis rehenes y yo, los ojos verdes que tanto me gustan están rojos de llanto y de miedo y m
erá mía, pas