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Desatar a la bestia

Capítulo 2 2

Palabras:2428    |    Actualizado en: 08/02/2023

ítu

las faldas

sillo sobre sus mocasines color borgoña. A lo mejo

puerta. Era transparente mientras no corriesen las cortinas: el único despacho que estaba cerrado a miradas curiosas era el de Leighton, y Miranda

par de

nda. Socio

a ser importante. Ella aspiraba a trabajar para Leighton o para Sandoval

ñal y avanzó muy segura de sí misma

femenino, aunque sin que la decoración resultara agobiante. El despacho de Jesse, en cambio, parecía la habitación de un adolescente. No era de extrañar que recibiera a lo

a, lo habrías derramado por toda la alfombra debido a la posi

n aire aristocrático, pero, en general, no llevas los braz

ipol

cuente con las ce

llas mu

onvicción—. La verdad es que antes ne

pacidad de hablar sin

me en la experiencia, yo diría que no n

do que soy un

, porque la memoria la tiene un p

eres f

pacientándose—. Me da igual que no se sepa mi nombre, imagino que debe ser difícil retener

de que necesitas

falda no es na

ngitud de mi falda cuando, como abogado, de

piritual debe ser el promedio de vida de las ballenas de Groenlandia, que si no recuerdo mal es de 211 años. ¿Tu fa

cajó la m

i falda para que est

llying? —Hizo una

a única b

no hablaba de un

e un camb

ilde, tan callado y responsable, pero sería capaz de apuñalar a t

taba j

nos estamos

estuvo a punto de echarse a reír, todo en contra de su voluntad. No le estaba vacilando, no pretendía mosquearla; tal vez esa fuera su forma de ser... lo que, por supuesto, no iba a justificar que estuviese

nas. A lo mejor ves algo que

i nombre completo? ¿

uta. Esta

destructivas. Lo segundo que tl agradecería es que pare de tratarla como a una minifalda. No tiene nada en contra de las minis, de hecho, seguro que dentro de sus problemas de autoestima figura el deseo de ser como ellas, pero las minis no

dedos entrelazados baj

. Su falda tiene un problem

mplejando a mi falda, ha

ne más tela, mer

e vestir prendas espantosas que ofenderían a un pelirrojo obsesionado con Brigitte Bardot, igual que de seguir siendo minis, pero com

pelirrojos con buen gusto les pidan que enseñen las piernas. Y que no nec

e equivocó expidiendo un cheque quitando un cero y cas

ores. No promociono a gente perfecta, promociono a gente que sabe escalar, crece y, por supuesto, es ambic

a que pedirlo, sino que, como d

está a la altura. Cumplir con su deber es ser eficiente y hacer lo que debe hacer no merece ningún aplauso. Si lo haces todo

veles de azúcar en sangre y atiendo a su sobrino cuando está demasiado ocupado para preguntarle qué tal fue

vantó la

ablarme en castel

icitando un cambio. No me importa ser la adjunta de cualquier abogado de segunda o terminar en un bufete de abogados sin cortinas. Y

por ese atrevimiento

y decidió

areas que podría

á tratando de usted cuando no te sacaré ni tres años y superamos la cortesía distante en el momento en que mi sobrino decidió quererla más a uste

padeó u

siendo

a aparte, he llegado a la conclusión de que no está preparada para ser abogada, y no porque le falten conocimientos. Shanghái y yo tenemos muy presente que está más cualificada que yo, el h

da para defender a u

hasta ahora no lo ha estado par

se cualquier cosa a su terreno, tergiversarla y ponerla a su favor. Y todo sin ni siquiera dejar e

s bastante fácil cuando uno escucha conversaciones

Simpson, pero esto era entre su falda y yo. Nunca me

o al actor secundario Bob; el principal y protagoni

cada vez más

e, no hace falta que vaya con el mensaje. Está muy al tanto de cómo me las gasto, y sabe tan bien como yo, y ahora usted, que llevo mucho tiempo esperando que me monte una esc

riese, pero cuando lo vio sacar del cajón un archivador hasta arriba

gada de verdad. Como su me

aderas en el borde, justo delante de ella, que no supo q

olía, p

ba emocionado—. Segundo: nunca se deje el interfono encendido si no quiere que un cotilla como yo se entere de sus conversaciones. Hoy he sido

dio un vuelco—. No la utilice como porta

ngeniosa. Le cosquilleó el bajo vientre, como si la miel derretida de sus ojos hubiera ido a parar allí de

a a las otras chicas: a las

eligencia, entre otras cosas, s

do ser amigo de las fald

que luego sufren s

se

erco. La suya es la única con la que he hablado. Tal vez con

levarían muy mal porque

la mesa y se echó un poco hacia atrás,

yo quien se los dé. Estoy en contra del acoso laboral, y del maltrato más aún.

de la fr

ue muestre usted interés en ella siendo tan horrible. Está un paso más ce

ó una carc

a cuando se encuera al llegar a la c

ió los labios

homme

vitarlo y volvió a tirarse sobre la silla del escritorio. Entrelazó l

do mi café vi

r sufrir a su amiga. Dígale que

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