Un Salvaje para la Duquesa
a
ociales y completamente obtuso en todo mi vida como es mi primo Brock. Desde que éramos pequeños
char con los Haggard hace ya cientos de años,. Su hermano mayor, Heral, era todo lo opue
ría con Brock a donde él quisiese, no fui con el hermano
, curioso y realmente travieso. Luego pasó a gustarle las armas y pensar siempre en ir a la guerra, en defender, at
de la nobleza tiene que casarse, en caso de que algún hijo mayor que herede el título muera y que quede un vacío en la
ado, se casó. Y... después de lo que pasó con su matrimonio, se volvió cada vez más salvaje, lleno de dudas, paranoico. Casi se rebela contra su casa, a
vivir en la nada, sin duda dormiría bajo las estrellas como el resto de los hombres; vagando por el imperio, sin rumbo fijo, buscando que se podría ganar para nuestra
emperador. Pero esos cambios requieren esfuerzo, estrategia, planes. Además de sangre, espadas y muchos hombres. Tenía de mi la
in importancia, pequeñas moscas en el camino que le impedían ver su logro final, que era la aprobación de su padre, el muy insoportable Vareen. Si en el fondo, bajo esos kilos de m
nte. El castillo que vimos hace días estaba devastado. De casualidad quedó
ba la política, así como los estratos sociales, los eventos de sociedad y todo aquello que estaba
su vida preparada para esto, para luchar por su lugar, el lugar que siempre debió tener. Si había cambios, había también oportunidades, y eso era lo que nosotr
matrimonio con Norma, no lo juzgo. Brock podía luchar con mil hombres armados hasta los dientes, luchar con las manos desnudas
por el Duque, y si fuera alguno de nuestro bando, mejor. Mi idea es que fuera Brock... pero lo tenía dificil. Las mujeres de sociedad como ella tiene que tener un es
ofundamente desconfiada Además ella era del tipo difícil de descifrar,
ensar que mi primo se comporta
o me pasaba desapercibido esas miradas de Brock ¿Podría estar interesado en ella? Nunca lo he visto
fácilmente, se quedaba en la entrada de la tienda, dudando si entrar
lidad. Otra mujer que evita su acercamiento, otra que piensa lo peor de él. Tarde o temprano lo iba a term
reocuparte- le digo mientras cabalgamos hacia Miraes, la ciudad
un baño, se cambió ropas y lucía... bastante complacida. Yo había tenido razón, necesitaba com
ima. El vestido de Marchelina cuelga de un lado del cab
po, no se va a desaparecer- le bromeo de repente leva
pa una vez, es una m
ucciones de avisarnos de sus planes, además tiene que ganársela
-contesta refunfuña
uidarla sino porque...- le digo y mi primo para su caballo, de casualidad no se cayó ahí mismo. Cuando voy a con
tender que nos atacaron realmente cerca. Algunas caen en nuestras provisiones, otras en las armaduras y cu
os, mientras yo cargo mi arma con pólvora y empiezo a atacar de donde vienen las flechas, disparando a los árbole
a maniobra bastante rápida para unas mujeres que parece no importarle en lo absoluto. Yo ya estoy en camino y seguido por varios
s. Yo cuelgo mi lanza en mi espalda mientras el resto de los hombres revisan qué tenían los ladrones. Cuando regreso
mano temblando sujetando su abrigo, pero creo que más por la situación que
ataque. Creo que si le damos un cuchillo podría protegerla. O rebanarnos la garganta a nosotros, aún no estoy s
a Marchelina aun tembla
ta Brock de forma ácida, puntualizando, como siempre la palabra
par. Tuvimos suerte, pudieron ser los rebeldes, cazadores que atacan en e
nos atacarían?-pregunta ella, la cara de la c
as y convertirlas en esclavos. Ahh... y también cazan lo que se encuentren, convirtiendo señoritas en
rrepiente al último minuto. ¿Quería confirmar que ella esté bien? Al menos creo que todo esto sirvió para
utos, como si ese ataque fuera algo de hace años. Son bastante comunes, lo que no quiere decir que no sean pe
vez que no te veo correr de los vándalos, sino a cuidar a unas se
fin ¿No? No hay que quitarle un ojo de
no a mí. Él está interesado en ella, claro que primero muerto que aceptar algo así. Esto se acaba